ROBhistorias de Amor: ´´UNA BELLA HISTORIA´´, Capítulo N°55.

Por Mixxx.

Gracia.

... El suave ronroneo del motor del avión hace que venga  dormitando. Apoyada sobre el hombre de Richard, recapitulo todo lo que han sido estos días en África. Que a estas horas ya se encuentra muy lejana. Pronto llegaremos a Inglaterra, para comenzar la etapa más importante de nuestras vidas... Richard y yo juntos, sin que nada ni nadie pueda separarnos.

El padre Blas habló con nosotros, y nos dijo que no podíamos volver, sin que antes bendijera nuestro amor. Así que en una ceremonia muy privada nos hemos casado. Ninguno de los dos se ha opuesto a las intenciones del reverendo... Me he convertido en forma oficial en la esposa de Richard Welleslley... El hombre más maravilloso del mundo según yo...

Todo ha sido tan rápido y fuera de las normas convencionales, que se me hace difícil pensar que la persona que va sentada a mi lado, es el mismo hombre frío y arrogante, que vi por primera vez, entrar a mi casa en Miami.

No llevo ninguna costosa alianza entre mis dedos. Pero lo más sagrado e importante, está dentro de mi vientre. El hijo de Richard y mío, es la alianza que nos mantendrá por siempre unidos... incluso más allá del infinito...

Unos suaves besos sobre mi frente, hacen que abra mis ojos. Es Richard que me despierta y me dice que me abroche el cinturón de seguridad. Estamos a pocos momentos de arribar en el aeropuerto de Londres. 


Antes de él poder tomar posición sobre su asiento, le indica a Bakari, lo que debe hacer. El niño aún viene sorprendido y emocionado, por lo que significa su primer viaje en avión.

Cuando Richard  me contó cuales eran sus intenciones con el pequeño, me puse feliz. Nunca imaginé que mi ahora marido, pudiera hacer algo así. Por suerte el padre de Bakari, comprendió que esta es una oportunidad única para su hijo... y se lo entregó a Richard, para que este, le dé la educación que el niño merece. Además prometimos volver a Ukunda, cuando Bakari salga de vacaciones en la escuela.

 Los planes de Richard, para con el niño son extraordinarios. Él dice que el chico es muy inteligente, así que lo pondrá a estudiar en una de las mejores escuelas que existen en Inglaterra. Richard piensa que la inteligencia de Bakari, no se puede perder en los polvorientos caminos africanos.

También me hubiése gustado que Melinek, viniera con nosotros, pero Sarabi no se atrevió a viajar... Pero me prometió que cuando ella ya no estuviera, lo podríamos traer a vivir a Inglaterra...  Mi pequeño, estará bien cuidado dentro de la congregación. Se lo he encargado al padre Blas y a mi querido amigo David... Sé que volveré... y lo mejor, es que lo haré con Richard...

... Me emociono al volver a divisar la imponente mansión de ladrillos escarlata, que brillan con intensidad a la luz de un Sol rojizo y lejano de la tarde. Antes de que el chófer se detenga frente a la gran puerta de roble, Richard aprieta mi mano. 

- Ya estamos en nuestra casa, amor.- Me dice con esa voz aterciopelada que me gusta tanto.

- ... ¿Nuestra?... - Le pregunto un tanto asombrada.

- La casa de mis antepasados... y la de los hijos que tendré contigo. Todos los Welleslley han nacido, crecido y muerto aquí. Por eso digo nuestra... aunque tengamos que compartirla con Henry y tú hermana Carolina, por título me pertenece. Por eso digo... NUESTRA... - Me responde con esa sonrisa encantadora, que hace que le brillen los ojos.

- ... Yo podría vivir en cualquier lugar del mundo, Richard... pero si es a tú lado, seré igual de feliz. - Le digo por lo bajo, encima de su oído.

- Creo que por ahora, es mejor que nos quedemos aquí. - Me contesta, mientras deposita un tierno beso sobre mi boca.

Antes de que el chófer pueda abrir la puerta para que descendamos del vehículo, me doy cuenta que toda la familia se abalanza sobre el vehículo.

Sofí y Sir Arthur, que ya no usa su bastón son los primeros en llegar. Más atrás vienen Carolina y Henry de la mano con George, que está muy alto para su edad. Se me caen las lágrimas al ver a mi hermana. Está más bella de como la recordaba, además la redondez de un incipiente vientre, me da a entender que está embarazada... Richard no dijo nada... Quizá era una de las tantas sorpresas, que dijo me encontraría en Inglaterra.

El abrazo de Sir Arthur hacia mi es afectuoso, yo le correspondo de la misma forma. Cuanto eché de menos a este adorable anciano. Que alegría volver a verlo y saber que se encuentra bien. Ahora es todo lo contrario al hombre débil y enfermo, que conocí, cuando llegué por primera vez a este lugar.

