… Me cuesta dormir… saber que Richard se encuentra ahí,
justo al otro lado de la pared me tiene descontrolada. Sería tan fácil
levantarme y caminar hasta su cuarto… me gustaría recostarme a su lado, y
amanecer entre sus brazos…
Pero NO puedo.
Aprieto mis labios para no gritar… quizá un fuerte grito, me podría
ayudar a desahogar todas las sensaciones y emociones que siento.
... Después de unas largas horas de oscuridad, siento que solo he dormitado. Así que me levanto, es muy
temprano. Al mirar por la ventana me doy cuenta que estamos al rayar el alba… esa etapa en donde
se comienza a marchar la oscuridad, para dar paso a la luz de un nuevo día.
Bajo en completo silencio, no quiero hacer ningún ruido para
no despertar a Richard. Me dirijo hasta la cocina… quizá el preparar el
desayuno, me ayude a despejar un poco más las ideas que se agolpan dentro de mi cabeza.
Al cruzar la sala, me percato que las ventanas que dan a la
terraza están abiertas, una fría brisa matutina entra por ellas, agitando las
cortinas. Me dirijo a cerrarlas. Voy completamente descalzas, así que mi caminar sigiloso sobre la gruesa
alfombra es apenas audible.
… A esta hora Richard ya se encuentra en la terraza. De pie, inerte como una estatua. Aún se encuentra vestido con su pijama. No logro ver su rostro, pero
puedo percibir que está pensando en algo, porque se encuentra muy concentrado… no sé si tiene los ojos cerrados… o se
encuentra mirando el infinito.
Me quedo en completo silencio, observando su figura. A pesar
de que no es un hombre musculoso, tiene la espalda muy ancha. Sus largas
piernas se encuentran levemente separadas… Es tan atractivo… pienso, mientras
veo como el viento, juguetea con su rubio cabello. Me retiro en silencio. No quiero que
me escuche, así no interrumpo su momento de meditación.
- … ¡No te vayas Carolina…! - Me dice en tono autoritario.
Pero lo que más me sorprende es que a pesar de mi sigiloso silencio, igual me
haya escuchado.
- Perdón si te interrumpo… - Le digo en forma tímida.
Al parecer no se encuentra de buen humor…
- Tú nunca interrumpes Carolina… tú cercanía y el olor de tú suave perfume …
me tranquilizan…- Sus palabras suenan
tan extrañas.
…. ¿ Richard dice que mi presencia lo tranquiliza ?
... Cuando él
altera hasta la última fibra de mi cuerpo…
De pronto una ráfaga
de helada brisa, hace que mi mente se despeje. Por primera vez me detengo a
analizar las palabras de Richard… ´´Me da a entender que le gusta mi perfume… y
que mi presencia lo tranquiliza´´, me repito una vez más.
… ¿Será que no soy tan indiferente… para este maravilloso
hombre… ? Llevo las manos a mi boca, para acallar el gemido que amenaza con
escapar de ella. Mi corazón empieza a latir como un loco, desbocado de emoción.
Richard se da media vuelta y queda frente a mí. Todo es muy rápido. Sus ojos brillan fulgurosos, mientras la brisa sigue jugando con su suave cabello. Atrás de él, los primeros rayos del sol comienzan a alumbrar, lo que al parecer será un día maravilloso.
Richard se da media vuelta y queda frente a mí. Todo es muy rápido. Sus ojos brillan fulgurosos, mientras la brisa sigue jugando con su suave cabello. Atrás de él, los primeros rayos del sol comienzan a alumbrar, lo que al parecer será un día maravilloso.
Cuando encontré a Richard en la terraza, al comienzo creí
que se encontraba enfadado. Pero ahora me doy cuenta que está de un excelente
humor. A pesar que las azulinas ojeras debajo de sus ojos, me dan a entender
que tampoco a dormido bien. Después de lo que comentó en la terraza, cambió
completamente de tema. Dijo que tenía mucha hambre y que quería tomar un buen
desayuno. De nuevo adujo, a que no quería salir del departamento, porque siempre
en París los sitios de comida se encuentran repletos de gente. Yo le dije que
para mí no era ningún problema, hacer algo de comer… pero con una sola
condición… que iba a necesitar su ayuda. Entonces río de buenas ganas, y me
contestó que haría lo posible, pero que sería sincero conmigo. Me dijo que el
jamás en su vida, se había freído ni siquiera un huevo. Entonces fui yo quien
me reí, y le dije que ya era hora de que fuera aprendiendo.
