Fic ´´El Fin del Mundo´´, Capítulo N°29, Relato Romántico Basado en la persona de ROBERT PATTINSON.

Escritora y Guionista: Ximena Morales.

Director de Fotografía: MIX.

Capítulo relatado por ´´ELLA´´

... Rob y yo continuamos abrazados despidiéndonos por última vez. De pronto  un hombre de estos que hacen el aseo, pasa por nuestro lado.  

Nos mira y se sonríe...  no se si se ríe, al ver nuestra forma de despedirnos o quizás...  ha reconocido a Rob.  El hombre sigue su camino y se pierde al final del pasillo. Rob toma mi barbilla y besa por última vez mis labios. Antes de irse me hace una sugerencia que me sorprende.

- Me gustaría pedirle a Dean que te mande un guardaespaldas... - me dice con esa sonrisa encantadora en su cara.

- ¡Qué!... un guardaespaldas... ¿Para qué? - le contesto mientras me encojo de hombros.

- Por tu propia seguridad y la del niño. Siento que me quedaría mas tranquilo, si alguien recomendado por Dean, los viene a cuidar en estos días... sería solo hasta mi regreso. Una vez que viajemos, toda la seguridad quedará a cargo de Dean - Vuelve a comentar Rob, un poco mas serio, que hace algunos minutos.

- Pero yo no siento que sea necesario... Rob. Estoy acostumbrada a estar a solas con Tom y Barbara, creo que me sentiría muy incomoda, yendo por la calle con un señor que no conozco y que siga mis pasos todo el tiempo. Además yo no soy importante, tampoco mi hijo.

La única estrella eres tú y es a ti a quien siguen los fans y los medios. Tom y yo somos unos completos desconocidos. Hasta el momento muy pocas personas saben del verdadero origen del niño y confío plenamente en ellos... - le digo a Rob con mucha seguridad en mi voz. Mientras hablo el acaricia mi rostro con las yemas de sus dedos.

- ... No sé... siento que me quedaría mas tranquilo, si alguien los cuidara... no me podría perdonar si algo les pasara... - me dice Rob gesticulando con sus manos.

- Creo que es un poco paranoico Señor Pattinson. - le contesto en tono de broma, mientras acerco mi boca para dar un pequeño beso en sus labios. Este hombre es una verdadera tentación a cada momento (pienso). Rob sonríe antes de contestar.

-  No es paranoia... es costumbre... mi hermosa señora - me dice Rob un poco juguetón, entonces me toma muy suave por la cintura y besa mi cuello.

-  Debes quedarte tranquilo Rob. Al niño ni a mí no nos sucederá nada. Pienso que sería mas notorio que de hoy en adelante empezáramos a usar un guardaespaldas del staff de la famosa estrella del cine mundial el gran Robert Pattinson... Hasta el momento muy pocas personas saben la verdad... así que no es necesario un guardaespaldas. - lo contesto a Rob entre gemidos, él no sabe todo lo que provocan en mi esos deliciosos labios.

- No estoy muy convencido, déjame hablar primero con Dean... - me dice Rob, pero no alcanza a continuar a finalizar su comentario cuando debe contestar una llamada.

Alguien al otro lado de la linea le pide que por se apure, que ya están atrasados. Rob se despide de esa persona a regañadientes y un poco molesto. Me toma el rostro con ambas manos y me da un intenso beso... no volvemos a tocar el tema de la seguridad... para mi buena suerte. Siento que es un tema incomodo... Rob me vuelve a repetir que dentro de cinco días nos volveremos a ver... 

... Ahora si que Rob se va, me lo quedo mirando mientras se dirige a la salida. Lo veo alejarse por el pasillo del hotel. Su porte tan descomunal, su forma de caminar tan tranquila, sus manos en los bolsillos del pantalón, se ve despreocupado, tranquilo, tan feliz.

