ROBhistorias de Amor: ´´UNA BELLA HISTORIA´´ Capítulo N° 56.

Por Mixxx.

Gracia:

Algunos años después...

... Todo esta listo y organizado para volver a África, este es nuestro quinto viaje, desde el nacimiento de los gemelos. 

En el continente negro nos encontraremos con mi hermana Carolina y Henry. Tengo tantas ganas por volver a verlos. Sobre todo a mis amados sobrinos,

 George y el pequeño Anthony, que han crecido tan rápido, me costó reconocerlos en las últimas fotos que nos han enviado.  Si no fuera porque dentro del grupo eran los únicos niños blancos, no habría sabido que se trataba de los hijos de Carolina.

Henry siempre tuvo alma de explorador. Así que hace un par de años, decidió emprender una nueva aventura en tierras áfricanas. Razón a la que Carolina accedió entusiasmada, ya que dentro de las actividades de la fundación, decidió crear un centro que fuera en ayuda de aquellas mujeres que por alguna razón, quedan solas en la vida y deben luchar, para sacar adelante a sus hijos.

Carolina y Henry han puesto todo su empeño en este proyecto que consiste en educar y capacitar a las mujeres de Ukunda, entregándoles herramientas, que las ayuden a subsistir, para brindarles un mejor porvenir a sus familias.

Además Carolina me cuenta, que acompaña a Henry en sus expediciones por la jungla o la sabana. Dice que se la pasan muy bien, explorando lugares apartados, que en algunos casos, ni siquiera habían sido encontrados por algún hombre.


 Ella narra, que han mandado a pavimentar el camino principal que une a Ukunda con la carretera principal que viene desde la ciudad de Mombasa en Kenia. Así que, ya no es necesario tener que utilizar tan solo el avión como transporte. Ahora se puede acceder en vehículo con más facilidad.

Dice que cuando nosotros viajemos hasta allá, nos llevarán hasta el norte por el río, en donde han descubierto un nuevo brazo, que se pierde en la jungla y lleva en forma directa a un lugar donde viven una especie de primates, que según pensaban los expertos, estaban en peligro de extinción.

Todos los días converso con mi hermana. Carolina junto a Henry han formado una linda familia. Me parece increíble, que se hayan adaptado tan bien a las rigurosas condiciones con que se vive en África. 

Pero estoy segura que Carolina es capas de soportar con gusto cualquier sacrificio, antes de volver a perder a Henry. Por fin nos veremos y podré volver a abrazarlos.

Este viaje es especial... Porque vamos en busca de Melinek, para cuidarlo y educarlo como si fuera nuestro hijo. Ahora que su abuela Sarabi, se ha marchado, para unirse a la inmensidad del infinito, debo cumplir la promesa que le hice una vez.

En estos años y gracias a los dineros que la Fundación Welleslley ha seguido recaudando, el pequeño y polvoriento poblado, se ha convertido en una aldea sustentable, que de ha poco ha empezado a ser visitada por grupos de turistas. La idea que tenía Bakari en mente, por fin ya comienza a dar pequeños frutos. 

El padre Blas sigue trabajando con ahínco junto a sus voluntarios. El pequeño consultorio, va en vías de convertirse en un hospital, que ahora es dirigido por David, quien se ha casado con una de las profesoras  que llegó hacer voluntariado a Ukunda. Ellos también se han quedado a vivir allá y han formado otra linda familia.

Richard y Henry, lograron comprar al gobierno de Kenia, unas grandes hectáreas de terreno, en donde se han podido construir casas, para todos los voluntarios que deciden ir en ayuda de los habitantes de Ukunda. Gracias a esta idea, ya no es necesario, tener que usar las instalaciones de la congregación o las aulas de la escuela, para poder albergar a la gente. Ahora todos podemos vivir en forma más acogedora. Incluso Sir Arthur y Sofi, viajan una vez todos los años, para visitar a la familia de Henry y Carolina.

También se ha creado un grupo de guardias, para cuidar en forma específica las inmediaciones del poblado. Evitando incidentes tan penosos como el que nos tocó vivir a Richard y a mi, hace algunos años.

Ahora, cada vez que viajamos, todo es más seguro, sobre todo para los niños.

... Mis hijos juegan en el Jardín, mientras recuerdo todo lo que ha sido mi vida en esta casa. Ahora me encuentro sola acá en la biblioteca. De pronto vienen a mi mente tantos recuerdos...