Conociendo los gustos de Richard, le preparé unos deliciosos
panqueques, algunos rellenos con salsa de chocolate y otros con miel.
También le preparé un café con leche. Como dije antes, me encanta verlo comer... y esta es la
forma de decirle que me muero por él.
Al terminar de desayunar, se para de la mesa. Yo lo observo hipnotizada. Se ve tan extremadamente guapo y sexy con ese pijama que trae
puesto esta mañana. Entonces me dice que irá a ducharse y a cambiarse de ropa.
Porque es posible que estemos todo el día fuera del departamento.
Yo también tomo una ducha y me visto en forma cómoda. Creo
que unos jeans y una blusa, serán muy cómodos para recorrer París.
Cuando Richard aparece ante mis ojos, vuelvo a desfallecer.
Su impecable tenida, me dejó otra vez con la boca abierta. Todo lo que este
hombre, pueda vestir le queda bien. Si mi corazón sigue latiendo tan rápido
como lo hace hasta ahora… es posible que pronto deje de existir, debido a un
paro cardiáco… y todo por culpa del demasiado atractivo… Richard Wellesley P.
Una vez más mi adorado sol británico, llama un taxi, para que nos traslade por las calles de París. Ahora vamos recorriendo la ladera
izquierda del río Senna, cruzamos el puente del Alma. Luego el auto se detiene en una angosta, pero muy
concurrida calle, delante de lo que
parece ser una boutique. Un elegante cartel anuncia que hemos
llegado a la conocida casa de modas de Madame Lacroix…
Richard se anuncia.
Entonces la recepcionista, mediante citófono, le comunica a alguien que está
al otro lado de la línea, que ´´EL SEÑOR… Y LA SEÑORA WELLESLLEY… YA HAN
LLEGADO´´.
Richard estira su boca y levanta sus cejas, yo me hago la
desentendida. Hago como que no entiendo muy bien el idioma francés. De
pronto una chica en extremo elegante sale a
recibirnos. Nos dice que Madame Lacroix, viene un poco retrasada, así que la
tendremos que esperar un momento en su oficina. La chica que al parecer es la
secretaria de la dueña, le pide a la recepcionista, que nos traiga algo de
beber.
Al ir caminando hacia
las oficinas de la desconocida Madame, voy mirando todo a mi alrededor. Cuando
entramos, lo hicimos directo a una elegante boutique. Hermosa ropa muy fina y a la moda,
se puede ver ataviando a los estilizados maniquís, que se muestran tras sus
vidrieras. Pero a poco andar, nos encontramos en algunos de los talleres, donde
muchas mujeres, ya se encuentran trabajando. Algunas lo hacen a toda prisa, en
sus máquinas de coser. Otras en cambio, van cosiendo la ropa a mano, sobre el
cuerpo de hermosas maniquís de carne y hueso, con mucha delicadeza, como si se
tratara de obras de arte. Esto es muy interesante, por lo visto nos encontramos
en un taller de alta costura.
La chica muy atenta y
eficiente, nos hace entrar a una gran sala,llena de ropa y accesorios, que también funciona como oficina.
Pero lo que más me gusta y me llama la atención, es la larga pasarela, que
ocupa gran parte del lugar. Sobre la pared atrás del escritorio. Muchas
portadas de revista, con el mismo hermoso rostro, que se encuentra colgando de
una foto.
La muchacha, nos pide que
la disculpemos, pero nos dejará solos un momento, ya que tiene muchos
pendientes que hacer, y quiere tener todo organizado antes de que llegue Madame Lacroix.
Cuando nos quedamos
solos me acerco para mirar las fotografías. Sobre el escritorio,
encuentro una muy especial. La misma mujer en extremo bella… abrazada de un
hombre, muy… pero muy parecido a
Richard… Es más, yo diría que es él. Pero cronológicamente no puede ser
posible. Ya que es muy notorio, que la dueña de todas las portadas y
fotografías, ya no es la misma joven lozana y hermosa, que aparece en las
imágenes.
