ROBhistorias de Amor: ´´UNA BELLA HISTORIA´´, Capítulo N°52.

Por Mixxx.

Gracia.

... El médico brujo hace un despliegue impresionante de toda su magia, para poder sanar al hombre herido que se encuentra muy pálido acostado en el suelo. Se nota que ha perdido mucha sangre y se encuentra muy débil.

David susurra que el hombre debe estar anemico y si no es atendido por la medicina convencional... podría morir.

... Yo sigo agazapada atrás de la roca, siento que las piernas se me empiezan a adormecer. Pero no me importa, creo que esto es lo menos trascendental en estos momentos... Sigo observando como el brujo de la aldea, llama a los espíritus,  mientras hace beber al herido, alguna pócima milagrosa, que ha obtenido después de destripar una gallina.  Dice que con esta infusión, recuperará muy pronto la salud.

 Desde acá no veo ningún cambio en el hombre, a pesar de los esfuerzos del curandero.

Lo que si me sorprende es lo astuto que puede llegar a ser Bakari. Ahora se ha convertido en el asistente y aspirante a brujo del hombre. Con mucha sagacidad le ayuda a preparar sus ungüentos, también le aviva el fuego y le ayuda a invocar a los espíritus.

... Solo estoy esperando a que el curandero acabe... para intentar hacer algo... David me dice que debemos actuar pronto, por el bien de Melinek.

No puedo ver el rostro de Richard, pero siento que cada minuto que pasa... está más preocupado...

Vuelvo a apretar con fuerza el arma que tengo entre mis manos...  Desde mi escondite alcanzo a divisar como el cuerpo del cazador herido, convulsiona ante las invocaciones del curandero a sus antepasados.

He visto un par de veces prácticas de este tipo, en donde la magia y el fetichismo, se apoderan de las mentes de los asistentes al ritual, dando origen a extraños sucesos... Acá en África, en pleno siglo 21, todavía es muy común, encontrarse con ceremonias paganas, en donde la linea que separa la lógica de lo irreal es muy delgada... Pero sigo pensando igual que David, si el hombre no es atendido por la medicina convencional, será muy difícil, su recuperación.

Ahora el herido, ha caído en estado de sopor. Así que el médico brujo, da por terminada la sesión. Les dice a los otros cazadores, que mañana ya se encontrará bien. Que ahora deben dejarlo descansar. Veo como los hombres, se despiden en forma afectuosa del curandero, mientras Bakari, ordena y guarda, los implementos, que ha usado el anciano, para llevar a cabo su ritual.


El mismo cazador que lo trajo hasta la mina, se encarga de acompañarlo y lo encamina hasta lo alto del acantilado. El corazón da un gran salto dentro de mi pecho, porque entiendo que ahora es cuando debemos actuar.

Otro de los cazadores le pide a Bakari que avive el fuego,  porque siente ganas de tomar un café, mientras el segundo hombre hombre, le advierte que es peligroso, tener la fogata encendida por demasiado tiempo, ya que el humo los puede delatar. De esta forma, se enfrascan en una discusión, que los mantiene ocupados por un rato.

Al final el cazador hace caso omiso a las recomendaciones de su compañero y le ordena a Bakari, que traiga más leña para el fuego. El pequeño obedece y se dedica a recolectar trozos de ramas secas, por donde nosotros nos encontramos. En una de sus pasadas por donde me encuentro,  deja caer disimuladamente un pequeño cuchillo de entre sus ropas. Lo tomo con mucho cuidado, mientras Bakari, me cubre con su cuerpo.

Con mucha prisa, logro cortar las cuerdas que aprisionan las manos de David. Ahora le entrego la navaja, para que pueda liberar sus pies.

Bakari sigue avivando el fuego. Mientras el segundo cazador, al parecer molesto, se ha alejado de la entrada de la mina. El primer cazador, espera impaciente que el niño le sirva su tan ansiado café.

Abro los ojos, al ver cuando el hombre deja su arma en el suelo, para recibir el jarro de humeante café, que Bakari le presenta con una gran sonrisa entre sus labios. El cazador también sonríe satisfecho, ante la servicialidad que les ha dedicado el pequeño.

David con disimulo, comienza a cortar las cuerdas, que mantienen prisioneros los pies de Richard.

Entonces siento y veo como Bakari ha avivado el fuego para luego comenzar  a cantar y dar vueltas alrededor de la fogata,imitando al médico brujo. Cada cierto tiempo, saca de entre sus ropas, una especie de polvo que lanza sobre las llamas, produciendo pequeñas explosiones, seguidas de una nube de humo. Mientras que el cazador ríe disfrutando de su café. El segundo cazador, vuelve a toda prisa para reprender a Bakari por su ocurrencia.

Bakari, le pide disculpas y le dice que no lo hará más, mientras toma el arma, que ha dejado en el suelo el primer cazador. Con mucha destreza lleva la mira hasta sus ojos, apuntando hacia las rocas. Para los hombres la actitud del niño es muy normal. Me doy cuenta que Bakari se ha ganado su confianza, porque ambos se ríen de como al niño, le cuesta echarse el arma a la espalda.

