ROBhistorias de Amor: ´´UNA BELLA HISTORIA´´ Capítulo N° 32.

ESTE CAPÍTULO ESTÁ DEDICADO A MI QUERIDA BRUJIS VENEZOLANA, Y A TODAS LAS CHICAS QUE VIVEN CERCA DEL CARIBE... ALGÚN DÍA ME DEJARÉ CAER POR ESAS TIERRAS... ;)))))
Por Mixxx.

... La noche transcurre con tranquilidad. Hasta acá el evento ha sido todo un éxito. La lista de  invitados es grande y variada. Parte de la sociedad inglesa ha desfilado ante mis ojos, también he conocido estrellas del cine, la televisión y cantantes de la música pop. Al comienzo me he sentido un poco desencajada en medio de esta gente, acostumbrada al lujo y al glamour.

Por su parte Samantha Foxley, se siente como pez en el agua. Se nota que está acostumbrada a moverse en este mundo. De vez en cuando me lanza unas miradas, en donde se ve reflejado su odio. Percibo que se siente muy  molesta, debido al diseño del vestido que Sofí ha realizado para que yo luzca esta noche. Desde que llegué he sentido el sonido de los flashes de las cámaras sobre mi.

 Además los periodistas que cubren el evento, varias  veces me han preguntado quien soy, y a quien pertenece el diseño del vestido. Por suerte Madame Lacroix ha estado al lado mío para contestar. Sofí se siente orgullosa de su creación. Ella sabe que mañana las revistas hablarán de este modelo y de  la gran diseñadora que es... Como ella dijo, esto sería una bofetada con guante blanco, para la arrogante Samantha. 

Después del desfile de modas, en que Samantha Foxley ha presentado su nueva colección de ropa, que ha terminado con un gran y estrenduoso aplauso. Y del discurso de inauguración que ha dado Richard a todos los presentes, dando las gracias por su presencia y sus generosos aportes. Se distribuye a  todos los asistentes en diferentes  mesas, para dar comienzo a la cena de gala. En medio de la comida, se van haciendo ofertas para comprar la ropa de Samantha, cuyo monto reunido  irá en pleno, a la recaudación de dinero para la campaña.

Para satisfacción de Sofi, y también mía. Muchas mujeres se han acercado a nosotras, para saber en cuanto dinero será rematado mi vestido. A lo que la diseñadora responde, que es una prenda única, y que cuesta mucho dinero. 



Las mujeres le responden que no importa su precio. Además quieren saber si la pieza hará que sus cuerpos luzcan tan espectaculares como el mío.

Sofí me pregunta si me gustaría que este vestido también se rematara, ya que le podríamos sacar un muy buen precio, y todo ese dinero iría en forma directa a los niños que lo necesitan en África. Le respondo encantada, que para mi sería una gran alegría... Además ella me promete que hará otros vestidos para mi... 

Entonces se levanta y se dirige hasta donde se encuentran Richard, Samantha y el maestro de ceremonias, un conocido animador de la televisión inglesa, para darles la noticia, de que el vestido que luzco, será rematado al mejor postor. El animador, me pide que suba hasta la pasarela, para que en ella, todos puedan admirar el costoso diseño.

Me siento muy nerviosa.  Samantha ya no me mira con odio. Ahora me está matando y cortando a pedacitos con los ojos. Ya no es su colección de ropa, la que está siendo la protagonista de la velada.
 Ahora es el vestido de Sofí, el que se ha convertido en la estrella de la noche.

Respiro tres veces, antes de comenzar a caminar por la pasarela. Al comienzo trato de imitar a las modelos. Pero después de los primeros pasos, camino con la barbilla en alto, en forma tranquila... como yo misma. Además les regalo a los presentes una gran y cálida sonrisa. Tomo la parte baja del vestido, la levanto, para que los asistentes puedan admirar lo vaporoso del ruedo. Me paro en frente de todos y le lanzo un beso en el aire a mi querido Sir Arthur, que es quien, aplaude más que entusiasmado y me dice que soy la más bella. Entonces doy media vuelta, para volver hasta donde se encuentran el animador, Sofí, Samantha y también Richard... que me mira con esos ojos que parecen destilar llamas. Sofí me abraza con cariño, mientras todos los invitados aplauden mi caminata por la pasarela.

Richard disimuladamente se acerca a mi oído,  me dice que soy increíble... y que me ama... Por unos segundos lo miro hipnotizada, pero al instante recuerdo en donde estamos y le dirijo solo una tímida sonrisa.

Durante el remate, muchas de las asistentes, se han peleado por obtener el vestido, y han incitado a sus millonarios maridos a ofertar grandes sumas de dinero por la pieza.