Recorro el lugar de un lado para
otro… Entonces por curiosidad, me subo a
la pasarela, camino sobre ella, como lo haría una experimentada modelo. Richard
me observa, con una gran sonrisa, y mueve su cabeza de un lado para otro.
- ´´Yo no estoy loca... chico´´ - Le hablo en español, mi lengua natal, como lo harían algunos latinos en Miami.
Richard suelta una gran carcajada, que llena toda la sala. Entonces se para de
su asiento y camina hasta donde me encuentro. Toma mi mano y me ayuda a bajar
de la pasarela.
- Nunca he dicho que estés loca… Al contrario. Eres la
persona más cuerda que he conocido… Y también… la mujer más hermosa… - Al decir
esto, se aproxima mucho más de lo normal hacia mí. Nuevamente vuelve a
acariciar mi rostro, pero esta vez lo hace con ambas manos. De pronto se
detienen en mi cuello… Acá es cuando siento que pierdo la conciencia. Richard
se va acercando de a poco… a mi boca… es lo último que pueden ver mis ojos
antes de que caiga sobre mí la oscuridad...
Siento que unos fuertes brazos me toman firmes por la
cintura, antes de que llegue al piso. Me rodean con fuerza...
... Yo me apego con fuerza al pecho de Richard… Nos quedamos por
un momento en completo silencio. Este abrazo no es tierno como los anteriores….
No sé si estoy mal interpretando las cosas…
Pero ahora siento a un Richard más bien posesivo. Es tanta la fuerza de
su abrazo, que puedo sentir su corazón que late muy apresurado. Lo más
terrible es que mis fuerzas comienzan a flaquear… y lo abrazo de la misma
forma… Ante esto… las palabras sobran.
No sé cuánto tiempo pasó. Solo nos separamos al escuchar los
pasos y la voz encantadora de una mujer que viene dando órdenes en perfecto
francés.
La presencia de Madame Lacroix, llena todo el lugar. Aún
estoy turbada por la proximidad física de Richard. La personalidad de la
mujer, hace que capte toda mi atención. Realmente su edad no la puedo definir.
Pero debo decir, qué a pesar de su madurez, es una mujer en extremo hermosa.
Un elaborado moño sobre su cabeza, la hace ver muy alta, me atrevería a decir,
que queda casi a la misma altura de Richard, realzando su elegante y distinguido atuendo, incrementando aún más su belleza. La miro y me da la impresión de que fuera una
reina.
- ¡Mi querido Richard! – Le dice la mujer en tono muy
afectuoso, estirando sus delgados brazos hacia él, para darle un abrazo.
- ¡Tanto tiempo Sofí!, es un placer volver a verte. Le
contesta Richard en un tono demasiado cordial. Mientras ambos se funden en un
cariñoso abrazo. No sé si es impresión mía. Pero de los ojos de la mujer, se
asoman unas amenazantes lágrimas, que ella reprime con maestría. Además su abrazo
es un muy largo y emocionado… es como si ella, se negara a dejar escapar a
Richard.
… Nunca pensé que mi casi desmayo, y ese abrazo apasionado
que nos dimos Richard y yo… más el cariñoso saludo de Madame Sofí Lacroix, hacia
el hombre que amo, serían nada a lo que estaba por venir.
- Ella es Carolina… - Le dice Richard en forma muy educada a
la mujer, con el afán de presentarnos.
- ¿Carolina?... la novia de Henry… Te ves muy distinta… a
como estabas la última vez que visitaste la casa de modas… - La mirada de Madame Lacroix es inquisidora…
mientras el suelo se abre bajo mis pies…
Richard me mira muy serio, sobre su frente un grupo de
arrugas me indican que el comentario de la mujer no le es indiferente. He
cometido un error garrafal. Aún recuerdo cuando me preguntó si conocía, París,
y le he contestado que no… ¿Que puedo decir ahora?... tengo que pensar con
rapidez miro hacia la ventana que da a la calle, y veo a una mujer que va
pasando, llevando en brazos a un niño pequeño.
