… Richard se detiene
para poder tomar un poco de aire… yo trato de volver a apoderarme de su
deliciosa boca… Toma mi cara entre sus manos y apoya su frente sobre la mía.
Con su voz aterciopelada más ronca de lo habitual me habla como se le habla a
una niña que se le quita un caramelo.
- Eres increíble…
preciosa. Es mejor de lo que me pude imaginar… - Me dice esbozando una cálida sonrisa.
- Y tú eres perfecto - Le contesto, con la respiración entrecortada y con el corazón que amenaza con
saltar fuera de mi pecho.
-…Estoy loco…
Carolina… pero loco por ti… - Me vuelve a decir, moviendo su cabeza a ambos
lados. Está tan cerca de mi boca, que puedo respirar su aliento. Apoyo mis
manos sobre su pecho, su corazón también está tan acelerado como el mío.
- Soñé tantas noches con tus besos… Richard. –
Le contesto descansando mi cabeza sobre su cuello.
- … Carolina… - Es lo último que vuelve a decir, antes de apoderase
de mi boca otra vez. Me abraza muy fuerte por la cintura, como queriendo adosar
mi cuerpo al suyo. Los labios de Richard, vuelven a recorrer mis labios y mi cuello. Peligrosamente se empiezan a acercar hasta la curva donde comienzan mis senos.
Siento que tiembla y entre gemidos repite ´´mi nombre´´. Entonces me percato,
que su entrepierna está abultada y caliente. Algo en mi cabeza me
hace reaccionar, no podemos seguir con esto. Richard es muy apasionado… Que más
daría yo, por seguir toda la noche prisionera de su cuerpo, pero no puedo…
primero tengo que contarle la verdad.
De pronto el ringtones de un celular es mi salvación. Es el móvil de Richard que vibra dentro del
bolsillo trasero de su pantalón. Él se niega a contestar. Con un movimiento
rápido, lo tomo entre mis manos, y miro la pantalla, pienso que puede ser Sir
Arthur, que nos llama. Al comienzo me
preocupo, porque podría ser que le haya pasado algo al niño.
Leo sobre la pantalla y me encuentro con el
nombre de Samantha Foxley. A regaña dientes Richard acepta hablar con ella. Su
cara es un poema. Sus labios están hinchados y su pelo desordenado… sus ojos
azules brillan intensos debido a la excitación del momento… Se ve tan sexy…
¡Por Dios!... que más daría yo, por poder terminar toda esta vorágine, en su cama... adentro de su habitación.
Al parecer Richard se
molesta con la llamada de Samantha. No puedo escuchar lo que ella le está
diciendo. Pero debe ser algo qué a él, no le ha caído bien. Su rostro se
crispa, y por el tono de su voz, da a entender que se ha enfadado.
- Mañana vuelvo a
Londres… entonces hablamos… - Es lo último que dice, luego apaga el móvil, y
se queda mirando el infinito tras los ventanales. Yo aprovecho este momento, para
correr a la cocina y resfréscarme con un vaso de agua muy helada.
… Ahora ya más
calmada, y sin la presencia de Richard. Me tomo la cabeza con ambas manos. ¿Qué
es lo que hecho?... A esta hora debería estar hablando con él, confesando mi
verdad… En cambio he estado toda la tarde, adosada a su boca disfrutando de sus
besos.
Vuelvo a tomar un gran
vaso de agua. Creo que ha llegado el momento de contarle la verdad. Entonces me
armo de valor, y camino al encuentro con Richard. Cuando llego a la habitación,
él se encuentra tomando aire en la terraza. Me llama la atención la postura de
su cuerpo. Esta apoyado sobre las barandas del balcón. Sus manos están tensas,
y su mirada se pierde en el suelo. Es la típica posición, de un hombre que se
siente derrotado.
… Entonces le digo que
tenemos que hablar… Sin mirarme… y creo que también sin escucharme, me dice que
tiene que comunicarme algo importante. Me preocupa el tono de su voz. Mi
corazón da un gran vuelco. Siento que la noticia que me va dar. Ha de cambiar
todo mi paraíso.
- ¿Qué pasa Richard? –
Le pregunto preocupada.