De Sofi solo puedo decir, que Richard sigue siendo su debilidad. Creo que en ella tendré a una rival... Pero si soy inteligente y hago feliz a su ahijado, no tendré problemas con la elegante y bella Madame Lacroix.

Carolina me abraza con fuerza, me besa muchas veces y dice que la perdone, por todo lo que me hizo pasar en estos meses. Además se emociona y se pone a llorar. Henry que está saludando a Richard, se da cuenta y corre a su lado para consolarla. Me llama la atención esta actitud tan protectora de su marido.

Cuando Henry me saluda con mucho afecto, ya que es la primera vez que nos vemos. Me dice que Carolina está teniendo problemas con su embarazo. Que quizá todo se deba a los nervios, de pensar que por culpa de ella yo sufrí demasiado... Pero que ahora que hemos regresado con Richard, el tiene confianza que el estado de salud de su esposa mejorará.

Yo le respondo que desde que eramos niñas me ha tocado cuidarla, cada vez que ella se enfermaba. Así que no se preocupe de nada...
Me enternece la actitud de Henry. Se nota que ama profundamente a mi hermana. Además es tan guapo como Richard. Pero tiene en sus ojos la misma picardía de Sir Arthur. Así que a poco andar, comienzan las bromas hacia mi marido. Pero Sofí los regaña y les dice que dejen tranquilo a su niño... 

Sofi se ha preocupado demasiado, al ver la mano contusa de Richard. Si supiera a todos los peligros que en estos días se ha visto envuelto su ahijado, a estas horas ya habría sufrido un tumulto de ataques surtidos.

 George corre hasta mi con los brazos abiertos, me enternece la forma en que mira y repite muchas veces la palabra mamá.

Carolina me cuenta que a pesar de ser tan pequeño, nunca se ha olvidado de mi... Ella vuelve a agradecerme, por todo lo que hice por su hijo durante su ausencia. Yo la miro con ternura y le digo que solo estaba cumpliendo con mi obligación.

- ¿No estás enojada conmigo... hermanita... ? - Me pregunta Carolina, a punto de llorar.

-  Como voy a estar enojada contigo, Carolina. Si no hubiera sido por tú decisión, jamás habría conocido a Richard... eso es algo de lo que siempre te voy a estar agradecida... - Le contesto con una enorme sonrisa. También la abrazo muy fuerte. Esto me recuerda una vez más, cuando  éramos niñas y yo me enfadaba porque, por lo general yo era la víctima de sus travesuras. Luego ella me pedía perdón muchas veces y me regalaba la muñeca que más le gustaba, para que se me pasara pronto el enojo.

- Siempre has sido tan buena conmigo, Gracia. A pesar que muchas veces me he portado en forma egoísta contigo. - Me vuelve a decir más calmada.

-   Estoy contigo, en las buenas y en las malas. No quiero verte triste nunca más. Más ahora que volverás a tener un hijo. Como tú hermana mayor, te voy a proteger y cuidar siempre. Lo malo ya pasó, Carolina... Ahora nos vamos a dedicar a ser felices... - Le respondo a mi hermana con ternura. Ella me mira, y me dice que si, con un movimiento de cabeza.

Mientras Carolina y yo no abrazamos. Los demás preguntan por Bakari. Richard se encarga de contarles la historia del niño... omitiendo un par de detalles. Pero él les explica, que el pequeño es muy inteligente y despierto. Así que de ahora en adelante, él se preocupará en forma personal de su educación. 

Henry aplaude la idea de su primo y lo felicita. También le dice que tiene nuevas ideas para seguir recaudando fondos para la fundación. A lo que Richard responde, que se siente muy contento, ya que él ha decidido aceptar el cargo que la han ofrecido en la Banca Internacional. Porque piensa, que desde ese lugar, podrá palear en forma más efectiva y rápida, la gran pobreza que existe en los países de África. 

La idea de Richard es que, cuando él tenga que viajar a Bruselas, Henry se quede a cargo de la fundación Welleslley.

Cuando Richard nos comunica su nueva decisión, yo lo abrazo y lo beso. 

Nunca imaginé que él, llegara a involucrarse tanto con lo que está pasando en ese continente  tan abandonado y lejano.

Sir Arthur y Sofi, le dan la bienvenida al pequeño Bakari. Le dicen que para ellos será un honor, tenerlo viviendo en la mansión. El niño les da las gracias en forma tímida y les dice que para él, es una oportunidad única la que le ha ofrecido el señor Richard. Entonces se saca de entre sus ropas los collares que el fabrica, regalando uno a Sofí y otro a Carolina. 

Sofi da un gran grito de asombro, al contemplar lo hermoso del diseño. Le pregunta si le puede enseñar a fabricar más, ya que serían motivo de éxito si ella los lanzara al mercado en una nueva colección de ropa. 

Bakari le responde que el puede hacer más collares para vendérselos...

