ROBflexiones... Un momento Para Pensar...

Por: María Alvarez.

Dentro de pocos días cerca de la Riviera francesa, veremos en todo su esplendor una gran alfombra Roja, dándole la bienvenida a grandes actores de distintos países y entre ellos se encuentra Robert, demostrando una vez más su capacidad actoral dentro del mundo del cine, dando paso a una imagen restaurada que con el tiempo ha ido convirtiendo en su sello personal, dejando atrás aquella sombra de lo que fue y dando inicio a lo que promete, dentro de la meca del espectáculo. Un Robert con iniciativa propia desenvolviéndose con pasos cortos y seguros, sin prisa y con mucha cautela por un camino nada fácil de transitar. Criticado y juzgado por medios tóxicos que pretenden distorsionar una realidad, pero en estos días también he visto un Robert deprimido, pensativo, faltante y poco agradable hacia las cámaras, con esto no pretendo juzgar a un ser que ha sido especial durante tantos años, tal vez la presión por la que es sometido por algunos medios lo llevan a comportamientos de los cuales no estamos acostumbradas a verle, y del cual lo mantienen alejado de una vida normal; una vida de la que debería estar acostumbrado. Sé que no debe ser fácil transitar por el camino de la fama, pero fue una decisión propia y la cual debe superar, mantenerse alejado no lo va a ayudar a ser menos importante, lo que logra es mantener una fuerte presión de los medios y seguir cada uno de sus pasos, creo que el resistirse a aceptar lo que no puede cambiar lo mantiene con una fuerte presión hacia el mismo, alejándolo de una realidad difícil de superar. Sé que con el tiempo se adaptara a este tipo de situaciones y podrá sobrellevarlo de una manera más tranquila y apetecible, sin tener que arrastrar lo que tanto le disgusta.  Dejarse ver como es, no significa exhibir tu parte más vulnerable, sé que su incomodidad son las preguntas sarcásticas y con doble sentido, las cuales debe saber manejar de la mejor manera posible. Cuando nos mantenemos tanto tiempo en el cielo y nos olvidamos que existe un suelo, que con la madurez nos va mantiene en él, tropezamos con una realidad que no nos gusta y de la que nos cuesta acostumbrarnos, así que solo le queda ver más allá de lo que no desea ver, y darse cuenta que el tiempo no se puede retroceder, ni volver a lo que una vez fuimos.

                                                         María Alvarez.