- Acaba de llamar
Samantha, para comunicar una gran noticia…
Dice que es posible que Henry haya aparecido… - Se me cae el vaso de
agua que sostengo entre mis manos. Trago saliva después de escuchar las palabras
de Richard.
- ¿Qué? - Le pregunto
casi con un grito. – No puede ser posible… - Digo solo para mi. Pero Richard me
escucha igual.
- ...Claro que puede
ser posible. - Tengo gente trabajando noche y día, buscando alguna pista que
nos pueda dar a conocer el paradero de mi primo. Mañana nos volvemos a primera
hora a Inglaterra. La voz de Richard es dura. También entiendo que sus palabras
son una orden.
El Richard apasionado que emergió este día se esfumó... Como un fantasma... Ahora ha vuelto a aparecer el hombre
atormentado que conocí en un comienzo.
¿Qué pasa si le cuento
la verdad?... ¿Y qué pasa si no le confieso nada y sigo guardando mi secreto?
Prefiero la primera
opción. La segunda es más peligrosa. Si es cierto que Henry ha aparecido. Mi
mentira se caerá a pedazos con su regreso.
- … Richard tengo algo
importante que hablar contigo… - Le digo con cautela.
- ¿Qué sería? - Me
contesta en tono hosco y seco.
- … Hay algo que tú
debes saber… - Me cuesta continuar. Me quedo en silencio por un momento. – Yo…
no soy… lo que tú piensas Richard… - Le digo con voz temblorosa.
- ¡CLARO QUE NO ERES LO QUE PIENSO, CAROLINA… ERES LA MUJER DE MI
PRIMO… EL PADRE DE TÚ HIJO! – Sus
palabras y su actitud me sorprenden. No imaginé que el pudiera reaccionar así.
- Quiero que me
escuches Richard… por favor. - Le contesto en tono suplicante.
- …NADA… nosotros NO tenemos nada más que hablar. Lo que pasó fue un GRAN
error. Me dejé llevar por mis emociones… Imaginé cosas que no son. Tenerte tan
cerca día a día, me ha confundido… Y por un momento olvidé la razón por la que
estás en mi casa. Como te dije antes… eres la MUJER de Henry… y eso nadie lo va
a cambiar… ni siquiera YO… -
De pronto se calla. Pero camina de un lado para otro. Su cara está cubierta por una máscara rígida donde se refleja el odio. Se da media vuelta y entra muy rápido al interior del departamento. Trato de seguirlo, pero pierdo su imagen cuando llega al último peldaño de la escalera. Lo último que siento, es el fuerte ruido que hace la puerta de su habitación cuando la cierra.
De pronto se calla. Pero camina de un lado para otro. Su cara está cubierta por una máscara rígida donde se refleja el odio. Se da media vuelta y entra muy rápido al interior del departamento. Trato de seguirlo, pero pierdo su imagen cuando llega al último peldaño de la escalera. Lo último que siento, es el fuerte ruido que hace la puerta de su habitación cuando la cierra.
... Otra noche más sin dormir.
Puedo sentir como Richard se da mil vueltas sobre su cama. Varias veces lo he
sentido caminar… Sigo despierta. Los acontecimientos del día, no me dejan
conciliar el sueño.
No puedo apartar de
mis pensamientos los labios de Richard… Nunca nadie me había besado como él.
Cuando pienso en sus besos, siento que se me eriza la piel… y un fuego devorador
se apodera de mi cuerpo.
Pero también pienso en la llamada de Samantha
Foxley, y en la posibilidad de que Henry aparezca… y todas las consecuencias
que pueden venir junto con su regreso. Se me aprieta el corazón y el estómago…
¿Será posible que también regrese la verdadera Carolina?... ¿Con qué nos
encontraremos cuando regresemos a Londres?
… El sol aún no ha
salido, cuando unos golpes en la puerta de mi habitación, me dan a entender que
es hora de marcharnos. Estoy prácticamente lista, así que tomo mi bolso y me
dispongo a bajar por las escaleras, cuando por curiosidad se me ocurre dar un
vistazo a la habitación en donde ha dormido Richard… Está vacía, además la cama
está perfectamente tendida… como si él no hubiese pernoctado ahí…
Busco a Richard con la
mirada, pero no lo encuentro… ¿Dónde está?, me pregunto en silencio. Las
ventanas que dan a la terraza están cerradas. Un extraño silencio me hace
compañía… De pronto la puerta de entrada se abre… mi corazón late, pensando que
es Richard que viene a buscarme… Siento que esta es la última oportunidad que
me está dando el destino, para confesar mi verdad. Así que, lo quiera o no,
Richard me tendrá que escuchar.