- Claro que estoy distinta Madame… si cuando estuve acá, aún
no había nacido mi hijo… ¿Cómo está? – Le digo en forma cordial. Con una semi
sonrisa. Ella me sigue mirando muy fijo. Tengo la impresión, que Sofí Lacroix,
no termina por digerir las palabras que le he dicho. Richard sigue parado junto
a nosotras. He aprendido a descifrar sus gestos, y su mandíbula refleja la
tensión del momento.
- ... Es cierto, ahora que recuerdo… Arthur me dijo que Henry y
tú… habían tenido un hijo. – El comentario de la mujer me hace respirar con un poco de tranquilidad. Richard también
se relaja y le dice a la mujer, que debe recordar el motivo de nuestra visita. Sofí
sonríe, y le dice a Richard que ha estado trabajando en la petición de Sir
Arthur.
Entonces la elegante Sofí Lacroix, llama a su secretaria y
le dice que cierre las cortinas, prenda las luces y traiga a todo el staff. Se vuelve hacia Richard y lo mira en forma
cariñosa. Le pregunta por la salud de su padre, y le comenta que siente mucha
pena, por lo que ha pasado con su primo… Entonces me vuelve a mirar en forma
desdeñosa. Nos pide que la sigamos hasta unos asientos que se encuentran junto
a la pasarela. Nos sentamos junto a ella… en forma mágica una puerta se abre, se escucha una música y
ante mis ojos comienza un verdadero desfile de modas.
Madame Lacroix, nos dice que ha sido preparado en forma especial
para mí. Y que es una petición expresa de Sir Arthur. Así que yo debo
elegir las prendas que más me gustan. Algo le comenta la mujer a Richard en su
oído que no puedo percibir, pero este esboza una sonrisa de satisfacción.
De pronto Richard se incorpora de su asiento. Le dice a
Sofí, que lo lamenta, pero debe hacer unas compras, y terminar unos encargos de
su padre. Que él sabe que yo, quedaré en excelente compañía. Cuando se despide de
mí, me dice que volverá a la hora del almuerzo. Toma la mano de Madame Lacroix,
depositando un cariñoso y elegante beso sobre ella. La mujer lo sigue con la
mirada, hasta que Richard desaparece tras la puerta… yo hago lo mismo que ella.
Las modelos siguen exhibiendo la costosa colección sobre la
pasarela. Ropa formal, informal, de día,
de noche, un sin fin de accesorios, hasta una coqueta y sexy ropa interior, llena de brillos y de encajes,
se pasean delante de mis ojos. La verdad, nunca había pasado por esto. En mi
forma de pensar… creo que es demasiado para mi… y tampoco lo merezco.
- Te noto muy callada, Carolina. ¿ Acaso no te gusta nada ?...
Recuerdo que la última vez que estuviste aquí con Henry, disfrutaste de todo el
desfile. Además pediste ver mucho más ropa. Te veías radiante y muy enamorada
de tu novio… Pero bueno, también te comprendo… los
trágicos acontecimientos hacen que esto ya no sea lo mismo para ti. Pero hay
algo que no logro comprender… ¿Si extrañas tanto a Henry… cómo es posible que
estuvieras tan adosada al cuerpo de Richard…?, cuando los vi abrazados, me dio
la impresión, que eran una pareja real…
… Ante semejante comentario que más puedo decir… Por suerte
Richard ya no está aquí. Me encojo de hombros y le digo a la mujer que Richard
ha sido un gran apoyo.
- ¿Apoyo?- Me pregunta Madame Lacroix, levantando una de sus cejas, con un destello pícaro en sus ojos.
El desfile termina, y aún no me decido
por ninguna pieza. Estoy incomoda. Jamás pensé que la verdadera Carolina ya
estuvo acá, acompañada de Henry. Hasta puedo imaginar el brillo de su mirada y
su alegría. Con lo que disfrutaba mi hermana de todas estas cosas. La voz de Madame Lacroix, me hace volver hasta la pasarela. Ahora me pide, que me quite la
ropa, porque debe tomar unas medidas. Le hago caso en silencio.