Ahora el primer cazador, le pide a su compañero que se relaje y se tome un café junto con él. Antes de que el hombre termine de hablar, el servicial Bakari, que aún sigue con el arma sobre uno de sus hombros,  ya se encuentra a su lado, con otro jarro de café preparado.

Los hombres se comienzan a conversar de como y cuando abandonarán la mina. El primero dice que esperarán hasta mañana. Que es necesario que el herido descanse esta noche. El segundo hombre, parece no estar muy convencido. El piensa que es preferible moverse rápido, más ahora que tienen prisionero a David. El primero le comenta, que no debe preocuparse, ya que son dos los prisioneros que tienen a su haber y esto les significa subir el botín del rescate.

El segundo le responde, que tener prisionero a David también significa más policía tras sus cabezas.
Mientras los hombres conversan. David y Richard ya se encuentran completamente liberados de sus amarras.

Sigo observando, porque Bakari ahora esta reuniendo un puñado de tierra para lanzar sobre la fogata y así apagar el fuego. Los hombres siguen muy confiados, en que, lo que el pequeño está realizando es lo correcto.

Cuando el niño se aproxima al fuego, saca de entre sus ropas una de las bolsas que traía el curandero, esparciendo todo su contenido, sobre el puñado de tierra... Ahora entiendo, lo que Bakari pretende hacer... Este es el momento preciso que estaba esperando...

Una gran explosión, seguida de una nube de humo, envuelve a los dos cazadores, que despotrican en voz alta, insultos  en contra de Bakari. El chico corre a toda prisa hacia nosotros, para entregar el arma que tiene sobre la espalda a David. Me incorporo muy rápido, saliendo de mi escondite, apuntando hasta donde se encuentran los hombres, que aún siguen desorientados ante el estruendo y el caos que ha provocado el niño.

 Con decisión apunto  hacia los dos hombres y les ordeno que no se muevan. Mientras me pongo al lado de Richard. Nos comenzamos a mover hacia el camino que nos llevará a la salida de la mina.

La explosión, ha provocado que pequeños derrumbes de piedras estén cayendo sobre nosotros. David me dice que nos demos prisa, porque esto puede ser  la antesala a un alud  más grande.

Los cazadores también se ponen nerviosos, he intentan hacernos volver, con un disparo, que por suerte no hiere a nadie.Grave error, por parte de ellos...

 De pronto un ruido ensordecedor, proveniente de las alturas del acantilado. Tenemos que correr, porque  un grupo de grandes rocas se ha desprendido y viene cayendo directo a la entrada de la mina. Richard me toma de la mano y me jala con fuerza camino arriba, lo mismo hacen David y Bakari. Es difícil sostenernos, porque un riachuelo de pequeñas piedrecillas se desprenden y ruedan bajo nuestros pies, impidiéndonos avanzar con rapidez.

Por fin logramos salir sanos y salvos de las inmediaciones de las minas de Jiwe. Al mirar hacia abajo, podemos ver que en medio de una gran nube de polvo, los cazadores también intentan huir del derrumbe... Al parecer el hombre herido, no ha tenido la misma suerte...

Richard y yo nos abrazamos con fuerza, como queriendo entrar cada uno en el cuerpo del otro, para así poder estar más unidos y jamás nunca, volver a separarnos. Richard no dice nada, pero me besa muchas veces en la frente, la cara y los labios. David examina a Melinek y nos pide que vayamos pronto al vehículo, porque necesita llegar con urgencia al consultorio.

El niño necesita que le tomen unos exámenes y así saber que tan grave es la contusión que tiene en su cabeza. También nos dice que nos quedemos tranquilos, porque la respiración del niño es acompasada y eso es una buena señal.

Entonces el médico  le pregunta a Richard si en algún momento el niño dejó de respirar. Richard le responde que en un comienzo a Melinek, se le cortó la respiración.

 Pero que él, le hizo los primeros auxilios, mientras lo tenía entre sus brazos.  Que fue ese el motivo, por el cual lo cuidó toda la noche. David le responde que hizo un trabajo excelente.

 A mi se me llenan los ojos de lágrimas. Nunca imaginé que Richard, pudiera hacer semejante sacrificio, por un pequeño niño africano.

Al llegar al vehículo, David me pide acomodar al pequeño Melinek, en la parte trasera, mientras él examina el estado de Richard y Bakari quien se lleva las más grandes felicitaciones por su forma de actuar. También aprovechan el momento para refrescarse y beber agua.

... Doy un fuerte grito, cuando algo me jala muy fuerte por mi cabello, al mismo tiempo me toma por la cintura y sin que pueda ver de quien se trata, siento el frío tubo metálico de un arma sobre mi cabeza... Es el tercer cazador que ahora me tiene prisionera.

Richard que ha venido muy a prisa ante lo desesperado de mi grito, me mira con ojos horrorizados... El hombre les dice que yo soy su garantía para poder escapar del lugar...




C O N T I N U A R Á...