... En completo silencio, Subimos hasta el último piso. Caminamos por un largo y lujoso pasillo. Richard se detiene en frente de una elegante puerta de roble, introduce la llave, y como siempre en forma educada espera que entre primero al departamento.
Una gran sala, decorada por clásicos y lujosos muebles nos dan la bienvenida.
... No sé que decir... al parecer Richard tampoco. Un gran silencio, cae sobre nosotros... los dos solos... en la inmensidad de la noche que ha caído sobre París.
Miro nerviosa a mi alrededor. Todo está impecable, se nota que acá debe haber alguien, que se preocupa por la limpieza. En un rincón de la sala, sobre una mesita, un gran jarrón lleno de rosas rojas, le dan vida a todo el lugar. Capta toda mi atención una colección de fotografías de la familia Welleslley. Hay varias fotos de Henry y Richard, en varias etapas de su vida. Ambos se ven tan atractivos... pero mi preferencia va por Richard...
Me sonrío al encontrar una foto en blanco y negro, rememorando a esas imágenes antiguas, de Sir Arthur muy joven, abrazado a una guapa chica, . La tomo para observarla mejor. Se ven tan felices... La mujer a pesar de los años que han pasado, aún parece traspasar su alegría por medio de su mirada. En forma inconsciente, acaricio la fotografía, mientras le sonrío a la imagen de la joven pareja.
- ... Ella es mi... mamá... - Me dice Richard en tono solemne.
- ... Lo imaginé... es muy hermosa... Te pareces mucho a ella, sacaste sus ojos y su boca... Y heredaste de tú padre la elegancia que te caracteriza. - La imagen de la fotografía, me provoca cierta ternura, puedo decir que me emociona.
... Aún no me atrevo a mirarlo. Siento un poco de vergüenza, por lo que pasó en el auto. Fui demasiado atrevida. ¿ Cómo no me pude contener ?, ¿Qué habrá pensado Richard cuando acaricié su mano con mi boca?. Cada vez que me acuerdo, se me sube la temperatura y los colores a la cara... me siento tan apenada...
- ¿ Sientes calor ? - Me pregunta Richard.
- ... Un poco... - Entonces sin decir nada, camina hacia los ventanales y los abre.
Me quedo con la boca abierta... Una inmensa luna llena, es el complemento perfecto, para la hermosa imagen que se refleja a través de los cristales de la ventana. La ciudad de París es aún más bella de noche, adornada con sus luces.
Respiro profundamente la suave brisa que refresca la sala. Esto hace que me sienta más relajada.
Con la foto entre mis manos, no puedo dejar de mirar a Richard. Pienso que en todo el mundo, no puede existir otro hombre más guapo.
La expresión de su rostro me confunde. Me gustaría saber lo que está pensando... ojalá haya olvidado lo que hice en el auto.
- ¿ Te sientes mejor, Carolina ? - Me pregunta en tono suave.
- Mucho mejor señor Welleslley - Le contesto sonriendo. Ahora ya me atrevo a mirarlo. Al menos puedo estar tranquila, de su rostro no se desprende ninguna emoción, aparte de su cordialidad.
- ¿Tienes hambre? - Me vuelve a preguntar.
- La verdad, es que después del pastel de arándanos, que preparé, no tengo ganas de comer nada. Creo que con eso tendré hasta mañana. Lo que sí me gustaría es tomar una taza de café. - Le contesto un poco más animada. No saco nada con preocuparme y ponerme tensa con la cercanía de Richard. Es preferible que disimule y haga como que nunca acaricié con mis labios su mano... Richard es un caballero, y lo más probable es que no me pregunte nada.
... Estoy demasiado nerviosa. Pero que puedo hacer.Ahora me encuentro en París, a solas con el hombre que amo con locura. Lo más lógico es que siga reprimiendo este loco amor... como hasta ahora... Además es muy peligroso para mi, que lo que siento, pueda salir a la luz.
- Yo también quiero tomar un café. Pero si no te molesta... Me gustaría tomarlo acá en casa... Pero si lo prefieres, podríamos bajar y caminar hasta la terraza que se encuentra al final de la calle. Aunque lo más probable es que a esta hora debe estar repleta de gente. - Me dice en un tono indescifrable. Es posible que se encuentre cansado... aunque también cabe la posibilidad... que esté enfadado conmigo...
- Me puedes llevar hasta la cocina... A mi también me gustaría tomar el café acá... mirando la ciudad desde el balcón... ¿Qué opinas Richard? - Le propongo esta idea. Ya que si está cansado no lo quiero molestar, con el hecho de tener que salir a la calle, y buscar un lugar donde servirnos una simple taza de café... además me gusta la intimidad de este departamento.
Tengo que confesar que sueño todos los días con él. Imagino que Richard y yo funcionamos como una pareja normal... creo que por lo menos tengo ese derecho de soñar... y eso nadie me lo puede quitar...
Ya en la cocina, Richard me enseña en donde están todos los utensilios, para preparar el café.