Me despojo de mis clásicos jeans, y porque no decirlo, mi desaliñada blusa. Quedo en ropa interior delante de la elegante señora. Ella me mira en forma fija, camina lentamente, rodeando mi cuerpo… se lleva una de sus manos al mentón. Entonces en forma muy seria me dice…
Me despojo de mis clásicos jeans, y porque no decirlo, mi desaliñada blusa. Quedo en ropa interior delante de la elegante señora. Ella me mira en forma fija, camina lentamente, rodeando mi cuerpo… se lleva una de sus manos al mentón. Entonces en forma muy seria me dice…
- Tú nunca has tenido un hijo… ¿Carolina?... -
C O N T I N U A R Á...
Se dan cuenta chiquillas... Yo trato de que ellos se besen, pero siempre pasa algo... jajajaaj
ResponderEliminar... Pero ahí estamos... en ´´la quemá´´... (como decimos en Chile)
Besos a todas!!
ARGGGGGGGHHHHHHHHHHHHHHH MIX YA NO PUEDO MAS CON LO DEL BESO!!!!!!!!!!!!!!!!! Y AHORA LE SUMAS QUE LA MUY ELEGANTE SOFI SABE QUE ELLA NO ES CAROLINA QUE NERVIOS Y COMO GUINDA QUE MI RICHARD LO HAYA ESCUCHADO Y DE PASO QUE ESTUVO ALLI CON HENRRY ME VAS A MATAR DE LOS NERVIOS QUE TENGO!!!!!!!!!!!!!!!! FELIZ SEMANA GUAPA!
ResponderEliminarLA BRUJIS VENEZOLANA
No le pongas tanto mi brujis... jajajjaj. Pero Sofí ama a Richard, así que al final entenderá... El beso igual va a llegar... solo te voy a dar una pista...
EliminarCuando vuelven a Inglaterra ya se han besado... y no una... jajajajaj
MIXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX QUE BUENAS NUEVAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!! PUES ME TOMO UN TE DE TILA PARA QUE MIS NERVIOS SE AGUANTEN JAJAJAJAJAAAAAAA
EliminarDeberás tomarte un litro de té de tila... ;)))))))))
EliminarMix me he quedado patidifusa con el vuelco de la historia.
ResponderEliminarEntretenida es poco.
Felicidades!
Gracias amiga patidisfuncional, por tus palabras. Yo también me entretengo mucho escribiendo. ;))))
EliminarOoohhhh Mix, casi muero cuando lei el capítulo....... Casi casi no puede ser, ya un besoooo porfis!!!!!! Y con todo lo que pasa con Sofi.... Intrigada a mas no poder. Escribes increíble, te lo seguiré diciendo lo máximo, no sabes como me encanta leer tu historia.
ResponderEliminarBesos
KG
Gracias, gracias KG. No sabes como me está gustando escribir esta historia. Cada vez me voy encontrando con nuevos personajes y nuevas situaciones. Al parecer los Welleslley, son bien especiales, y se dejan llevar por varios códigos de comportamiento. Y eso para nuestra Gracia/Carolina es peligroso.
Eliminar... De que hay beso... hay... solo hay que esperar a vuelvan a estar solos, uno de los dos no se va a aguantar...
Gracias por tú comentario, es muy bonito, y se agradece.
Besos!!
Ese abrazo me hizo recordar mi época de amigos con mi chico, como sin querer en un abrazo nos decíamos tantas cosas que no expresábamos con palabras (que ahora nos repetimos a cada momento) y se por experiencia que cuando llegue el beso van a sentir que levitan como me paso a mi jajaja , esta historia es mega romántica todos van a querer un Richard (yo ya tengo el mio (;)
ResponderEliminarHola Kari Cu, yo creo que todas tenemos ´´NUESTRA BELLA HISTORIA´´... si yo te contara la mía...
EliminarLo que más me gusta es que ustedes pasen un momento agradable. Gracias linda por tú comentario. Para mi ha sido bonito, que algo que yo escribo con mucho cariño, te haga recordar buenos tiempos.
PD:... Ten cuidado... mira que en los próximos capítulos no queramos estar con Richard... jajajja
Ahhhhh me quedé de piedra!! Ummm se le cayó todo a nuestra chica??? ayyyy que ganas de saber como sigue!! Buen trabajo guapaa!! muchos besoss!!
ResponderEliminarSigue como piedra... nomás. Que esto no tiene vuelta. Ella va en caída libre...jajaja
EliminarGracias por comentar!!
Besos!!