... Los días siguen pasando, y todo vuelve a la normalidad en la Mansión Welleslley. Sir Arthur ha mejorado del todo. Al parecer la presencia de su hijo en la casa lo hace feliz. George camina seguro, y su vocabulario es más fluido. Richard sigue trabajando y maneja sus negocios desde la casa. Victoria Windsor, se traslada cada día hasta acá, y lo ayuda en forma muy eficiente en sus labores diarias.
... Y... yo... cada día que pasa me siento más y más enamorada de él.
Desde ese día en su habitación, no hemos vuelto a estar a solas... Siento que Richard ha levantado una barrera invisible, entre nosotros, que no entiendo. Se dirige a mi lo justo y lo necesario. En general, cuando estamos todos juntos en las comidas. Pregunta por los avances del niño, y la salud de su padre. Nunca más ha vuelto a nombrar a Henry. A pesar de su frialdad, esto lo agradezco. Pero siento que algo no anda bien dentro de su persona.
Con George es diferente. Al niño lo trata con mucho cariño. Cada vez que viaja a Londres, a su regreso. Llena de regalos a su sobrino. Yo le doy las gracias... y cuando hago esto, él me mira con una mirada extraña...
No me importa su frialdad. Lo único que pido, es que él no se vuelva a marchar, como lo hizo hace unos días atrás. Me gusta sentirlo cerca, y saber que en algún momento, me lo puedo encontrar en algún lugar de la casa, aunque no nos dirijamos la palabra.
Cada día me introduzco en la cocina y le ayudo a la señora Jones. Ella se ha resignado a mi presencia en la cocina. Preparamos platos sabrosos, con influencia latina para los hombres de la casa. Yo le pongo mucho empeño. Me gusta que todo quede perfecto... quizá parezca una tontera. Pero esta es la forma en que tengo de demostrarle mi amor a Richard.
Sir Arthur se saborea con cada plato que le presento, y me felicita. Dice que soy una revelación en la cocina, y que gracias a mi, está bien alimentado, y su recuperación ha sido más rápida. Además siempre tiene frases de mucho cariño para mi. Richard en cambio, nunca dice nada Solo da las gracias en forma muy educada. Cuando termina de comer pide permiso y se levanta. Se excusa que está cansado y dice que se retira a leer a su cuarto. Después le pide a Sara que le suba algo de beber.
Nunca más he vuelto a traspasar la puerta de esa habitación... creo que esa fue la segunda y última vez.
La ONG, que ha creado Richard, está funcionando de maravillas. Todo el trabajo lo está llevando Victoria Windsor, y de vez en cuando ella se dirige a mi para preguntar algunas cosas referente a África. El primer cargamento con ayuda ya ha sido enviado. Así que en estos momentos ya debe estar en las manos de ´´los padres blancos.
Todos las tardes paseamos por el jardín junto al niño y Sir Arthur. Entonces he mirado hacia lo alto de la casa, y me encontrado con la mirada de Richard, que nos observa desde el balcón que da a su ventana. Muchas veces me he quedado completamente hipnotizada, ante su presencia. Sir Arthur también se da cuenta de que su hijo nos observa... Entonces con una expresión inquisidora, nos mira a ambos y mueve su cabeza... Al parecer el anciano, se ha dado cuenta de la frialdad con que Richard me trata.
... Pero no me importa... él es así...
Hoy ha venido Peter Foxley acompañado de su hermana. Que al parecer está más hermosa que nunca. Para mi sorpresa Richard me ha mandado llamar, y he tenido que bajar hasta su oficina. Me siento un poco fuera de lugar. La elegancia de los ingleses, no tiene nada que ver con mi aspecto desaliñado.
Justo me manda a buscar, cuando estoy bañando a George, El niño está muy travieso, y me ha mojado la ropa. La llamada de Richard me ha tomado por sorpresa.
La chica que trae el recado, me dice que el señor Welleslley me necesita con urgencia. Así que un poco asustada bajo las escaleras, creyendo que ha recibido noticias sobre la desaparición de Henry, Y quizá esto me pueda dar una pista donde se encuentra mi hermana. Cuando llego hasta su oficina, me encuentro con la sorpresa que solo se trata de la visita de los relamidos hermanos Foxley.
Mi llegada es un poco estrepitosa, ya que entro casi corriendo a la oficina.Todos vuelven su mirada hacia mi persona. Al ver la elegante vestimenta de los Foxley, soy consiente de lo desaliñada que está mi ropa.
Solo llevo un par de jeans y una blusa vaporosa, que al estar mojada se ciñe a mi cuerpo, dejando en evidencia que no llevo sujetador. Si a esto le agregamos un cabello todo desordenado, debido al esfuerzo que hago para poder bañar al niño. Siento un poco de vergüenza, entonces empiezo a sentir como los colores sobre todo el rojo se apoderara de mi cara.