Mientras revisa la alacena, me comenta que para este apartamento, hay una persona encargada del aseo. Pero no tiene la obligación de ocuparse de la cocina, ya que cuando viajan a París, prefieren visitar los restoranes que hacen famosa la ciudad. También me cuenta que su padre ya no viene tan seguido, desde que murió su madre. Porque en este lugar, hay muchas cosas personales de ella... y eso a Sir Arthur, le provoca una descarga emocional muy fuerte. Una de las primeras cosas que le prohibió el médico, fueron los viajes a Francia, cuando su corazón comenzó a fallar.
Mientras el conversa yo voy preparando el café. Me cuenta de todas las travesuras que hacían con Henry desde niños. Que les encantaba jugar a las escondidas con su mamá, ya que el departamento es muy grande y cuenta con varias habitaciones donde se podían esconder con comodidad.
Busco unas galletas con chips de chocolates, ya que son sus favoritas. Pongo todo sobre una bandeja, y le digo que vallamos hasta nuestra ´´propia terraza´´... Entonces me sigue en silencio, pero intuyo, que sus labios, están esbozando esa sonrisa suya, que tanto me gusta.
- Leur café est servi mounsier. (Le sirvo café señor) - Trato de preguntarle en francés, reconozco que este idioma no es uno de mis fuertes.
- S´il vous plaít madame. ( si, por favor señora) - Me contesta muy compuesto. Pero sus ojos no me mienten, ha seguido mi juego.
Ya sentados sobre la terraza llena de flores, contemplando la iluminada torre Eiffel y disfrutando nuestro café, nos enfrascamos en una entretenida conversación. Richard es un excelente conversador cuando se lo propone... Y yo, debido a mi sangre latina, no lo hago nada mal. Además soy muy expresiva , y para eso recurro a mis manos que las muevo en todo momento.
Richard me cuenta muy animado que desde niño viaja muy a menudo a Francia, porque su abuela materna era francesa. Este dato me deja sorprendida ya que Richard es tan inglés. Yo lo observo en silencio, mientras va relatando sus aventuras de niño, por las calles parisinas. Me encanta mirarlo, verlo sonreír.
También me gusta la forma en que toma la taza de café y come sus galletas... como le encantan las golosinas y los dulces a este hombre... ¿Será entonces que también posee un corazón y un alma dulces?... ¿Y cuando ama... también será dulce?. Me pregunto una y otra vez, mientras escucho esa voz tan varonil... y que ahora suena tan... dulce.
... Mientras el habla... yo me paro de la silla y me siento sobre sus rodillas, le quito la taza de café de entre sus manos, y pongo estas sobre mis caderas. Con mis labios voy recorriendo cada detalle de su hermosa cara. Cierro sus ojos almendrados... y me desplazo hacia esa mandíbula cuadrada y perfecta.... Bajo a su cuello, en donde huelo su perfume. Luego subo lentamente, hasta llegar a su boca... Acá me apodero de sus labios, y me vuelvo completamente loca sobre ellos. Los acaricio con mi lengua, por un momento siento como Richard gime de placer ante mi beso...
- ¡CAROLINA!, ¡CAROLINA!... ¿Tienes algún problema? - Es Richard que me habla en voz alta, cuando sucede esto, doy un sobresalto y se derrama el café que contiene mi taza, sobre mis pantalones.
Richard se levanta muy rápido de su silla. Muy preocupado, me ayuda a pararme de mi asiento. Me pregunta como estoy y si no me he quemado con el líquido caliente. Le respondo que estoy bien, que solo ha sido un descuido de mi parte... y que me disculpe...
- ¿Disculparte... ?.... Soy yo quien debe pedirte disculpas. A tú lado todo es tan tranquilo, tan relajado. Que me entusiasme hablando, y no me di cuenta de lo tarde que es. Al parecer te quedaste dormida y comenzaste a soñar algo extraño... te sentí gemir... y luego dijiste Richard... Acá pensé que te sucedía algo y me estabas llamando.
Me abrazo a misma ante el comentario de Richard, pero no doy más ante sus palabras.
Necesito saber como es...necesito probar sus labios...necesito acariciar su piel. Lo amo y lo necesito tanto. A veces siento que no aguanto más y voy a explotar en millones de pedazos. El ni siquiera se imagina la agonía que siento,de tenerlo así a mi lado y no poder tocarlo...
Entonces lloro de rabia y de impotencia, por no poder decirle que lo amo. Lo amo con desesperación, desde la primera vez que lo vi cruzar el umbral de mi puerta en Miami.
Lo amo con sus cambios de humor, con sus temores y sus miedos, lo amo con sus recuerdos... y también lo amo con sus planes a futuro... aunque yo sé... que nunca estaré incluida en ellos.
Para colmo no es la primera vez que lloro delante de él. Así que igual a las veces anteriores, me acerca a su pecho y me abraza.
... ¡Si el supiera que esto para mi es suplicio... !
- Perdóname Carolina. Soy un completo bruto... Siempre te hablo de mis recuerdos con Henry... y eso te lástima... Pero... es que cuando estoy contigo... se me olvida todo... - Me dice mientras me guía hasta el interior del departamento. Sigo con los brazos rodeando mi regazo. Ni siquiera me atrevo a tocarlo...
