ROBhistorias de Amor: ´´UNA BELLA HISTORIA´´ Capítulo N°29

Por Mixxx.

Cuando Samantha desaparece por la puerta Richard y yo nos miramos en silencio. Entonces camina hacia mi, y me abraza.

- ¿Estás temblando?- Me dice con voz dulce y pausada. No soy capaz de emitir una sola palabra. El odio que emitían los ojos de la mujer, me ha dejado poco menos que aterrada. Además las palabras que ha pronunciado Richard, con respecto a mi persona también me asustan. Nunca imaginé que tuviera esa percepción de mi persona... 

- Tengo mucho miedo Richard... - Logro contestar con voz dubitativa.

- Mientras estemos juntos,  no debes tener miedo a nada. Hablar con Samantha me ha dado a entender que seremos la causa de malos comentarios, por parte de algunas personas. Que cuando se enteren de la verdad, sacarán sus propias conjeturas... y han de pensar como ella. Debes estar tranquila, sabes que estaré a tú lado para protegerte. Nosotros no hemos buscado pasar por esta situación... el amor tan solo llegó, y contra eso no podemos hacer nada. - Me comenta en forma suave sobre mi oído, mientras acaricia con ternura una de mis mejillas. 

- Eres demasiado dulce... Richard... - Le contesto. Entonces vuelve a sonreír, de esa forma suya tan especial, que cada vez que lo hace, se me olvida todo este embrollo en el que se ha convertido mi vida, desde que conocí a este hombre.

Antes  de que Richard y yo nos volvamos a besar, se escuchan unas voces que provienen desde la puerta de entrada.

Richard pone los ojos en blanco, y pasa su mano varias veces por su sedosa cabellera.

- Debe ser papá y Sofí que vienen llegando. Debemos salir a recibirlos. - Cuando dice esto, lo hace en forma alegre y entusiasmada. Se nota que está feliz por la llegada de la nueva visita.

Al salir juntos de la habitación con dirección al hall de entrada, me toma la mano. Yo trato de zafarme de sus dedos, pero él atrapa los míos con más fuerza. Camino en forma rápida tras él, desde mi posición solo logro ver su ancha espalda.


Encontramos a la hermosa Sofí Lacroix y a Sir Arthur, riendo de buenas ganas... no sabemos de que. Al llegar junto a ellos, Richard aún sigue aferrado de mi mano... Cosa que al parecer llama la atención de ambos, porque nos miran... no sé si extrañados o asombrados. Sobre todo la hermosa mujer, que baja la  vista varias veces hasta donde se encuentran nuestros dedos enlazados. En forma nerviosa suelto la mano de Richard. Por suerte él, se abalanza sobre su madrina, que estira sus brazos para saludarlo.

- Mi adoración, contaba los días para volver a verte... - Le dice la mujer en tono cariñoso y afrancesado.

- Yo también esperaba con ansias tú llegada, querida Sofí. - Contesta Richard, mientras deposita un tierno beso sobre su mejilla. Madame Lacroix, lo mira en forma amorosa, como lo hace una madre, que ha estado un tiempo alejada de su hijo.

- Cada vez que te veo... te encuentro más guapo, cariño. - Le vuelve a decir la mujer en el mismo tono anterior. A lo que Richard responde con un nuevo afectuoso abrazo.

- OULALLÁ... hemos perdido a Sofi... - Habla Sir Arthur, en tono de broma.

- ¿Te estás burlando de mi ?- Pregunta la hermosa mujer,que sigue abrazada a su guapo ahijado.

- ... Nunca me burlaría de tí, querida. Pero todos sabemos que cuando estás con Richard, te olvidas de todos nosotros.

- No seas injusto Arthur... - Le contesta la hermosa mujer,  mientras propina un suave golpe en el brazo del anciano. Entonces todos nos reímos, por la reacción de la elegante Madame Lacroix. Al parecer el comentario de Sir Arthur, la hace reaccionar, y vuelve a posar los ojos sobre mi. Logrando olvidarse por un momento de que está con Richard.

- ¡Carolina!...  no  creas que me he olvidado de ti. Al contrario, te he tenido muy presente en mis pensamientos desde que visitaste Paris.- Entonces me saluda en forma afectuosa y elegante. Yo hago lo mismo, mientras le dedico una sonrisa. Pero sus palabras, no me dejan indiferente. Ella pronto querrá saber, como van las cosas con su ahijado, más ahora, que nos ha visto tomados de la mano. Sé que este delatador gesto, no la dejado indiferente.

- ¿Cómo se encuentra el pequeño George? Arthur me ha comentado durante nuestro recorrido hasta la  mansión, que el niño no se encuentra bien de salud. Me  gustaría conocerlo. Me muero de la curiosidad, por saber a quien se parece... Si ha su guapo padre... o a su... demasiado apuesto tío. -  Al terminar este comentario, vuelve a posar los ojos sobre su amado Richard. Entonces éste le devuelve una sonrisa arrebatadora. Lo que  hace que Madame Lacroix... y también yo... nos derritamos como la mantequilla al sol...

Mientras subimos las escaleras hasta la habitación del niño, le voy relatando, todo lo que ha pasado este día con George. Ella me escucha con mucha atención, mientras camina aferrada del brazo de Richard.

Al llegar junto al niño, él se encuentra despierto, mientras Sara intenta darle su medicina. Le toco la frente, para cerciorarme que ha bajado la fiebre. Por suerte estoy en lo correcto. Lo otro positivo, es que no han salido nuevas fistulas sobre su hermoso rostro.