Como cuando vine a buscar un libro y me encontré a Richard, recostado sobre el gran sofá... Para mi fue una sorpresa, ya que era la primera vez que hablábamos. Ese día mientras Richard me miraba de forma extraña. No me atrevía ni a respirar, para que él no se diera cuenta, que mi corazón latía fuerte por su presencia.

... Y después como olvidar el retumbar de tacones de Samantha Foxley en esta habitación, cuando nos sorprendió besándonos a Richard y a mi...

¿Qué habrá sido de la vida de la arrogante Samantha, después de que Richard, le exigió que nunca más volviera a la mansión?
Yo creo que a Samantha, más que ha las palabras de Richard, le tuvo miedo y respeto a la reacción de mi hermana Carolina, que nunca le perdonó  que me sacara de esta casa, bajo amenazas...

... Después de todo una nariz rota... valieron la pena... Desde niñas, Carolina pegó más fuerte que yo. Es por eso que siempre traté de no armar pleitos con ella... Ahora me río de la cara de la pobre Samantha ese día...

Apoyada en el ventanal de la biblioteca, puedo ver a Richard bajar del vehículo que lo trae de regreso desde Londres. Después de ir a buscar a Bakari al colegio. Hoy ha sido su último día, y según sé, ha aprobado con honores. Richard está muy contento, por el buen rendimiento de su pupilo. Los observo a ambos. Como ha crecido Bakari,  en un tiempo llegará a estar mucho   más alto que Richard.

... Ya han pasado siete años desde que nos conocimos... y puedo decir que al pasar del tiempo, Richard se pone cada vez más guapo. Que suerte tuve al conocerlo... pienso mientras los veo caminar por el jardín, antes de entrar a la casa.

Sonrío al escuchar los gritos de los niños, que corren para recibir a su papá.
Como siempre es Thomas quien llega primero a los brazos de Richard.  Está mudando sus primeros dientes, así que esta característica hace que su sonrisa sea especial.Adoro a este diablillo, el parecido físico con su padre, hace que mi niño, sea mi debilidad. Richard deposita un tierno beso sobre su rubio cabello, mientras el pequeño se abraza a una de sus piernas.

Mientras Thomás salta tratando de volver a captar el interés de su padre, me da la impresión, que todo lo que haga el niño será en vano. Un poco más retrasada ha llegado Lizzy... quien hace que su apuesto papá se incline para alzarla entre sus brazos. Los ojos de Richard brillan cada vez que mira a su princesa, como el la llama. La pequeña muy coqueta, le muestra su nuevo peinado. Richard levanta sus cejas... seguramente le dice a la niña que está mucho más bella, de cuando la vio por última vez... eso fue tan solo, ayer por la tarde...

El grupo entra en la biblioteca. Richard con Lizzy entre sus brazos me saluda con un tierno beso sobre mis labios.

Con un guiño, me indica que es hora de entregar nuestro regalo a Bakari, mientras me cuenta que los profesores lo han felicitado, ya que las calificaciones  del jovencito, han sido la mejores de toda la escuela. 

Los ojos de Bakari brillan de orgullo, al escuchar los elogios de Richard. Yo lo abrazo con cariño.

Bromeo con él, cuando le digo que ahora tengo que empinarme, para poder propinarle un beso. 
Richard le entrega al jovencito el regalo que le hemos comprado. Thomás salta de gusto, mientras ayuda a Bakari a sacar su nuevo Laptop del envoltorio. 

- ¿Cuándo me regalarás uno de verdad papá? - Pregunta el pequeño Thomás, con su vocecita de niño que me vuelve loca.

- Cuando seas más grande y te saques buenas calificaciones en el colegio. - Le responde Richard al niño con cariño.

- Pero si yo soy grande papá. En este viaje a África voy a cazar un par de leones y los traeré hasta acá. - Le contesta Thomás saltando sobre el suelo. Yo me rio, de las ocurrencias que tiene el pequeño.

- No me digas que ahora serás cazador de leones?- Le pregunta Richard a nuestro hijo, riendo anticipadamente de la respuesta que le dará el pequeño.

- Cuando vaya a África, quiero ser un explorador como mi tío Henry. Pero cuando regrese a la casa, me voy a preocupar de tus negocios papá. También te comunico que me casaré con mamá, para cuidarla, cuando tú estás trabajando en Bruselas. - Vuelve a contestar el niño, quien frunce el ceño muy cerio. Richard no aguanta la risa. Pero finge seriedad para contestar a su hijo.

