Fic ´´EL FIN DEL MUNDO´´, Capítulo N°72, Relato Romántico Basado en la Persona de Robert Pattinson.

ESCRITORA Y GUIONISTA: XIMENA MORALES

DIRECTOR DE FOTOGRAFÍA: MIX DE STOCK

CAPÍTULO RELATADO POR LA ´´SEÑORA PATTINSON´´

... Entre Rob y yo, todo ha vuelto a la normalidad, nuestros días juntos son muy entretenidos... Nuestras noches son más que una delicia, ojalá no terminaran jamás. Cada mañana cuando despierto, lo abrazo y lo beso con demasiada pasión... es que el contacto con su cuerpo me vuelve loca. Además las hormonas ya me están jugando una mala pasada, deseo con demasiada insistencia el hermoso cuerpo de Rob. No se que va a pasar cuando él se ausente. No quiero que llegue ese momento... si hubiera alguna forma de retroceder el tiempo... y volver atrás. Pero cada día que pasa me anuncia que el momento de su partida se aproxima con más fuerza... Que lástima que no pueda acompañarlo, solo confío que estos dos meses de grabación, pasen rápido.

Todo está previsto para que cuando Rob regrese, sea el estreno de su película, ´´El Fin del Mundo´´, como Rob la llamó. Ha sido toda una sorpresa, también ha generado un gran interés por parte de los medios. Ni el mismo Rob se imaginó que a estas alturas que tendría tantos compradores.  Está muy contento y satisfecho por su trabajo.  Ojalá tenga el mismo recibimiento por parte de la crítica.

Cuando Rob regrese tendré casi cuatro meses de embarazo, mi cuerpo sigue plano, solo mis pechos evidencian el estado de gravidez en que me encuentro, Rob todos los día acaricia mi vientre y le habla con dulzura a nuestro hijo, dice que me voy a ver hermosa cuando este ya se encuentre abultado. Thomás esta ansioso porque pase el tiempo y nazca pronto su nuevo hermano.  Dice que le enseñará muchos juegos y que ojalá sea un hombre, ya que si es mujer, no la podrá acompañar en sus juegos aburridos, cuando con Rob lo escuchamos hablar nos reímos, Thomás es tan claro en sus ideas... a veces me da la impresión que se trata de un niño con mas edad. Yo solo quiero que todo transcurra lo más normal posible y sigo con mi obsesión de no querer apurar el tiempo.

... Rob esta durmiendo muy tranquilo a mi lado, su rostro sereno y relajado, es tan hermoso, no puedo evitar la tentación de darle un beso. Cuando entro en contacto con sus labios... Rob en forma rápida abre los ojos.  Entonces aún somnoliento me levanta, para quedar recostada sobre su cuerpo... Como lo amo... Dios mío... nunca me canso de repetir lo mismo. Cada vez que amanece, nos volvemos a amar con demasiada pasión, el cuerpo de Rob se ha convertido en una verdadera obsesión para mi... ¿Qué voy hacer cuando el se encuentre lejos?. Nuevamente me pierdo entre sus brazos, muero cada vez que roso sus labios, cuando lo siento dentro de mi, me da la sensación de caminar por los jardines del paraíso... así es como lo amo...

- Te amo... - Me dice Rob, una vez que todo ha terminado... cuando deposito mi cabeza en la almohada y quedo frente a él.

- Yo también te amo - Le digo mientras acaricio su cara y le sonrío.

- ¿Qué hora es? - Me pregunta mi gran amor, mirando el jardín que se puede ver a través de la ventana.

- No debe ser tan tarde, Thomás aún no se ha levantado - Le respondo.

- ¡Vamos a la playa, preciosa! - Me dice muy rápido y sonriendo.

- ¡A LA PLAYA! - Le respondo sorprendida.

- Sí, como escuchaste, a la playa, el día está precioso, además tengo ganas de practicar un poco de surf - Me gusta demasiado la propuesta de Rob, verlo surfear es una delicia, aunque me preocupo por él, cada vez que se adentra en el mar, pero cada día que pasa está mas experto en esta disciplina. Así que acepto encantada, mientras el se levanta, yo voy a despertar a Thomás, el niño va a estar feliz con la idea, ya que le encanta acompañar a su papá, cada vez que este práctica este deporte. 