Al final la prenda ha sido rematado con mucho éxito. La cantidad de dinero recaudada ha sido  mucho mayor a la mayoría de las prendas que ha presentado Samantha Foxley. 

Después me he enterado, que la suma más alta, la ha ofertado el matrimonio que se encuentra compartiendo la misma mesa en donde está sentado Sir Arthur.  El hombre, es el encargado de negocios para el extranjero de Reino Unido, y ha comprado el vestido por petición de su esposa, una ex Miss Universo colombiana. Para mi ha sido una gran sorpresa, que en este lugar, también se encuentre otra mujer tan latina como yo.

Richard como presidente de la fundación, no ha parado en toda la noche.  Se ha preocupado de atender personalmente a todos los invitados. 

Lo observo, desde la mesa en que me encuentro cenando junto a Sir Arthur, Sofí Lacroix, el revendo Jack Smith representante de los padres blancos en África y a quien será entregado todo el dinero que se recaude hoy en el evento.

 También se encuentran con nosotros el hermoso matrimonio que ha comprado el vestido. Sir Arthur me los ha presentado como  Lord Edward Lindley  y su bella mujer Ana Pilar Vergara. 

Lord Lindley es el típico  aristócrata  inglés;  refinado, elegante y reservado. Se nota que por sus venas corre sangre real... En cambio ella es todo lo contrario.

 De una belleza  extraordinaria, demasiado  extrovertida, además  una gran conversadora, Ana Pilar es esa clase de mujer que no puede pasar desapercibida en ninguna parte. Gran parte de la noche acaparó todas las miradas. Por suerte para mi, esta mujer fue, la que hizo que esta noche sin la compañía de Richard, fuera entretenida...

Ni siquiera Sir Arthur, Sofí y el padre Jack Smith, pudieron resistirse al humor y las fascinantes historias de Ana Pilar. 

Además esta mujer es oriunda de la ciudad de Cartagena, el mismo lugar de donde eran mis padres antes de emigrar a Miami. 

Después de transcurrido el remate, se dio paso a todo tipo de música. El objetivo era que la velada fuera lo más entretenida para los invitados. 

Acá pude comprender, que aunque se tratara de un evento de caridad, las personas que asisten a estos lugares, están relacionados entre si. Muchos de ellos por lazos familiares o de trabajo. Es en estas ocasiones en donde los dueños de las grandes fortunas aprovechan la oportunidad para contactar nuevos socios y así sacar adelante nuevos proyectos que incrementen sus patrimonios personales.

Como dije antes, se encuentra junto a nosotros el encargado de negocios para el extranjero de Reino Unido. De este hombre depende que el buen resultado de las transacciones  que se generen dentro de Inglaterra, hacia el mundo. Esto incluye a los negocios de Richard y la familia Foxley.

Samantha hoy ha demostrado, que es una excelente diseñadora y organizadora de este tipo de eventos. Pero también tiene un increíble olfato para los negocios.

Su familia es dueña de los mejores criaderos de caballos que existen en Reino Unido, esto incluye a los de raza árabe. Y su padre está esperando el pase de Lord Lindley  para exportar  una gran cantidad de estos, que han sido comprados por el mismo Jeque de Dubai... y según dicen los entendidos, han sido vendidos en vaios millones de dólares.

Así que esta noche gran parte de la estrategia de Samantha, ha sido complacer a Lord Lindley y a su esposa. Fue por eso que no hizo berrinche, cuando Sofi, le pidió a Richard rematar su vestido.

Entre los números musicales, hay uno que está  pensado justamente, en los gustos de Ana Pilar. 

 Se encuentra arriba del escenario una orquesta de música tropical, traída directamente desde Puerto Rico.

Cuando el número es presentado, Ana Pilar Vergara, salta de su asiento y aplaude con alegría. Lord Lindley la mira extasiado... también muchos de los hombres que se encuentran en el lugar. La mujer tiene una personalidad única. Ella es así... auténtica, y no le importa lo que los demás puedan decir de ella. Su personalidad y su alegría me contagian.

_ Vamos Carolina... bailemos.  Esta música corre por nuestras venas... chica... - Me dice Ana Pilar, utilizando la famosa entonación llamada paisa, que es tan típica del pueblo colombiano.

- ¿No será mal visto? - Le pregunto un poco asustada.

- De que te preocupas...  mi vida. Soy la mujer del encargado de negocios de este país. Y mucha de esta gente, depende de él, para sacar adelante sus empresas. Así que no tienen derecho a decir nada. - Me contesta sonriendo,   moviendo con mucha gracia sus caderas, mientras la música, va inundando y animando a los asistentes del evento.

-  ¿Y tú marido no dice nada... ? - Le vuelvo a preguntar, curiosa.