-Si usted necesita cierta cantidad, le puedo hacer un buen precio por ellos, señora. - Le responde Bakari a Sofi, con los ojos brillantes de felicidad.

Todos se ríen de buenas ganas al escuchar las palabras del niño.

- Tienes un ojo clínico para los negocios primo. Se nota que Bakari, será el mejor discípulo que hayas tenido. - Le dice Henry a Richard, golpeándolo en el pecho.

- Nunca me equivoco. Desde que lo conocí, supe que será un AS, para los negocios. - Le responde Richard, con cierto tono de suficiencia en la voz.

- ... Negocios, negocios!!, acabas de llegar Richard y ya comienzas hablar de negocios. Mientras pasamos a la mesa para cenar, quiero que me cuentes como estás. Ahora que has traído de vuelta a esta mujer maravillosa, que tanto he extrañado en estos meses.- Le dice Sir Arthur a Richard, a su hijo, mientras me vuelve a abrazar. Yo agradezco las palabras de sir Arthur con un beso en la mejilla.

Así pasamos al gran comedor de la mansión. Ahora han incluído puestos para George que come solo y el pequeño Bakari. La mesa se  encuentra llena de gente... Mientras los observo a todos, vuelvo a recordar la primera vez que llegué a esta casa y comí solo un sandwich, acompañada de Victoria Windsor, la secretaria  de Richard. Si no hubiera sido por ella, tendría que haber comida sola en esta tremenda habitación... Como ha cambiado todo y que lejanos siento esos recuerdos ahora...

Richard se enfrasca en una entretenida conversación, relatando a todos su viaje hasta África. Como me encontró y todos los avances que vio en la congregación de los padres blancos. Todo esto posible, gracias a los dineros que se han enviado desde la fundación... Eso si, tuvo mucho cuidado de hablar sobre su secuestro, los leones  y el triste final que tuvieron sus captores. 

Lo que también les contó, es que antes de viajar el padre Blas había insistido en darnos su bendición y que nosotros habíamos aceptado con gusto.

- ¿Esto significa que ahora eres un hombre casado, Richard?- Pregunta Henry con asombro.

- ... Pero Richard... Yo había planificado una gran boda para ustedes dos. Incluso tengo diseñado el traje de novia y te he encargado uno muy elegante para ti en la casa Dior. - Dice Sofi en tono de reproche. Richard le responde que no se preocupe y le dice que igual realizaremos una ceremonia en la mansión, para dar a conocer nuestro enlace en la sociedad inglesa. La hermosa Sofí, queda más satisfecha ante la respuesta de Richard.

- UUUUUUYYYYYY!!!!... Cuando Samantha Foxley sepa la noticia de tu boda, se va morir de la rabia... - Exclama Henry en tono burlón.

- Me acabas de recordar que tengo pendiente una conversación con Samantha, primo. - Contesta Richard en tono serio.

 De esta forma, Richard comienza el relato y les cuenta como Samantha estuvo involucrada en mi salida de esta casa. 

- ¡MALDITA  BRUJA!... Te dije Henry que cada vez que la veo, siento ganas de ahorcarla. Pero tú siempre me estás  conteniendo para que no lo hagas... Ahora tengo los motivos suficientes, para arrancarle el pescuezo a esa mujer. - Habla muy fuerte Carolina. En un marcado acento latino que nos hace reír a todos. 

- Eres demasiado intuitiva, querida. Ahora tienes toda mi autorización para hacerlo. - Le responde Henry a su esposa, mientras le guiña un ojo.

- ... De verdad, mi vida... Mira que yo voy y lo hago... - Vuelve hablar Carolina a su marido.

- Ver a Samantha entre tus manos, no me lo perdería por nada del mundo... amor... - Le dice que Henry a Carolina, en tono divertido.

- Te amo, mi vida. - Son palabras de mi hermana para su marido.

- ... Y yo te amo más todavía. - Le responde Henry, besando una de sus manos con pasión.

- Creo que no ha sido una buena idea invitar a los Foxley a nuestra boda, Arthur. - Es el comentario de Sofi.

-  Cuando realizamos la lista de invitados, no sabíamos la verdad. Si Richard aclara las cosas con Samantha. Por educación, los mismos Foxley se verán obligados  a no asistir a nuestra boda. Así que no te preocupes Sofí.- Son los palabras de Sir Arthur para su novia.

... Me parece un sueño volver a la mansión Welleslley... Las gruesas paredes de esta casa han sido testigos de como el tímido amor que en un comienzo sentí por Richard, se fue convirtiendo en una gran pasión.

Ahora estoy sentada a su lado. Lo percibo tan feliz. De vez en cuando baja su mano y acaricia mi pierna... Cuando hace esto, lo miro a la cara, sus ojos azules tienen un brillo especial... Abro la boca, al darme cuenta que ya no existen mentiras entre nosotros... y nada ni nadie, nos volverá a separar...




C O N T I N U A R Á...