Cuando llego al cuarto de Thomás y le cuento sobre los planes de Rob para este día, este salta automáticamente de la cama. Mi hijo está tan feliz, que aplaude de gusto. Barbara también irá con nosotros .  Me alegro que ella nos acompañe así no estaré tan sola en la playa. Se que habrá gente y como siempre, llamaremos mucho la atención. Además cada vez que Rob se adentra en el mar, puede estar horas arriba de su tabla. Me encanta ver con la facilidad que Rob sortea cada ola.

Aun no tengo señales físicas de mi embarazo, así que me pongo un bikini en tonos dorados muy sexy... quiero ver la cara de Rob cuando me vea con el.  también llevo un sombrero muy elegante para protegerme del Sol y  mucho bloqueador para Thomás y Rob, la blancura de su piel lo amerita, no quiero que ninguno de los dos, sufra algún tipo de quemadura, ambos son muy delicados.

Así que cuido de ellos con extremo cuidado. Barbara se encarga de llevar algo para comer, pero lo mas seguro, es que almorzaremos durante el trayecto por la carretera. Hoy se me antoja comer comida mexicana, así que le pediré a Rob que me lleve a algunos de los restaurant que se ubican a orillas de la costa, hay varios sitios de excelente calidad y me encantan.

Doy la última mirada para revisar lo que llevamos, me he propuesto pasar una deliciosa tarde junto al mar, y no quiero que nos falte nada. Le digo a Rob que el solo se preocupe de su tabla de surf, yo me encargo junto a Barbara de todo lo demás. Rob ubica su tabla, con mucho cuidado atrás de la camioneta.

El día esta precioso, mucho Sol y una suave brisa nos acompaña en nuestro recorrido, Rob y Tom cantan felices, mientras nos vamos acercando a las playas de Malibú, bordeamos la costa por Pacific Coast Highway, ya que Rob busca una playa privada, donde no halla mucha gente y no llamemos demasiado la atención, pero eso es imposible, adonde quiera que Rob se dirija, siempre será el blanco de las fotógrafos y las personas que adoran inmortalizarlo con sus propias cámaras.

Encontramos una pequeña playa cerca de Surfrider Beach, Rob estaciona la camioneta, se ve tan alegre, Thomás le pide surfear con el, pero yo le digo que no.  Me aterra la idea, que mi pequeño se interne demasiado en el mar... como siempre Tom se amurra, pero Rob lo reprende y le dice que le haga caso a su mamá.

Con Barbara buscamos un lugar donde ubicarnos, encontramos unas cómodas sillas de playa. Mientras tanto Rob camina hacia nosotras con su tabla y su remo para surfear entre sus manos. Tom va caminando a su lado, mi pequeño adorado, admira tanto a su padre.  Varias veces me ha contado que quiere ser igual a Rob cuando grande... yo lo miro y lo beso... Eso va a ser muy fácil, ya que a estas alturas, ya es igual a su hermoso padre.

... Antes de que Rob entre al agua se quita su remera blanca, hoy vino solo con su bañador negro... ese que le queda tan bien y tanto me gusta... Le pongo bastante bloqueador en todo su cuerpo, la piel de Rob es demasiado delicada, insisto en que me da miedo que pueda sufrir algún daño con este asunto de lo rayos ultravioleta, por eso prefiero tomar todas las precauciones del caso. Rob se ríe, dice que soy muuuy exagerada para mis cosas.  Yo lo reprendo, le digo que no hay que tomar nada a la ligera, pero Rob se sigue riendo, mientras sigo esparciendo el bloqueador por su cuerpo. La espalda de Rob está muy ancha. Sus brazos los siento más tonificados, ni hablar de su duro pecho, todo cubierto de espeso bello... ´´QUE AFORTUNADA SOY´´... por convertirme en la mujer de Robert Pattinson, pienso para mi y una sonrisa de satisfacción se instala en mi cara. Mis manos vuelan por su cuerpo, me sonrojo un poco... solo un poco, cuando llego a su cintura, que ganas siento de seguir explorando un poco más abajo... Pero estamos en un lugar público, así que me contengo. Rob me mira de reojo, debe sentir curiosidad, por lo que estoy pensando, ya que sigo sonriendo. 

... Rob está listo, con todo el bloqueador que he esparcido sobre su cuerpo debería estar bastante protegido. Entonces  desabrocho los delgados tirantes de la solera que llevo puesta y la dejo caer para quitarla por debajo de mis pies.  Me acomodo el pequeño  bikini en tonos dorados que llevo puesto.  Me gusta porque resalta el tono canela claro de mi piel. Se que me veo hermosa, Rob me mira con la boca abierta... se le cae el remo de las manos... Yo sabía que le iba a gustar. Camino por su lado para ir a buscar a Thomás, que está  en la orilla de la playa recolectando algas que se encuentran sobre la arena,. Me siento a su lado, ya que el niño  me obliga a mirar un sin fin de diminutos animalitos, que cada vez que rompe la ola, se esconden muy rápido, haciendo pequeños agujeros en la arena. Thomás insiste en que atrape algunos de estos animales para él.  Me río de la ocurrencia del niño, así que tomo un puñado de arena húmeda entre mis manos.