- Que quieras cazar leones, lo puedo aceptar. Si quieres manejar mis negocios... encantado. Pero que pretendas casarte con tú madre, eso no lo voy a permitir jamás. Pequeño diablillo. - Le contesta Richard a Thomás, quien se inclina y comienza hacerle cosquillas sobre su barriga. El niño ríe de gusto, ante los jugueteos cariñosos de su padre.

- Entonces yo tampoco me puedo casar contigo papi?- Es la voz cristalina de Lizzy, que sentada sobre el escritorio, mira a Richard con devoción.

- Eso es otra cosa mi princesa. Nosotros si nos podemos casar y estar juntos para siempre. - Le contesta Richard a su hija. Ella muy coqueta, aletea sus pestañas, que caen sobre sus ojos verdes, como las suaves alas de una mariposa. Richard la mira encandilado.

- ¡Esto es injusto!, cuando vea a la abuela, te voy a acusar papá. - Vuelve hablar Thomas con voz amenazante.

- Ahora me amenazas Thomás Arthur Henry Welleslley. - Le dice el padre al hijo, que está enfurruñado y de brazos cruzados en medio de la sala.

- Siempre le dices que si en todo a mi hermana. Y a mi siempre me dices que no. Por eso le diré a la abuela Sofi. Que me quiere más a mi, que a ti, que me lleve con ella a París junto al abuelo. Ellos nunca  me dicen que NO y me llevan a comer dulces. Además la abuela hace ropa muy elegante para mi.- Richard y yo nos abrazamos, para escuchar el comentario de nuestro hijo. Cuando el pequeño termina de hablar, no aguantamos las ganas de reír, pero como siempre, su padre le sigue el juego. Yo se que a él, le fascinan las reacciones que tiene el niño. A pesar que Lizzy es su debilidad, Thomás es su orgullo.

- Te recuerdo que tus abuelos, están de vacaciones en el caribe, y no regresarán hasta dentro de unos meses. Así que por el momento, tendrás que obedecer a todo lo que te diga. Además  no seas mentiroso Thomás. Lo único que te he negado, es que te cases con tu madre. Porque ella ya está casada conmigo... - Le habla Richard al niño, en forma comprensiva.

- Entonces tú tampoco te puedes casar con Lizzy, porque ya estás casado con mamá... - Vuelve a decir Thomás, quien levanta las cejas, de la misma forma que lo hace su padre, cuando sabe que ha sacado ventaja sobre un tema. Richard pone los ojos en blanco, ante el comentario rápido de su hijo. El niño es extremadamente despierto para su edad.

- Vamos a dejar hasta acá este asunto de las bodas. Ahora se irán a lavar las manos, para la hora del té. Sara ha preparado el pastel favorito de Bakari, para hagasajarlo por su buen rendimiento en la escuela. - Les hablo fuerte y claro. Mis palabras son una orden para los niños, que me obedecen de inmediato. Richard a pesar de ser estricto, los consiente demasiado. Cuando él viaja a Bruselas, es a mi, a la que le toca lidiar con el carácter de los angelitos. Por suerte en mi trabajo como maestra, aprendí  lo que significa la psicología infantil y hasta aquí, los he podido manejar bastante bien. Sobre todo a Thomás, que para variar se ha convertido en el nieto mimado de Sofí... claro, como es calcado a su padre, la hermosa Madame Lacroix, ahora se desvive por el niño.

Bakari que está muy entretenido, manejando su laptop. Les pide en forma amable a los niños que lo acompañen. Los pequeños lo quieren mucho, así que se retiran de la biblioteca de inmediato. Quedando Richard y yo solos.

- Tenía tantas ganas de estar a solas contigo. - Me dice Richard, que me toma por la espalda y me atrae hasta su cuerpo.

- Pero si solo ayer estuvimos solos, Richard. - Le contesto, riendo y mirando la forma curva de sus labios, que los hacen tan apetitosos y especiales.
- Para mi siempre es poco, Gracia. Sabes que me gustan demasiado estos momentos, en que puedo abrazarte... besarte... acariciarte... - Me dice Richard, con esa voz aterciopelada y apasionada, mientras va depositando suaves pero candentes besos por encima de mi rostro hasta llegar a mi cuello. Mi cuerpo reacciona de inmediato a los requerimientos de Richard. Un cosquilleo inmediato se instala en mi bajo vientre. Richard sigue siendo el mismo hombre apasionado de siempre... y a mi, me gusta así... 

