viernes, 15 de septiembre de 2017
Entrevista de Robert con L' Express
BELLO Y BUENO A LA VEZ EN "GOOD TIME"
Por Christophe Carriére
Palido, pero adorado en "Twilight", Robert Pattinson, se muestra impresionante en "Good Time". Ovacionado en Cannes, homenajeado en Deauville, el actor merece una visita.
Nos declaramos culpables. El ídolo de la saga "Twilight", donde entró en pánico (y aún entra en pánico), el planeta adolescente del vampiro romántico, Robert Pattinson no tenía mas interés a nuestros ojos que una puerta. Incluso cuando David Cronenberg lo escoge para "Cosmopolis" o "Maps to the Stars", siempre se desvanece. Y aquí es picante, sabroso, en dos palabras muy bueno, en "Good Time", de Joshua y Ben Safdie, comedia negra neoyorquina presentada y aclamada en el Festival de Cannes. Al día siguiente de la proyección, se predice, cuando uno no lo desea sinceramente, el premio de la interpretación. El jurado sin embargo, preferirá finalmente a Joaquin Phoenix. En su papel de perdedor "attachiant", un ladrón de bancos, piel y cabellos grasientos, ha encandilado a todos. Amor a primera vista.
Una felicidad que llega sola, el joven londinense de 31 años se revela un tío simpático. Instalado en la terraza de un palacio de Cannes, sin afeitar y el pelo despeinado, tiene la sonrisa canalla que hizo de muro la noche anterior. "No lo necesitaba, el club se encuentra en el tejado del hotel, admite muy relajado. He conversado hasta las 4 de la mañana con gente formidable, más interesados por el cine que por las fotos". Esta sola frase es suficiente para desintoxicar el momento. La información tomada, es él, después de notar un simple cliché muy independiente Mad Love in New York, que ha bombardeado de mails a los hermanos Safdie para trabajar con ellos. Es él, después de haber visto "White Material" de Claire Denis, que contacta con la directora, con la que rueda actualmente "High Life", una película de ciencia-ficción, al lado de Julliette Binoche. Robert Pattinson es un cinéfilo puro y duro, al que el estatus de estrella le importa poco. "Ser conocido no es desagradable, ya que permite que proyectos como "Good Time" sean sacados a la luz. Esto se para ahí. Mi trabajo no es protagonizar, sino actuar".
Fácil de sacar la tarjeta de la humildad cuando, en el último Festival de Deauville, que le rinde homenaje ( ya?), centenares de fans gritaban su nombre, aún embrujadas por la saga "Twilight" que le supuso 12 millones de dolares. "Primero, no es tanto, corrige. En segundo lugar, el éxito ofrece libertad, como rechazar unos éxitos de taquilla (blockbusters). Evidentemente, no dirá cuál. Pero está claro que su filmografía está compuesta en su mayor parte de películas de autor (indie) dignas de interés: "Life" de Anton Corbijn, "The Lost City of Z" de James Gray... los hechos hablan por si solos. Como resultado, se reconsidera muy seriamente cuando expresa su admiración por "Mon Roi" de Maïwenn, su envidia de ser dirigido por Olivier Assayas, o su pasión por Michel Houellebecq... entonces cita un extracto de sus poemas (de la Sent du combat (Sent of the Fihgt)) con un acento para cortar con el cuchillo pero en el texto: "Hemos pasado fatigas y deseos sin recobrar el gusto por los sueños de la infancia". Él no dice lo que sigue - "Ya no hay mucho en las profundidades de nuestros sonidos, estamos atrapados en nuestra transparencia"-, es que él no se siente preocupado. Él tiene razón.
Traducción Isabel Soria ( el primer párrafo no se como se entenderá mucha jerga periodística que no domino)
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