El día está hermoso, un Sol intenso brilla sobre el cielo, una brisa exquisita recorre todo mi cuerpo, que también juega con mi pelo, los rizos se han desparramado por todos lados al contacto con el viento. Rob está estático, con la tabla debajo de  su brazo, no deja de mirarnos, mientras yo juego con Tom en la orilla de la playa. Estiro mis labios y le lanzo un beso. Se sonríe y mueve su cabeza a ambos lados, pero lo que más me gusta es cuando lleva su mano a la boca y se chupa los dedos, sin dejar de mirarme. Tomo a mi hijo de la mano y me dirijo a donde se encuentra Barbara, al pasar por su lado, Rob me toma del brazo y me acerca a su cuerpo.

- ¿De donde sacaste este bikini... Señora  Pattinson? - Me pregunta despacio en mi oído, me encojo de hombros y le digo que lo tengo hace bastante tiempo.

- ¿Ya te lo habías puesto antes? - Me vuelve a preguntar.

- En varias oportunidades -  Le contesto.

- Seguramente tu amiguito Miguel Alfonso, te vio así, antes que yo - Me dice un tanto molesto, pasando la mano por su cabeza. Rob...Rob...Rob...siempre tan celocillo, pero me gusta cuando se pone así...

- Un par de veces, ¿Cual es el problema? - Le respondo y a la vez le pregunto coqueta.

- El problema es que se ve demasiado deliciosa Señora Pattinson... si estuviéramos solos, lo arranco con mis manos y te hago el amor acá mismo, en medio de la playa - Me comenta entre dientes, con voz ronca cerca de mi oído, me doy vuelta, para seguir caminando, siento la mirada ardiente de Rob en mi espalda. Me vuelvo a dar vueltas para quedar frente a él, entonces corro a su lado para decirle que lo amo y le doy un beso, Rob me corresponde, de pronto no nos damos cuenta en donde estamos, nuestro beso se ha vuelto demasiado intenso, solo la voz de Thomás nos vuelve a la realidad.

- ¡¡MAMÁ, PAPÁ!!, ¿Porque siempre se besan tanto? - Nos pregunta el niño  con los brazos cruzados sobre su pecho. Con Rob nos reímos,  le contestamos que es porque nos amamos.  Pero mi pequeño, es igual que su padre, un poco celoso, siempre me dice, que cuando crezca el se va a casar conmigo. Rob, se inclina y le dice que se porte bien y que me cuide, mientras el esté internado en el mar, Thomás lo abraza y le contesta, que nadie... pero nadie se acercara a su mamá, y se despiden con un beso. 

- Nos vemos preciosa... te amo - Me dice Rob mientras me besa en los labios y la frente.  Toma nuevamente su tabla y se va.  Se adentra nadando en el mar sobre ella.  Con Thomás lo miramos, mientras bracea sobre la tabla.  Ahora me acomodo en mi silla, me pongo mi sombrero, mis gafas y mucho bronceador. Estoy atenta a cada movimiento de Rob sobre la tabla, también observo con mucho sigilo a Thomás, para que no se exponga demasiado en la orilla de la playa.  En esta tarea también me ayuda Barbara, que se encuentra a mi lado, nadando en bloqueador, su piel es muy blanca, así que igual que Thomás y Rob, se cuida al máximo de los rayos UV. 

Ahora Rob se ha puesto de rodillas, encima de la tabla, mientras rema, intenta capturar una ola, desde donde me encuentro alcanzo a distinguir una sonrisa en su cara, intenta una nueva maniobra y se para sobre ella.

- ¡¡CUIDADO MI AMOR!! - le grito, en su intento por ponerse de pie, casi pierde el equilibrio. Es tan placentera la imagen de Rob, veo como se desliza muy tranquilo sobre las aguas azules del mar.  De vez en cuando dirige su mirada hasta donde nos encontramos. Yo levanto mi mano, para que se de cuenta de que lo estoy observando. Rob sigue remando, buscando con habilidad las mejores olas. Ahora hace un HANDFIVE, camina hasta llegar a la parte delantera de la tabla. Cada vez mi amor, está mas hábil en este deporte. Lo miro con la boca abierta, mientras con ambas manos sostengo mi sombrero sobre mi cabeza, para que no vuele con el viento. Tampoco pierdo de vista a Tom, que juega con un balde y una pala, tratando de hacer castillos en la arena.