Cuando su figura se pierde detrás de la puerta del ascensor, entro a mi habitación.  Un pequeño grito de felicidad sale desde mi garganta, corro a la ventana y miro el mar, el Sol esta saliendo y comienza a brillar de a poco en el cielo.  Me siento demasiado bien , muy feliz. En tan solo cinco días mas, Rob volverá.  Él es mi Sol y entonces brillará por mucho tiempo sobre mi cielo.

Ha pasado un día desde que Rob se fue, y ya lo extraño.  Tom a preguntado por él varias veces, le he contestado que pronto volveremos a verlo. Barbara me comenta que se encuentra feliz por mi y por el niño. Le pido que nos acompañe, en nuestras pequeñas vacaciones, ya que ella se ha convertido en una persona indispensable para mi y el cuidado de mi hijo.  Acepta gustosa, me comenta que si ella cuida a Tomás, yo tendré mas tiempo para preocuparme por Rob.  Abro la boca ante esta afirmación de Barbara, el estómago me tiembla. Atender a Rob, compartir con él cada minuto del día, hacerle el amor... se me corta la respiración al pensar en esto, Rob es un hombre tan sexy, que es imposible no pensar en tener sexo con él, y en cuatro días más... será tan solo mío.

Tengo todo organizado para mandar la información del festival, con Jorge a la revista. Ya hablé con Miguel Alfonso, acerca de mis vacaciones.  Le conté  que me encontré con Rob y que ya sabe de la existencia del niño. También le comento que me ha pedido que lo acompañe por un tiempo. Miguel Alfonso... aunque se que le cuesta...  entiende la situación.  Le pregunto por quien estará a cargo de la revista en mi ausencia, me dice que no me preocupe, ya que ha conseguido una especie de asistente y que le ha sido de gran ayuda, que me quede tranquila,  que disfrute de mis vacaciones... y  que sea feliz...  ¡Ay ! Miguel Alfonso...  mi gran y querido amigo.

Ahora me dispongo a salir de compras con Tomás, solo me faltan algunas cosas para el niño y sus vacaciones, le pregunto a Barbara si nos quiere acompañar, pero ella prefiere quedarse en el hotel.

Me pongo unos jeans y unas sandalias bajas, arriba llevo un sueter tipo marinero de hilo.  Me miro en el espejo, quedo bastante complacida con lo que veo.  De verdad estoy bien, me llama la atención el brillo especial que tienen mis ojos.  Me sonrío a mi misma al recordar al hombre por el cual mis ojos brillan. Cuando evoco la persona de Rob, no puedo evitar que desde el fondo de mi pecho se me escape un gran suspiro. Tomo mi bolso y llamo a mi pequeño amor, para que salgamos hacer las últimas compras.

Bajamos con Tom de la mano por el ascensor del hotel hasta el estacionamiento. Mientras busco dentro de mi cartera el teléfono celular, porque se que estamos en la hora en que Rob dijo que me iba a llamar...De pronto siento que alguien grita en francés :

- ¡ELLE EST!... ¡ELLE EST!, (¡Ella es!, ¡Ella  es).

Entonces un montón de luces, flashes, que se yo, explotan sobre mi cara.  Me ciegan no me dejan ver. Alzo  a Tomás en mis brazos, para continuar caminando,  pero un enjambre de personas no me deja avanzar. Me tienen rodeada y me preguntan cosas que no entiendo, todos hablan al mismo tiempo. Les pido por favor que me dejen pasar, pero no me hacen caso. Ellos no dejan de fotografiarnos. El niño está asustado y comienza a gritar, los hombres no me dejan caminar, de a poco empiezo a agudizar el oído y  entiendo cuando me preguntan si conozco a Rob desde hace mucho tiempo. También quieren saber si soy su amante. Y si es verdadero  que el niño es su hijo...

... Preguntas tales como ¿De donde soy?... o  si sé que Rob tiene otras  mujeres.  Todas las preguntan son en forma insistente y a la misma vez. Siento que me está faltando el aire y me desespero.