Peter Foxley, como siempre todo un caballero, me saluda muy alegre. No puedo decir lo mismo de su hermana, que me mira con desprecio, como pidiendo una explicación por mi atuendo. Richard no dice nada... pero no deja de mirarme...
Les digo a modo de explicación, que estaba bañando al niño, cuando Richard me llamó. Y que pensé que se trataba de algo urgente,,,
Peter me dice que no me preocupe. Que me veo realmente hermosa... y que mis ojos verdes hacen juego con la blusa y hace que me vea, hasta un poco provocadora... Es entonces cuando el señor Wellelley, lo interrumpe de golpe y decide tomar la palabra.
- Te he mandado a buscar Carolina, porque tengo algo importante que decirte. - Me dice en tono seco.
- Te escucho - Le contesto de igual forma.
- Samantha ha organizado un evento de modas, para recaudar fondos, que irán en ayuda de nuestra fundación. El objetivo final, es levantar una nueva escuela en Ukunda. que cuente con tecnología y todo lo necesario, para que los niños puedan estudiar con comodidad. - Cuando Richard termina de hablar, toda la pena que he sentido en estos días, por su tratarme en forma tan fría, desaparece por completo. Entonces doy un grito de felicidad. No me importa mi desaliñado aspecto, y el desprecio con que Samantha me mira, ni la mirada lasciva de Peter... menos los ojos inquisidores de Richard.
- Esto es maravilloso Richard. Ni siquiera puedes imaginar los felices que se pondrán los niños, y también toda la comunidad. Esto es una gran noticia... - Les digo a los tres. Richard está sentado muy serio tras su escritorio, pero en el fondo de sus ojos, distingo algo desconocido. Sus ojos no son duros, tampoco fríos. Ahora veo una llamarada dentro de ellos...
Richard me aturde y por un momento no soy consiente de nada. Samantha Foxley, se levanta de su asiento, y se dirige hasta el escritorio. Su caminar felino, se interpone entre nuestra mirada. Entonces Peter aprovecha el momento, se aproxima a mi lado, y me habla al oído.
- ... Cada día estás más hermosa... Carolina... - Abro muy grande los ojos y la boca. Me sorprenden las palabras del señor Foxley. Además no me gusta como las ha pronunciado. Yo no le he dado la confianza para que me hable así.
Richard se para muy rápido de su escritorio, antes de que Samantha llegue hasta él. Y se dirige hacia nosotros.
- Sabía que esta noticia te pondría feliz. - Me dice en el mismo tono seco de todos estos días.
- Mi hermana ha diseñado las invitaciones para el evento. - Nos comenta Peter.
- Para eso te mandé a llamar Carolina. Quiero que revises las invitaciones. Y elijas la que más te guste. - Vuelve a hablar Richard. Palabras que por su modo de ser dichas, las tomo como una orden.
- Estás seguro Richard, de lo que estás diciendo? No creo que Carolina entienda nada de estas formalidades. - Le dice Samantha un tanto molesta.
- Carolina es la persona indicada, para elegir las invitaciones. - Le contesta Richard, con tono molesto. Tengo la impresión que hoy no está de buen humor y también le molesta la presencia de la chica. Me doy cuenta, por el tono distante que utiliza con ella, además se nota que la rehuye.
- Confío en su buen gusto. Se que hará una excelente elección. Quizá no conozca a los invitados. Pero estoy seguro, que ella podría haber organizado perfectamente este evento. - Le vuelve a responder Richard a Samantha. Como retándola con sus palabras.
- Recuerda hermanita que Carolina es la ´´viuda´´ de Henry, y toda la idea de formar esta fundación partió de él. Richard tiene toda la razón. Ella es la persona indicada para dar el visto bueno a este pequeño detalle. Lo demás ha de quedar por tu cuenta, para eso eres la experta. - Le dice Peter a su hermana. Está de más decir que ha tomado partido por ella. Su mirada está puesta en la cara de Richard, y sus palabras suenan como a advertencia.
- Es por eso que mandé a buscar a Carolina. Si no fuera por Henry, no estaríamos acá. En estos momentos ella lo representa. En esta casa Carolina ocupa un lugar muy especial, y eso va también para las actividades de la fundación. No necesito que nadie me diga quien es Carolina y que toda esta idea, partió desde el incentivo de mi primo... - Vuelve hablar Richard, al parecer ahora si está muy enojado. La mirada que le devuelve a Peter es furibunda.
- ... ¡Extraordinario!, mi querido amigo. - Le responde Peter, juntando las manos. - Por momentos me da la impresión que se te olvida quien es en realidad Carolina... - La ironía choca directo en el rostro de Richard, y también en el de su hermana. Que me dirige una mirada aún más despreciativa que la anterior.
Entre mi felicidad, y este duelo de palabras entre Peter y Richard, no entiendo nada.
Solo tengo en claro que Samantha Foxley me mira con odio, y no quiero tener problemas con ella. Además ha organizado un evento que irá en ayuda de los niños de Ukunda, y eso, me parece que es lo más importante.