Rob se desliza sin dificultad, por encima de las olas. Se ve hermoso mi amor, su físico es impresionante... Así como lo veo, se me figura un Dios... es como si el mismísimo Poseidón,  emergiera desde las profundidades del océano, para encandilarnos con su belleza. 

Inesperadamente Rob hace un HANGTEN, trata de colocar los dos pies en el nose de la tabla, pero la ola ha sido demasiado rápida, entonces Rob pierde el equilibrio y cae al agua. 

- ¡¡NANY, ROB CAYÓ AL AGUA!! - Le digo a Barbara con un grito y me incorporo de un salto desde mi asiento, pero el susto me dura muy poco... Rob nada hasta la tabla y se sube a ella nuevamente.

- Quédate tranquila cariño, Rob es un experto, no le pasará nada -  Me dice Barbara, con los ojos cerrados, creo que está semi dormida, además su voz es tan tranquila. Es cierto lo que ella dice, Rob está cada vez mas hábil en esta disciplina. Lo sigo observando... de reojo también miro a Tom y lo llamo, para aplicar nuevamente bloqueador sobre su pequeño cuerpo, lo abrazo y le doy muchos besos, también acomodo su sombrero. 

El día sigue su curso muy tranquilo. Rob lleva bastante rato sobre el agua. Se desliza de un lado para otro buscando las mejores olas. Me encanta verlo disfrutar de las cosas que realmente le gustan.

Ahora Rob viene de regreso, rema hacia la orilla, su cuerpo está todo mojado, me fascina como escurre el agua por su pelo. Está llegando, se baja de la tabla y comienza a caminar con ella debajo de su brazo, pero hace un movimiento inesperado,

deja su tabla sobre la arena y empieza a correr por la orilla de la playa, corre todo mojado... el bañador negro.. .casi se le cae... Pero mientras más se acerca, yo lo encuentro mas bello... ¡Dios Mío!... este hombre no puede ser mas perfecto. No me alcanzo a dar cuenta, cuando se encuentra sobre mi. Estoy con las piernas cruzadas, recostada sobre la silla. Repentinamente Rob se recuesta sobre mi cuerpo... y me besa... siento la salinidad del mar, sobre sus labios. Yo grito... además viene todo mojado y encuentro que su cuerpo está helado, yo llevo bastante rato tomando Sol, así que me estremezco al contacto de su piel helada.

- ¡¡NO ROB... POR FAVOR... PARA!! - Le digo a Rob, gritando y riendo a la vez.

- ¡Ven conmigo al agua, preciosa... me voy a bañar contigo! - Me dice Rob, con una risa fuerte y contagiosa.

- ¡No me quiero bañar! - Le contesto, trato de arrancar pero no puedo, Rob me toma entre sus brazos... y corre conmigo para internarse en el mar.

- Llevas horas tomando Sol, Señora Pattinson...pareces una lagartija - me vuelve a decir Rob riendo. Agito mis piernas una y otra vez, de los puros nervios, al imaginar el contacto de mi cuerpo con el agua helada, trato de afirmar mi sombrero, pero es imposible, este ya ha volado con el viento, por la orilla de la playa. Rob se interna conmigo en el mar... el agua no está tan fría como había imaginado... pero igual  grito. Rob se ríe a carcajadas, al ver las expresiones de mi cara. Se da vueltas sobre si mismo, mientras las olas golpean su cuerpo. Yo sigo atrapada entre sus brazos, a pesar del frío que siento,  me apego al cuerpo de Rob, para infundirme un poco de calor.. .Rob me mira a los ojos con una mirada profunda.

- Eres tan hermosa, mujer... demasiado. Cuando te vi jugando con Thomás, en la orilla de la playa... con ese bikini, y tu pelo al viento, me dio la impresión  de que eras un ser irreal. Te imagine como una ondina, que había salido de las profundidades del mar, para jugar en su orilla - miro a Rob con los ojos muy abiertos, es tan hermoso lo que me está diciendo.

- Si tu crees, que yo soy una ondina... entonces...tú para mi un dios. Quizá Poseidón...que surgió desde las profundidades del océano... para que yo... pudiera darle un beso...

C O N T I N U A R Á...



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