George estira sus tiernos y me llama mamá. Entonces le pido a Sara que me entregue la medicina, para yo, poder administrársela.
Lo tomo con cuidado en mis brazos y lo acerco a Madame Lacroix, para que lo salude. Ella lo observa en silencio. Miro el rostro de la  mujer, y me doy cuenta que sus ojos se han humedecido.

- ¿ Así que tú eres el nieto de Anthony ? - Le dice Sofí al pequeño. Mientras la humedad de sus ojos ahora rueda  por sus mejillas, transformada en unas gruesas lágrimas. 

- El niño es hermoso, Carolina... me recuerda demasiado a Richard cuando tenía esta edad. ¿Lo puedo cargar? - Me  dice la mujer muy emocionada.

- Por supuesto Sofi. - Entonces le paso con cuidado al niño, para que ella lo tome entre sus brazos.

- Vas hacer tan apuesto, como tú abuelo Anthony y tú tío Richard... pequeño George. De ahora en adelante, tendré doble motivo, para viajar más seguido a Inglaterra. - Le habla la mujer con ternura al pequeño. Al parecer George se siente atraído, ante la visita y también está bastante curioso, con las joyas que ella porta. Mientras Sofí le dedica palabras de cariño, mi pequeño, comienza a jugar con sus costosos aretes.

Madame Lacroix, ya no llora,  ahora suelta una hermosa y cautivante risa.

- ¿Sabías que estos aretes me los regaló tú abuelo... pequeño bandido? Tengo la impresión, que has sacado su mismo buen gusto. - Le sigue comentando la hermosa Madame a George... que a estas alturas... se ha olvidado de Richard, que aprovecha estos momentos, para acariciar disimuladamente mi espalda.

El solo contacto de su piel, hace que me de vuelta toda la habitación.

Sir Arthur también llega hasta el cuarto. Nos sorprende hablando a todos en forma animada. Sofí Lacroix aún se encuentra con George entre sus brazos.

Cuando ve llegar al anciano le cuenta, lo sorprendida que se encuentra con el parecido que tiene el niño con Richard. Y que además le han gustado mucho, los aretes que le regaló el difunto Anthony, cuando aún eran novios.

Entonces Sofí se enfrasca relatando una serie de recuerdos de cuando Richard era pequeño. Nos contó de como fueron sus primeros pasos, la salida de sus dientes y que cuando ella le hablaba en francés, él balbuceaba sus primeras palabras en ese idioma. Cada cierto tanto, los únicos gestos de Richard son reír y poner los ojos en blanco.

Por su parte Sir Arthur bromea varias veces con la posibilidad, de que dado el feelling, que ha habido entre Sofí y George. Por fin le ha salido gente al camino a Richard. A lo que Sofí responde, que eso es una blasfemia. Porque para ella su precioso Richard, es lo más importante en el mundo... Aunque ahora, que ha conocido al nieto de su amado Anthony. Todo ese amor que ella ha sentido por el abuelo,  lo depositará en el niño.

... Cuando termina de hablar, saca su lengua como si fuera una niña mimada,  en dirección de Sir Arthur. Gesto que nos hace reír a todos de buenas ganas.

 Sara regresa, para avisar que la cena está lista. Cuesta  un poco que Sofí se despegue del pequeño. Antes de salir de la habitación, le hace muchos mimos y le da muchos besos. Todos nos despedimos de él para que vuelva a dormir.

En la mesa, la conversación resulta muy animada. Sofí es  una gran conversadora. Además posee un humor excelente, si a esto le agregamos la personalidad extrovertida de Sir Arthur. Debo decir que varias veces estuve a punto de llorar, pero de risa... 

Mientras Madame Lacroix y Sir Arthur conversan en forma animada, sobre sus recuerdos de juventud. Richard que está sentado frente a mi, me lanza unas miradas cargadas de pasión... un par de veces se me cayeron los cubiertos, por el fuego insistente que emanan sus ojos. 

Al final la cena ha sido demasiado agradable. Reír me hizo muy bien. El día de hoy lo he sentido en extremo largo. Me he paseado por una gama infinita de emociones. Sin querer ser mal educada comienzo a bostezar. Entonces Sir Arthur, me recomienda que me vaya a dormir. Dice que el entiende que debo estar cansada, ya que la tensión por la enfermedad de George, me debe tener agotada... El amable anciano ni siquiera se imagina, por todo lo que he tenido que pasar hoy...

 Desde el acalorado encuentro con su hijo en el estanque, la enfermedad de George, otro apasionado momento con Richard en la biblioteca, la tensión ante la visita de Samantha Foxley... y ahora la compañía de Sofí.

Me siento en extremo agotada... por el  momento solo quiero dormir. Pido disculpas y me despido de todos en forma educada. 
Antes de entrar a mi cuarto, reviso que todo  esté en orden en la habitación de George. 

Ahora ya puedo entrar al mío  más tranquila. El niño duerme profundamente sobre su cuna.

Tomo una ducha de agua caliente, esto hace que mis aletargados músculos se relajen. Me visto con  un cómodo camisón para dormir, entonces me  apresuro para meterme en la cama. Ya en ella me acomodo, cierro los ojos y me dispongo a descansar, de lo que yo llamaría, un día intenso... y agotador...

... No sé, si ha pasado mucho o poco rato, cuando unos suaves golpes, se dejan sentir sobre la puerta del cuarto. Con sueño aún, me levanto, para saber que pasa. Me asusto un poco, pienso que debe ser Sara y que le ha pasado algo a George.

Cuando abro la puerta... Richard se introduce en forma rápida dentro de la habitación. Aprisionándome con su cuerpo contra la muralla... ¿Qué voy hacer ahora... cuando este hombre, quiera consumar nuestro amor... en la cama... ?


C O N T I N U A R Á...