- La verdad... los diseños de las invitaciones están increíbles... Es muy difícil decidirse por alguna. Así que me gustaría que se usarán ambas. 50 y 50, siento que sería lo justo... Si Henry estuviera aquí, lo habría decidido así... - Me dirijo a ellos con una gran sonrisa. Quizá mi decisión suene absurda. Pero recuerdo lo que me han contado de Henry, y sus alocadas acciones y decisiones.
Desde su lugar veo como Richard me devuelve una mueca de sonrisa. Quizá mi decisión no ha sido la correcta para él... o tal vez el que haya nombrado a Henry, le ha producido cierta pena... Richard es tan indecifrable... a veces me pregunto, si llegará el día en que lo pueda entender.
- Es la mejor decisión que has podido tomar Carolina. - Me dice Peter muy contento.
- Yo tenía la elegida... pero si Richard ha querido que tú elijas... No puedo hacer nada más. Le diré a mi secretaria que envíe las invitaciones como tú dices. Tenía pensado en una gala elegante, pero esto cambia los planes, hace que se vea más informal. - Las palabras de Samantha dirigidas a mi, si me parecen poco elegantes.
- No concuerdo para nada contigo Samantha... Ambas invitaciones están muy hermosas. Sus diseños demuestran la elegancia y clase de su creadora. Además tienes mucho talento. Sería una pena, que el trabajo de una gran artista se pierda... - Al decir esto, he dado justo en el gran ego que envuelve a la hermosa señorita Foxley. Al final no se marcha tan enojada conmigo. Se despide en forma fría pero cordial. Con quien no puede disimular es con Richard... incluso le pregunta si será su compañero en la gala... Comentario al cual este no responde... Peter se deshace en atenciones para conmigo, y no despega la mirada del escote de mi blusa. Cuando se despide de Richard, le pega unas pequeñas palmaditas en la espalda... como señal de consuelo...
Al final después de muchos días, nos quedamos solos Richard y yo en su oficina...
- ... Parece que Samantha no se fue tan molesta conmigo... - Le comento a Richard, para romper el silencio.
- No es contigo su molestia. Es más bien conmigo. - Me responde, mirando al infinito.
- ¿Molesta contigo?.. si cuando te mira, parece que no existiera más mundo para ella. - Le suelto el comentario sin remordimiento.
- ... Eso era antes Carolina... Hubo un tiempo en que Samantha y yo... tuvimos algo importante. Estaba convencido que ella era perfecta para mi. Teníamos los mismos gustos, amigos, roce social. Todo hacía presagiar que mi destino estaba ligado al de ella... pero....- De pronto se queda en silencio. Me deja intrigada, tengo que saber que pasó con ellos, y que fue lo que provocó su distanciamiento. Así que me atrevo y le pregunto.
- ... ¿ Pero qué... Richard... ?
- Es algo delicado... Además Henry está involucrado en forma directa... creo que tienes todo el derecho a saberlo... Por algo te has convertido para todo el mundo...en su ´´viuda´´...
C O N T I N U A R Á...
Estoy siguiendo la historia Mix, y me tiene sorprendida. No me salgas con que la Samantha se pegó un revolcón con el buenorro del difunto Henry.
ResponderEliminarFelicitaciones.
Al menos esta historia es esperanzadora. La real es del terror.
Sigue leyendo y encontrarás más sorpresas.
EliminarGracias por leer!
Mixxx!!!!! Que paso entre esos dos, Richard nos dejo en vilo con lo que le dijo a Carolina!
ResponderEliminarY el hermano de Samantha??? Hmmm?!
Estuvo excelente, espero el próximo capítulo
Besoss
KG
Gracias KG, en el próximo capítulo, te enterarás de más detalles.
EliminarBesitos y gracias!
oooooooooooh, este capítulo ha sido una sorpresa.
ResponderEliminarY todavía nos quedan muchas más.
EliminarGracias!
NOOOOOOO OTRA VEZ ME DEJAS CON GANAS DE MAS.................................
ResponderEliminarSERA HASTA EL MARTES PARA SABER QUE BOMBA LANZARA RICHARD
AHORA TAMBIEN TE ENVIARE LA CUENTA DEL GASTREENTEROLOGO PORQUE ME COMERE TODAS LAS UÑAS POR LA INCERTIDUMBRE!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
FELIZ FIN DE MI QUERIDO AQUELERRE
LA BRUJIS VENEZOLANA
JAJAJAJAJAJAJAJAAJAJAJAJA!!!!
EliminarBRUJIS, ME DEJARÁS SIN DINERO DEBIDO A TUS CUENTAS MÉDICAS.
HASTA EL MARTES!!!!!!!
BESOS!!!
Noooo, me dejaste con una enorme intriga!! uffff Dinos que pasó Mix!!! Me encanta!! Besazoss!!
ResponderEliminarEl Martes te lo digo. ;))))))))))))))
EliminarBesos también para ti.