- ... No sigas Richard... recuerda que estamos en la biblioteca... - Le digo con voz entrecortada encima de su oído.

- La biblioteca siempre ha sido uno de mis lugares para favoritos para tener sexo contigo.- Me contesta con una cautivadora sonrisa de medio lado. Mientras miro sus parpados que se han caído por el deseo.

- ... Pero antes los niños estaban más pequeños. Ahora pueden regresar en cualquier momento...- Mis palabras lo hacen reaccionar, porque levanta de inmediato la cabeza, quitando la boca, que iba bajando por la curva de mis senos.

- Tienes toda la razón amor. Aunque me cueste... creo que debemos dejar estos momentos solo para cuando estemos solos en nuestro dormitorio. Eso si, te advierto que no voy a volver a permitir que Thomás venga con el cuento, que debajo de su cama vive un fantasma... - Me contesta Richard, más resignado pero riendo.

- Y yo no voy a permitir que Lizzy llegue a media noche diciendo que no puede dormir,porque te extraña. - Le digo a Richard, recordándole que hemos pasado noches enteras durmiendo con los niños. 

Nos quedamos mirando por un momento, para luego soltar una gran carcajada.

De inmediato Richard comienza a revolver los cajones de la biblioteca, de pronto da un grito, cuando encuentra lo que necesita.

- ... Nos no queda más remedio que ponerle llave a la puerta. - Me dice, mientras me muestra un manojo en donde se encuentra la llave de la biblioteca. Yo me río de su ocurrencia. Me acerco a él, entonces acaricio su rostro con ternura.

-  ... Yo soy feliz... con tan solo respirar el mismo aire que tú respiras Richard. Por mucho tiempo viví así... Recuerdas los primeros meses que pasé en esta casa.  - Le digo mientras lo miro directo a la cara.

- Nunca los voy a olvidar Gracia. Esta casa era oscura antes de que tú llegaras. Pero tu trajiste la luz. A pesar de lo vivido en el pasado. Siempre me sentí feliz a tu lado. - Me vuelve a decir Richard con voz apasionada.

-  Lo nuestro no comenzó bien. Pero en estos años hemos sido capaces de construir una historia, Richard. - Le contesto a mi marido, perdida en el azul de su mirada.

- ... UNA BELLA HISTORIA, amor... Como la canción favorita de papá. Que yo escuchaba desde que era un niño. Te acuerdas cuando escondidos en el pasillo la canté para ti. 

- Nunca voy a olvidar esa noche... - Richard se sonríe con malicia, ante el tono de mis palabras.

- ¿Quieres que repitamos todo lo que pasó esa noche... Gracia? - Me vuelve a decir Richard, mientras me rodea con sus brazos por la espalda. Se me eriza la piel al sentir los suaves y calientes labios de Richard sobre mi cuello.

- Sabes que nunca me he podido resistir a la pasión que me provoca tú cuerpo... Peeeeero!!!!, primero vamos a tomar el té con los niños... Te amo Richard... - Le digo mientras me doy vuelta, para besarlo -

- ... Y yo te amo más todavía... - Son las últimas palabras que salen de la boca de Richard, antes de que pose sus labios sobre los míos, con la misma he inalterable pasión que hemos sentido en estos años.

Luego nos vamos caminando abrazados hasta el jardín, donde nos esperan los niños para tomar el té. Mientras Richard va musitando sobre mi oído, la canción que dio origen a esta historia...

... ERASE UNA VEZ UN HOMBRE COMO YO.
 Y UNA CHICA PARECIDA A TI...

F I N.

*Quiero dar las gracias a todas las chicas que han leído este fic. El que pude escribir y terminar a mi gusto, sin que nadie me impusiera nada... total el blog es mío.

De verdad, me siento muy feliz, porque sé que puedo ahondar en otros mundos, que muchas veces, no sabes si tú los manejas a ellos... o ellos te manejan a ti...

Pero a quien debo dar las ´´gracias totales´´ (como decía Gustavo Ceratti), es a Robert Pattinson, quien con su variedad de personajes, nos puede llevar al infinito, para seguir disfrutando de variadas historias, para contar.*

... Total el corazón femenino, fué... es... y será... romántico...