 Por mas que pido permiso... o por favor. Ellos  no me hacen caso, me rodean, y solo insisten en que les responda las preguntas que me hacen. Siento que  es como una emboscada.  Además me tienen ciega con las  luces de sus cámaras.  No se que hacer, tengo ganas de llorar.

 Tom ya llora en mis brazos está muy  asustado, trato de empujar a los que me rodean, pero estos mas me acosan. Sus preguntas son casa vez mas insistentes, me piden que les de una exclusiva, yo trato de evitarlos y doy vuelta la cara...

...  Son paparazzis, no hay duda.  Ya saben de la existencia mía y del niño...  ¿ Qué hago?... En estos momentos solo me importa proteger a Tomás.  Cubro su rostro con una de mis manos.  Este grita asustado...

-  ¡MAMÁ!, ¡MAMÁ! - cuando uno de estos hombres trata de fotografiar su cara.

- ¿Es cierto que el niño es hijo de Rob? - me pregunta el hombre.

- ¡respete al niño!... ¡A él NO... POR FAVOR! -  le pido al hombre, en forma autoritaria. Pero no contesto a ninguna pregunta con las que me sigue acosando. Trato de abrirme paso entre la multitud, pero el inescrupuloso periodista sigue insistiendo y molestando.

 Es tanto lo que el hombre me acosa, que me pongo a llorar.  No estoy acostumbrada a esto, además estoy sola, con el niño que se encuentra muy asustado en mis brazos. Siento que se me viene la angustia. Si hay algo que no soporto es ver llorar a Tomás.

 Ahora el niño da un chillido, cuando uno de los fotógrafos saca una foto y el flash le da directo en la cara, cada minuto que pasa lo siento mas desesperado. Como puedo empiezo a dar manotazos, y trato de avanzar entre la multitud de  luces que caen sobre mi rostro.  Golpeo a quien sea para poder escapar, pero no tengo fuerzas, con una mano lanzo manotazos, con el otro brazo sostengo al niño.  Los hombres insisten cada vez mas, ya no aguanto la situación.

 Me empiezo a sentir claustrofobica, saco fuerzas de no se donde y con la mano empuñada golpeo fuerte a un tipo que insiste que le cuente si el niño es hijo de Rob.  El hombre me mira con furia y en ese momento siento que algo me traba las piernas, pierdo el equilibrio y caigo de bruces al suelo... 

 Solo soy consiente que debo proteger a Tom, es lo único que me importa. En mi caída me golpeo muy  fuerte el lado derecho de la cara, por un momento todo me da vueltas, pero no importa. Solo se que siento debajo mío el cuerpo pequeño y frágil  de Tomás...  he caído encima de él.

...  ¡DIOS MÍO!, ¡DIOS MÍO!!, Tomás se ha golpeado la cabeza, y se encuentra  inconsciente debajo de mi.  Todo es en cámara lenta, me toco la cara y siento algo caliente correr sobre ella, me miro la mano y me doy cuenta que es sangre, pero no me importa. Grito con desesperación en busca de ayuda.

 Mi Tomás no responde, sigo gritando tratando de incorporarme.  Los hombres que antes me acosaban, ahora se dispersan, pero igual sigo sintiendo luces sobre mi cara. En estos momentos alguien llega a mi lado, y golpea a varios de estos tipos.  Es Jorge, el fotógrafo.  Me ayuda a pararme y atiende al niño, le presta los primeros auxilios, el niño no respira, Jorge le hace masaje cardíaco y respiración boca a boca... la angustia que siento me parte el alma. 

...  Si algo le sucede a mi niño, me muero, me muero, aquí mismo. Gracias a la buena gestión de Jorge el niño recupera la conciencia, pero sigue en estado de shock. Mi pequeño amor, mi ángel, pasando por esta situación. Jorge  toma al niño con mucho cuidado y nos lleva rápidamente a un centro asistencial, dice que necesitamos un chequeo médico.

