De acuerdo con esta noticia ser celebrity es todo ventajas. Y, la verdad, es que a pesar de la cierta pérdida de intimidad y de no poder llevar una vida 'normal', la fama aporta ciertos beneficios con los que el común de los mortales no puede ni soñar.Uno de ellos es cobrar por ir a sitios. Lo habitual es percibir una cantidad que varía según el personaje por sentarte en el front row de un desfile, por estar en la alfombra roja de una fiesta o simplemente por permanecer más o menos tiempo en ella. Ahora, acudir a un festival de música también puede ser un lucrativo negocio.
Durante este fin de semana y el próximo se celebrará el icónico Coachellaen el Valle de Indio, cerca de Los Ángeles. La primera gran cita musical de la temporada que, además, inaugura todas las tendencias de moda festivalera ya que supone un auténtico desfile de street style. Y, por supuesto, está repleto de celebrities. Cada año nos encontramos a figuras de la talla de Paris Hilton, Lindsay Lohan, Alessandra Ambrosio, Kate Bosworth, Lily Collins, Emma Watson, Diane Kruger o Rosie Huntington-Whiteley, por citar a unas cuantas.
¿Son todas fans acérrimas de los grupos que allí actúan? Bueno, algunas como Katy Perry, Rihanna o Florence Welch aprovechan su presencia en el lineup para ya quedarse y disfrutar de otros conciertos. Pero el resto se deja ver en cada jornada del festival luciendo modelitos, fotografiándose con su troupe y sus fans y disfrutando como una asistente más. Sin embargo no lo son porque, a diferencia del resto, no solo no han pagado su entrada sino que probablemente están cobrando por estar allí.
Según acaba de revelar un nada sorprendente informe muchos famosos tienen un fee por acudir también a festivales. Serían las firmas patrocinadoras (de moda, de bebidas alcohólicas, de tecnología...) las que entregarían pases VIP a demanda del famoso además de una cantidad por estar allí mientras dure el evento.Según New York Daily News aporta nombres y cifras sobre el lucrativo negocio que sería Coachella para ciertos personajes.
Por ejemplo, Vanessa Hudgens, una fija cada año, cobraría 15.000 dólares de McDonald's por estar allí durante tres días y acudir a las fiestas que organiza (ya sabes, posar en el photocall y disfrutar un buen rato dentro). De Kate Bosworth se rumorea que pide nada menos que 30.000 dólares por lucir palmito en Coachella mientras que la presentadora británica Louise Roe tendría unas tarifas mucho más asequibles, 5.000 dólares y tres pases VIP.
Este año se ha dicho que Lea Michele iba a recibir 20.000 dólares de Lacoste por ir al festival con ropa de la firma y asistir a sus eventos pero finalmente su representante lo ha desmentido. La misma cantidad se barajó de Joe Jonas aunque su equipo también ha negado que sea así.
Resulta interesante saber, además, que la entrada general para un fin de semana cuesta 375 dólares mientras que la entrada VIP cuesta la friolera de 799 dólares, ambas sin derecho a camping porque se paga aparte (85 dólares por fin de semana). Incluso hay que pagar 60$ por el pase de autobús que te lleva a los distintos recintos del festival. Sin duda, las celebrities ahorran una buena cantidad de dinero viendo las tarifas para el público general.
Entre desmentidos y silencios administrativos hoy arranca Coachella con algo 100% seguro: que habrá infinidad de famosas luciendo palmito, de manera gratuita o tras haber recibido una interesante cantidad de dinero y entradas gratis para ella y sus amigas.
Gracias a Danice Dahdal Casas - Cordero por la información.
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