-  Mi Eduardo es un cielo. Así me conoció. Y así es como le gusto.  El sabe que disfruto mucho del baile... pero como buen inglés, le cuesta mucho mover los pies. A mi marido lo que más le gusta... es mirarme, mientras bailo... dice que eso lo excita demasiado...  -  Me contesta Ana Pilar, con una sonrisa demasiado pícara en su rostro, que me hace reír a carcajadas.

Los bronces y los timbales suenan con fuerza arriba del escenario, mientras un hombre moreno, comienza a entonar una nueva canción. Ana Pilar, me toma de la mano, y me arrastra hasta el centro de la pequeña pista de baile. Algunos de los asistentes nos miran un poco extrañados al ver a dos mujeres bailando sin compañía masculina. 

Ana Pilar es una excelente bailarina.  El ritmo sensual de la salsa se empieza a apoderar de mi cuerpo, moviendo las caderas al compás de la música. También coreamos en voz alta la letra de la canción.

<... Porque Dios te hizo tan bella, eres tú, eres una estrella.
Te amo demasiado, quiero a mi lado.
purpura de mi alma, agua de mi vida. >

Ana Pilar y yo, recorremos en forma sincronizada la pequeña pista. De pronto mi alegre compañera de baile, se detiene en frente de la mesa, en donde se encuentra  su marido que la mira con la boca abierta. Para mi sorpresa Richard se ha  sentado junto  a Edward. Por lo candente de sus miradas, ambos hombres están disfrutando de nuestro baile. 

La belleza colombiana, me incita a que nos acerquemos mucho más a ellos, y sigamos moviendo nuestras caderas... arriba del escenario, el hombre moreno, sigue cantando...

<... Quiero tenerte a mi lado, de ti estoy enamorado.
azabache es tú pelo y sentirlo pronto es lo que yo anhelo.
si estar contigo es posible, yo haría hasta lo inadmisible.
quiero que seas mía, que llegues hacer la niña de mi vida...>

Edward algo le comenta en el oído Richard. Cuando este vuelve a levantar la cara, se acaricia los labios con sus dedos... mientras pareciera desnudarme con la mirada.

<... Porque Dios te hizo tan bella... >. 

Ana Pilar y yo coreamos muy fuerte la última frase de la canción. Cuando esta termina, nos abrazamos en forma fuerte y cálida. Edward y Richard se paran de sus asientos y aplauden.

 La belleza colombiana se abalanza sobre su marido y lo besa en la boca. Yo me quedo paralizada frente a Richard... sin saber que hacer... El se muerde lo labios mientras se acerca a mi.

- Eres la mujer más hermosa del mundo, Carolina. - Me dice mientras toma mi mano, para besarla. Cuando lo miro a los ojos, me doy cuenta que dentro de ellos, se agita un océano de emociones, que me cuesta definir. 

- ¡Querida... felicitaciones. Eres una excelente bailarina! - Son las palabras de Sir Arthur, que ha llegado junto a nosotros con Sofi... rompiendo la intima burbuja, que nos envolvía a Richard y a mi.
Sofí me besa con cariño y también me felicita. Ambos hablan con Richard, y le comunican que se encuentran un poco cansados, así que han decidido volver juntos a la mansión, pero que él está preocupado por mi, ya que no sabe con quien regresaré.

 Richard me mira por un momento, mientras sus ojos brillan. Le contesta a su padre que no se preocupe por nada,  porque regresaré con él. Sonrío satisfecha ante la noticia. Por fin tendremos la oportunidad de estar solos, cuando termine esta velada.

El resto de la noche, la pasamos los esposos Lindley, Richard y yo, conversando, riendo y bebiendo aguardiente colombiano, por pedido de Ana Pilar. 

Al final el evento fue todo  un éxito. Se recaudó más dinero de lo presupuestado y un Richard muy compuesto y feliz,  se despidió de todos los invitados agradeciendo por su asistencia.

Pero al subir al auto de regreso a casa, me confesó que se sentía un poco descompuesto. Debido a los efectos del fuerte licor y que se preguntaba, como era posible, que yo ni siquiera estuviera mareada.

Yo le contesté con un beso. También le conté que a mi padre y a mi abuelo, le gustaba mucho el aguardiente de caña. Así que había crecido con ese delicioso elixir en mi hogar... que quizá por eso, no me hacía ningún efecto. 

También le prometí, que cuando llegáramos a la mansión, le prepararía un buen café, y que con eso, se iba a sentir muy bien.

La hora de viaje, desde Londres a la mansión Welleslley, transcurrió demasiado tranquila. Richard cerró los ojos, y se apoyó en mi pecho. Me entretuve recordando su rostro mientras me miraba bailar, acariciando con suavidad su suave cabello... Creo que esta es la última vez en que me pude sentir... tranquila y feliz...

C O N T I N U A R Á...