 Le digo que solo me preocupa Tomás, que no se preocupe por mi, pero el me mira y me dice que me veo fatal, mi cara esta muy hinchada por el golpe, y que también es necesario que me examinen la cabeza.  Además me duele mucho la mano con la que he golpeado al hombre.  Cuando vuelvo a recordar todo lo que ha pasado estallo en llanto.  Dentro de unas horas este lamentable acontecimiento será la noticia del día y es seguro que la prensa nos siga acosando.  Debo salir lo mas pronto posible de este lugar.  Si continuamos acá, mañana pasara lo mismo, solo necesito saber en que condiciones esta mi hijo...  pero si puedo esta misma noche me marcho de Cannes. 

Una vez ingresados en el centro asistencial,  el médico que nos examina a Tomás y a mi,  dice que deben hacernos varios chequeos , ya que ambos nos hemos golpeado la cabeza.  Pero la situación del niño es mas delicada, ya que ha estado inconsciente.  Que tal vez necesite quedar hospitalizado para estar en observación.

 No paro de llorar, esto no nos puede estar sucediendo.  No a mi Tomás. El médico me informa que tengo los dedos esguinzados y que necesitaré un cabestrillo en la mano izquierda.  También es necesario que me hagan  unas puntadas para cerrar el corte que tengo en la frente arriba del ojo derecho. En estos momentos no me importa el dolor, tampoco  me importa lo que me hagan. Lo que si siento es que me han roto el corazón...  solo quiero volver a sentir,  a mi Tomás sano y jugando feliz a mi lado.  Solo quiero a mi hijo bien.

- ¡Por favor mi Dios del cielo!... que mi niño no tenga nada grave. Pido en silencio mientras cierro los ojos con fuerza, para elevar mi pequeña plegaria...

... Ya me han puesto tres puntadas en mi frente, justo arriba de mi ojo derecho. Me dieron a beber  un desinflamatorio muy fuerte  para la  hinchazón de la cara y un analgésico para los dolores. La mano la tengo inmovilizada.

 El médico  dice que me puedo ir, que estoy de alta.  Pero el niño se quedará en observación por esta noche y hasta mediados del día de mañana.  Aunque no tiene cortes ni fracturas en su cráneo de todas formas es mejor dejarlo en observación, para que no tenga ninguna consecuencia mas adelante. Nuevamente  se me parte el corazón, mi pequeño pedacito de cielo en estas condiciones.

Entonces  le pregunto al médico  si una vez que den de alta a Tomás, puede viajar, ya que necesito volver a mi país con urgencia.  El galeno, me responde  que si Tomas evoluciona bien en 24 horas, no hay problema de que viaje.

Al fin puedo respirar un poco mas tranquila... pero sigo inquieta.  No voy a estar bien hasta ver a mi pequeño amor recuperado.

...  ¿Porqué, tuvo que golpearse él?, si todo el golpe debí  recibirlo yo. ¿ Porque mi tesoro tiene que pagar por mi?... Entonces  lloro sin consuelo  nuevamente.  Menos mal que Barbara ya se encuentra a nuestro lado, junto con Jorge  quien se ha portado de manera  fantástica con nosotros. Le pido a Jorge  que me comunique con Miguel Alfonso, en estos momentos solo el puede ayudarme.

Jorge se comunica con la revista y luego me pasa celular,  para que yo pueda hablar con mi amigo. Al otro lado de la linea Miguel Alfonso pregunta que es lo que pasa.

- Miguel Alfonso escucha con atención...  necesito... es más... te imploro que me ayudes a salir lo mas rápido posible de Cannes - le suplico a mi amigo, mientras mi pecho se llena de sollozos desesperados...

C O N T I N U A R Á...



Capítulo N°28 AQUÍ.