La frustración y la desilusión
me golpean en plena cara, con una gran bofetada… no es Richard el hombre que
acaba de entrar por la puerta… es James Smith… el eficiente chofer de la
familia Welleslley. ¿Qué hace aquí?, me pregunto solo para mí, pero la
interrogación se debe reflejar en mi rostro, ya que el mismo James, me responde,
antes que de mi boca, salga alguna palabra.
- El señor Richard, ha
ordenado que la lleve directo al aeropuerto, señora Carolina. Viajará en el
avión privado de la familia hasta Inglaterra. – Me dice el hombre en tono
amable y respetuoso. Muchas preguntas se agolpan dentro de mi cabeza. Pero la
primera y más importante es; ¿En dónde se encuentra Richard?, ¿Qué está pasando?,
¿Qué hace James acá? Todo me da vueltas… De pronto siento que el suelo se abre
bajo mis pies y caigo a un profundo y oscuro agujero, que no parece tener fin.
- ¿Richard dónde está?
– Le pregunto a James, con voz temblorosa… No sé por qué, pero de pronto siento
miedo… El hombre mira su elegante reloj antes de contestar.
- A esta hora el señor
Welleslley debe estar llegando a la mansión. Él viajó hace algunas horas. Se
fue en el avión de los Foxley. La señorita Samantha y su hermano, lo vinieron a
buscar. Me contesta el hombre, sin un ápice de emoción en la voz.
Ahora si que estoy
sorprendida. Así que Richard se ha marchado de Francia a toda prisa, en compañía
de los Foxley. Esto tiene un gran y solo significado. Las noticias que han surgido
sobre el paradero de Henry deben ser muy importantes.
En completo silencio sigo
a James hasta la calle, el vehículo que nos llevará
hasta el aeropuerto, ya se encuentra estacionado ahí. Hace frío… un viento helado alborota mi cabello, mientras
una densa neblina cubre las calles de París…
Miro hacia lo alto del
edificio, en donde se puede observar la terraza del departamento, toda cubierta
de flores. La niebla no me deja ver muy bien. Entonces cierro los ojos y
rememoro el momento en donde Richard y yo, nos servíamos una taza de café,
mirando las luces de la torre Eiffel… Creo que nunca voy a olvidar lo que
significó este viaje para mi… como voy a olvidar… si aquí supe... lo que fue besar… a mi hombre…
¡Richard! ¡Richard!, vuelve a gritar mi
corazón lleno de angustia… ¿Será posible que después de anoche, no te vuelva a
ver nunca más?
Cierro los ojos, y
antes de subir al auto me pongo a llorar…
- ¿Qué es lo que pasa?
– Le pregunto un poco atontada. La verdad estoy agotada. Este viaje ha sido una
verdadera montaña rusa, llena de emociones. Amor, pasión, deseo… miedo,
angustia… porque no confesarlo… también siento celos, ante la posibilidad, de
que Richard haya vuelto a Inglaterra en compañía de Samantha Foxley.
Además ahora le
debemos sumar, la gran incertidumbre, de con qué, me voy a encontrar a mi
regreso a la mansión Welleslley…
… De pronto recuerdo
que James, tenía algo que decir…
- Perdón James… lo
estaba escuchando… - Le contesto con educación.
- El piloto del avión,
me acaba de informar, que hay una densa neblina sobre el canal. Así que
retrasaremos el viaje mínimo en dos horas. – Las palabras de James, hacen que
mi angustia vaya en aumento.
… Entonces comienzo a
especular… Si Henry ha aparecido vivo, es posible que a estas alturas ya se
encuentre en la mansión Welleslley… y la verdadera Carolina también… Sentada en
el VIP del aeropuerto, me tomo la cabeza con ambas manos… ¿Será posible Richard…
que me puedas perdonar…?
Las lágrimas comienzan
a rodar por mi cara, como si fueran un río…
¡Richard! ¡Richard!
