ROBSTORIAS DE AMOR: ´´UNA BELLA HISTORIA´´, CAPÍTULO N°6.

Por: Mix.

Al llegar al  comedor para la cena, encontré  a Sir Welleslley, para mi gran sorpresa acompañado de su hijo.  Fue sorprendente, porque desde nuestra  llegada, es la primera vez que Richard se asoma a estas horas por la casa. Al entrar a la gran sala, ambos hombres se paran de sus asientos y el insufrible Richard, en un gesto de caballerosidad y protocolo,  retira la silla para que yo me siente. Gesto que agradezco en forma fría, pero con amabilidad.

Ya me había acostumbrado a cenar a solas con el adorable anciano. En donde  cada noche nos hemos enfrascado en conversaciones bastante interesantes. Sir Welleslley, me ha contado la historia de la ciudad y como sus antepasados llegaron acá. También me ha preguntado de  mi vida en Miami, y sobre mi familia... he sido cuidadosa al responder... El abuelo de mi hijo es un gran conversador  y tiene un humor excelente... Eso si... en ningún momento ha tocado el tema sobre la desaparición de Henry. Esto ha hecho que compartir con él cada noche sea más fácil. Cada día el tema que más le apasiona  son los avances que va teniendo el niño. Tengo la impresión, que  el anciano, se siente más acompañado desde nuestra llegada...

Al comienzo la cena ha sido en silencio, pero luego el ambiente se distensiona. El anciano en forma aguda y burlesca, hace un brindis por su hijo... y su ´´extraña´´ compañía la noche de hoy en la cena... Cuando choca su copa con la mía, me guiña un ojo divertido, gesto que hace sonreír...

- Veo que estás bastante recuperado papá - Le comenta Richard a su padre, haciendo caso omiso de la actitud del anciano. Me llama la atención,  que el tono de su voz es cálido, es como si disfrutara del momento.

- Para que veas... aún tienes padre para rato... Si pasaras más tiempo en esta casa, te darías cuenta de mis avances. Y también de los avances del pequeño George.

Si hay algo que te agradezco Richard... es que hayas traído a tu sobrino y a su bella mamá a esta casa. Desde que ellos están acá, ya no me siento como un vegetal... o como las estatuas que adornan el jardín. - La voz de Sir Arthur es cariñosa, y la mirada hacia su hijo muy cálida. Richard responde de la misma forma al comentario de su padre.

- Tengo un nuevo proyecto papá, y esto hará que pase más tiempo con ustedes. De ahora en adelante, trabajaré acá en casa - Relata Richard mientras come.

Al parecer se encuentra de  muy buen humor... y creo también tiene hambre, ya que disfruta de la comida con gran esmero. Su padre lo mira con los ojos muy abiertos, él también se encuentra sorprendido ante el  anuncio de su apuesto hijo. Por mi  parte... esta noticia... y la presencia de Richard esta noche, me provoca un extraño placer. Después de tomar un sorbo de vino, Richard vuelve a tomar la palabra.

-... Sabes papá he pensado mucho en estos días, y tengo un proyecto para honrar la memoria de Henry... - Dice Richard con mucho cuidado. Su hablar es suave y aterciopelado. Cuando nombra al padre de mi sobrino, mi corazón da un  fuerte golpe en mi pecho, y se me cae el tenedor de las manos. Este es un tema que algún día se tendría que tocar. Richard y su padre clavan sus ojos sobre mi... Yo pido disculpas nerviosa.

- No te preocupes querida. Este es un dolor que nos afecta a todos - Me dice el anciano en tono paternal, mientras toma con suavidad mi mano. Por su parte los ojos de Richard se vuelven fríos como el metal, mientras  mira... sin mirar, hacia una de las ventanas que dan al  jardín. Al parecer ambos hombres piensan que me siento afectada ante la muerte de Henry,,, ellos no imaginan que en realidad el tema es complicado y peligroso para mi... ya que no se nada del padre de mi sobrino...


- Lo siento... Carolina... - Quizá debería tener esta conversación a solas con mi padre. Pero creí que era necesario que tú supieras cual es el nuevo proyecto que tengo pensado... Ya que esto te implica en forma directa - Me dice Richard con un extraño tono en la voz... que realmente no sé descifrar. Tomo una bocanada  de  aire, para poder hablar con él.

- No te preocupes por mi Richard... me siento bien. Y me gustaría mucho saber de que trata tú proyecto... - Le contesto, lo más segura que puedo... pero al final las últimas palabras, me salen como un susurro.

- Lo que pasa,es que he pensado crear una fundación o una especie de ONG, que vaya en ayuda de niños huérfanos... en memoria de Henry. -  Dice Richard mientras me mira directo a los ojos... lo que me obliga a bajar la mirada.

- ¡EXCELENTE! - Contesta el anciano, muy feliz ante la idea de su apuesto hijo. Yo sigo perturbada... No consigo descifrar a este hombre.

- Pero me puedes explicar una cosa Richard. Ya auspiciamos orfanatos en Londres, Y también colaboramos con otras entidades de beneficencia. ¿Me podrías decir a que parte irá la ayuda que piensas prestar? - Pregunta Sir Welleslley, con mucha curiosidad. Al parecer la idea de su hijo lo tiene muy entusiasmado.

- ... África... - Contesta Richard en forma seca. Posando nuevamente su mirada sobre mi. Pero esta vez sus ojos no son fríos... al contrario. Una chispa extraña, brilla en el fondo de ellos.

- ¡África! Pero eso es muy lejos Richard. Vas a tener mucho trabajo hijo, organizando todo... Pero te conozco. Esto es lo que te gusta... Organizar y dar ordenes. - Contesta el anciano en tono divertido.

- Lo sé papá, pero no te preocupes ya tengo todo en mi mente... Además...  me gustaría pedirle ayuda a... Carolina... - Cuando Richard me nombra (... Bueno... él dice el nombre mi  de también desaparecida hermana...), me atoro con el sorbo de agua que tengo dentro de mi boca...

- ¿Carolina? - Pregunta muy intrigado el amoroso anciano.

- África es un tema que apasiona a Carolina... Al parecer ella entiende muy bien sobre las carencias de los niños en esas tierras lejanas. También me he dado cuenta que tiene bastante tiempo, y me gustaría saber si le gustaría colaborar conmigo  en este proyecto. Además ella es técnicamente la viuda de mi  primo, y siento que es importante saber su opinión - A pesar del tema, Richard vuelve a su típico tomo formal.

- Me parece una muy buena idea querido hijo. Carolina necesita en que ocupar su tiempo. Dime querida... ¿Estás de acuerdo con todo lo que propone Richard? - Me pregunta el anciano en tono afectuoso. Me siento atontada... esa es la realidad. Todo me da vueltas. Richard ha decidido por mi...  y no me puedo negar, tampoco puedo  rechazar su oferta...  Aunque   por otro lado pienso. ¿Qué pasa si todo esto es una trampa, que me ha tendido este hombre?... Entonces se asoma otra alternativa.

Me fascina  poder colaborar en este proyecto, y también tener algo  en que ocupar mi tiempo. He trabajado en África y sé en carne propia de las carencias que tienen los niños que habitan este continente.... Pero, por sobre todo... me atrae demasiado la idea de poder pasar más tiempo al lado del arrogante, pero demasiado apuesto Richard Welleslley.

C O N T I N U A R Á...