- Creo que es necesario que duermas. Mañana tenemos que hacer algunos encargos de papá acá en París. Así que debes estar descansada... Yo también me iré a dormir.... pero antes te voy a llevar hasta tú habitación. - Me rodea por los hombros, y así subimos la escalera. Me muestra una puerta blanca, en donde me dice que pasaré la noche. Casi en forma contigua hay otra puerta del mismo color, en donde Richard comenta que aquella es su habitación, en caso de que necesite algo...
... Si pudiera decirle que solo lo necesito él... y que quiero estar entre sus brazos...
... Me abruma tanto todo esto... ¿Cómo voy a dormir esta noche, pensando que él estará acostado tan cerca mío...?
Por suerte sigue pensando, que mis ataques de llanto, se deben al recuerdo de su desaparecido primo. Me abraza y me consuela como si fuera tan solo una niña. Miro hasta el fondo de sus ojos azules, para encontrar ese ansiado consuelo. Pero lo que veo en ellos no es una dosis de ternura.
Al contrario, parecen un mar bravío, que se agita ante la intensidad de una gran tormenta. Antes de que yo entre a mi habitación acaricia mi rostro con las yemas de sus dedos. Yo cierro mis ojos y me obligo a pensar, que no puedo volver a acariciarlos con mis labios. Entonces siento su voz muy ronca decir en forma demasiado apasionada.
- ... Que voy hacer contigo... mi preciosa... Carolina... -
C O N T I N U A R Á...
Está bonito el relato. Richard es todo un papasito, así que es entendible lo que la pobre Carolina siente.
ResponderEliminarSaludos! Liz.
Gacias Liz, tú siempre tan linda conmigo.
EliminarPobre Carolina... es lo único que te puedo decir.
Saludos!!
Pobre chica, ya no la hagas sufrir más por favor mix, cuando Richard la bese, Carolina se nos va a morir.
ResponderEliminarMIXXXXXXXXXXXXXXXXX LA POBRE GRACIA NO ES LA UNICA QUE SIENTE ESTA AGONIA NOSOTRAS TAMBIEN ANDA QUE LE DE ASI SEA UN BESITO CORTO NO AGUANTO MIS NERVIOS Y DE PASO ESPERAR HASTA EL MARTES QUE SUPLICIO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
EliminarLA BRUJIS VENEZOLANA
FELIZ FIN DE SEMANA CHICAS!!!!!!!!!!!
Marta. en una de esas él la besa, y ella aprovecha el momento, no sería la gracia si se muere, jajjaaj
EliminarBesos!
Mi brujis te extrañe en la otra historia.
EliminarEl Martes nos vemos las caras... ;)))))))))))))))))))))))))
AGUANTA!!!
Feliz fin de semana!!
AYYYYYY TAN LINDA MIX ES QUE MI LAPTO ESTA NECIA Y ESCRIBI PERO NO QUISO CARGARME EL COMENTARIO PERO CUENTA DE SEGURO QUE LA LEO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
EliminarP.D NO SEAS MALA TERMINA CON ESTE CALVARIO PLISSSSSSSSSSSSSSSSSSSSS
jajajajajaa, lo que pasa linda que son ellos los que se niegan, yo los he juntado en varias ocasiones y no hay caso...
EliminarPero lo del Martes te va a sorprender. Yo todavía estoy... WOOOOWWW!!! je je je.
Mix me encanta tu historia, la encuentro entretenida y muy agradable. y decir además que me alegro mucho el buen ambiente que se vuelve a respirar por aquí, yo no estoy de acuerdo con todo lo que decís, pero no me voy a pelear con nadie por gente que no conozco. Que tengas un buen fin de semana.
ResponderEliminarEres bien inteligente anón, Me gusta la ´´parada´´ que tienes. El no estar de acuerdo NO significa que se deba pelear y discutir, menos por alguien que jamás conoceremos, y que no tiene la más p´a, idea que existimos.
EliminarA lo más podemos hacer intercambio de opiniones. Gracias porque lees la historia y te gusta. A mi también me gusta, yo me entretengo mucho escribiendo.
Buen fin de semana también para tí.
Mixxxxx!!!!! Nos has dejado con la miel en los labios, ayyyy pobre Gracia y de nosotras que morimos porque le de un besito beso o besazo jajaja.
ResponderEliminarYa quiero que sea martes siiiii martes, a ver con que nos sorprendes. Genial el capítulo
Besos
KG
je je je je . Nos encontramos el Martes KG... en una de esas nos encontramos con una sorpresa.
EliminarBesos linda y gracias por comentar!!!
Ummmmm algo tiene que pasar!! El ambiente es perfecto... ayyyyyyy ..... Precioso como siempre Mix!! Besos guapaaa!!
ResponderEliminarUmmmmm algo tiene que pasar!! El ambiente es perfecto... ayyyyyyy ..... Precioso como siempre Mix!! Besos guapaaa!!
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