¿Dónde estás? Vuelve a gritar mi corazón en cada latido…
- Le traje una taza de
café… señora Carolina… El señor Richard, me acaba de llamar… dice que le
proporcione todo lo que necesita… - Las palabras de James en lugar de darme
consuelo, más me mortifican.
El amo Richard
Welleslley, ha dado una orden a su empleado. Le dice que se ocupe de mi, como
si yo fuera la planta que adorna su oficina, y necesita el riego del jardinero…
Ayer me besaba apasionado, mientras me tenía entre sus brazos… y hoy se niega a
hablar conmigo… ¿Será que ya sabe la verdad…?
… Por fin podemos
emprender el vuelo. La niebla se ha disipado. Así que en solo un par de horas
voy a estar llegando a la mansión Welleslley…
¿Qué me depara el
destino?... Eso solo lo sabré, cuando me encuentre frente a los fríos e impenetrables
ojos de Richard. Pero creo, que será mejor que me arme de valor y me vaya
preparando…
C O T I N U A R Á…
JE JE JE !!
ResponderEliminar¿Cómo les quedó el ojo... chiquillas?????
;)))))))))))))))))))))))))))))))))
Mixxxxxxxxxx, lo hiciste otra vez. Nos cambiaste la historia, me afile los dientes para leer lo que se venía después de esos besos tan bien dados por Richard, Y ahora me como las uñas, Que pasa si aparece el primo. Pues a seguir leyendo.
ResponderEliminarMuy buena, la neta, muy entretenida,
Gracias Liz, yo sabía que se iban a sorprender, cuando las cosas se nos aparentan perfectas... es porque no lo son tanto.
EliminarQUE VALDE DE AGUA FRIA NOS HAZ HECHADO MIXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXXX!!!!!!!!! DESPUES DE ESTAR A PUNTICO DE CARAMELO ZAZZ LLAMA LA BRUJA ESA Y GRACIA QUIEN TE MANDA HAS DEBIDO CONTARLE LA VERDAD LA QUE SE TE VA A ARMAR...........
ResponderEliminarPERO SEAMOS SINCEROS ELLA TUVO UNA PODEROSA RAZON CUIDAR A SU SOBRINO COMO SE LO ENCARGO SU HERMANA COMO SI FUERA SU HIJO!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
QUE ANGUSTIA AHORA ESPERAR HASTA EL MARTES ENTRE LAS ELECCIONES TAN DIFICILES QUE VAN A SUCEDER EL DOMINGO EN MI PAIS Y ESTO QUEDO SIN UÑAS!!!!!!!!!!!!!!!!!!!!
FELIZ FIN DE SEMANA MIS BRUJIS
LA BRUJIS VENEZOLANA!!!!!!!!!!!!!
Tendremos que seguir esperando mi brujis, algo ha de pasar... me callo la boca...
EliminarEspero que las elecciones del Domingo, sean como debe ser la democracia, con oportunidad y respeto para todos. Que todo salga bien en tú país.
Muchos cariños!!
Mixxxxx casi me da algo, tan lindos que estaban y con esos besos apasionados que describías y de pronto la antipática de Samantha lo arruina todo con su llamada.
ResponderEliminarNos has dejado en ascuas que sucederá con Gracia, será posible que Richard comprenda el motivo de su mentira???? Ya quiero que sea martesssss!!!!!!!!
Mixxx como siempre excelente capitulo. Sigo impresionada con los giros que le das a la historia ;))
Besos
KG
Gracias por tú comentario Karla G.
Eliminar... Richard es tan... taaaaaaan cabezotas... se parece mucho al otro.... jajajaja
Veamos que pasa... todavía ´´hay mucha tela que cortar´´´
A veces aunque las mentiras sean blancas o justificables, igual son mentiras... y hacen mucho más daño que la verdad... la verdad se asume y listo...
Besitos para ti. Veamos que sucede el Martes.
Un poquito mas Mix, please!!
ResponderEliminarEstá buenísima la historia.
Si tuviera una editorial te público el libro y nos llenamos de dinero :) xq escribes E-S-P-E-C-T-A-C-U-L-A-R
Besos buen finde!
Anna
WOOOOW!!!!
EliminarAnna me he puesto colorada, con tú comentario. Gracias ... de verdad muchas gracias.
Buen finde para ti también!!!
Ayyyyyy más, más, mas...................mueroooooooo
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