Fic ´´EL FIN DEL MUNDO´´, Capítulo N°71, Relato Romántico Basado en la Persona de Robert Pattinson.

Escritora y Guionista: Ximena Morales.

Director de Fotografía: MIX de STOCK.

Capítulo relatado por la Señora Pattinson.


... Después de cerrar la puerta de nuestra habitación Rob y yo nos amamos sin control... nadie se puede imaginar como había esperado este momento... Creo que me hubiese vuelto loca, si hubiera pasado otro minuto más sin sentir a Rob en mis brazos... y porque no admitirlo... entre mis piernas...

...  Siempre he pensado que él ha sido un verdadero regalo para mi. Por este hombre vivo todos los días... Lo amo tan intensamente. Ahora que voy a darle otro hijo, creo que lo amo mucho mas aún. ¿Será posible tanto amor?... me pregunto en silencio. Mientras divago en mis pensamientos, acaricio el rostro de Rob, con la yema de mis dedos.  Ordeno su pelo, bajo lentamente por sus pobladas cejas, me traslado a su nariz, recorro su boca.  Acá me detengo un rato largo, acaricio sus labios una y otra vez.  Pero continuo mi recorrido hasta llegar a su mandíbula perfecta. Cierro mis ojos y comienzo el viaje de reconocimiento de su rostro hermoso, nuevamente. Vuelvo a hacer lo mismo una y otra vez.  El rostro de Rob viene a mi mente...  Si perdiera la vista, lo podría reconocer fácilmente...  solo con la yema de mis dedos...

Me encuentro con los ojos cerrados, pero siento sobre mi boca, los ardientes labios de Rob... son tan deliciosos. Una vez más  los míos se abren como una flor, al contacto con la tibieza de la luz del Sol. Nos besamos por un largo rato, para luego dormir segura y feliz entre sus brazos.

Cuando me despierto, me doy cuenta que han pasado muchas horas.  Es muy tarde, ya no hay luz de día, solo alcanzo a distinguir por el gran ventanal de nuestro cuarto, las luces de la ciudad de Los Ángeles, abajo de la colina. Creo que he dormido demasiado, Rob tampoco se encuentra a mi lado.  Me siento sobre la cama, aún me encuentro un poco adormecida.  Desde que quedé embarazada, estoy así, un poco lerda. El embarazo anterior no fue igual, todo lo contrario. Con Thomás, todo fue una experiencia distinta.  Recuerdo que en esa época tenía mucha actividad en la revista.  No había tiempo para descansar... yo tampoco quería.  Ya que el descanso, daba paso a los recuerdos, y recordar a Rob, me dolía.

...  Además cuando pensaba en él, sentía celos de la mujer que pudiera estar a su lado en esos momentos. Fueron muchos los nombres que surgieron en ese tiempo. Algunos  eran solo rumores, otros... fueron algo  más que eso.

 Cada vez que aparecía algún nuevo nombre, que para mi mala suerte, generaría algún tipo de reportaje relacionado con Rob, en la revista. Abrazaba con fuerza mi abultado vientre, y contenía las lágrimas.  Muchas de las personas que colaboraban conmigo, asumían que mis lágrimas se debían a la sensibilidad, que daba como resultado mi estado de preñez.  Nadie en este mundo, se podía llegar a imaginar cual era mi verdadera realidad, y menos ni siquiera podían llegar a sospechar, que el hijo que mis entrañas albergaban era de Robert Pattinson. 

Así pasaron los meses, hasta que Thomás nació... luego los siguientes años. Me gustaba trabajar con ahínco, además me obligaba a tener muchas otras actividades, esto lo hacía para no dejar algún espacio en mis pensamientos, y la figura de mi amado Rob, no se hiciera presente en todo momento. Empezaba el día muy temprano, lo terminaba tarde en la noche... Pero todo mi esfuerzo no servía de nada, ya que cuando me acostaba, buscaba el celular de Victoria, que por mucho tiempo permaneció guardado dentro de una caja, en mi velador. Entonces lo encendía y miraba la foto, donde Rob aparecía fotografiado junto a mi hija. Y volvía al tortuoso ritual de cada noche, recorría el rostro de Rob, con la yema de mis dedos, por largo rato... y lloraba en silencio. No era un llanto desgarrador, más bien era un llanto especial. Lloraba porque lo amaba demasiado, y no podía expresarle mi amor en forma tangible.

Entonces, cuando Thomás nació, volqué todo ese amor desesperado y frustrado en el niño. Tom se convirtió en el centro de mi vida, era la forma que tenía de vaciar todo el amor que sentía por Rob, en la pequeña figura de mi hermoso hijo. 

Cuando volví a encontrar nuevamente a Rob en Cannes y nos amamos con desenfreno esa noche frente al mar. Me di cuenta que aunque había vaciado gran parte de ese amor sobre el niño... mi amor  por él, era infinito. Ya que me nuevamente me entregue a Rob... con demasiada intensidad.  Esa noche lo amé, por todas aquellas noches, en que él estuvo ausente...

... Un día Rob me confesó, que por años había amado mi recuerdo. Pero eso era para él... tan solo un recuerdo. Rob no tenía ninguna prueba física de mi existencia. Estoy segura que para Rob, esta parte de la historia debió haber sido mas fácil. Muchas veces los recuerdos se van evaporando con el tiempo.

En cambio mis recuerdos cobraban vida cada mañana al despertar.  En frente de mis ojos aparecía la figura de mi  adorado hijo. El corazón  me latía muy rápido y las lágrimas  no se demoraban nada en correr por mi cara.

Cuando llegaba a  la revista, nada era distinto. Siempre había alguna novedad sobre su vida ya sea en lo laboral o en lo personal. Todos los días... una nueva amiga, que luego, según la prensa se convertiría en su novia... Una salida a comer, o tal vez a algún concierto en donde salía fotografiado con la chica y sus amigos. Nuevos proyectos, muchas películas en su agenda, la grabación de algún nuevo comercial... su música. Su mundo se presentaba maravilloso, frente a mi. Mi pequeño mundo, giraba en torno al suyo.

Luego Thomás llegó a este mundo y abrió por primera vez sus ojos. Entonces  me volví a ver reflejada en los ojos hermosos de Rob.  Ese tono azul-gris  en los ojos del niño, era la herencia genética, que había dejado su perfecto padre en él.  Ese día lloré... pero de alegría. 

 Ya que me volvería a reflejar en esos ojos maravillosos. Muchas veces en mi soledad, el brillo de su mirada vino  a acompañarme. Con el paso del tiempo Thomás fue creciendo y el parecido con su padre, se fue acrecentando cada vez más. A pesar de mi felicidad por el niño, me seguía doliendo la ausencia de Rob y sufría en silencio.

 Cada vez que me encontraba sola en mi departamento en Viña del Mar me asomaba a la ventana.  Algunas veces con mi pequeño entre mis brazos, otras en solitario.  Entonces miraba el mar, y me perdía en el recuerdo de mi Rob ausente.  En mis pensamientos le decía que lo amaba y le daba las  gracias, por el  hijo hermoso que ahora tenía y por este motivo, lo iba a recordar para siempre...

... Pero el tiempo en que más angustia y deseos de Rob sentí, fue la larga temporada en que estuvimos separados.  Después del incidente con los paparazzis en Cannes.  Recuerdo que decidí por mi propia cuenta desaparecer de su vida por completo. Abandoné la revista, para no tener que seguir recibiendo noticias de él.  Me propuse alejarme y olvidarlo.  No quería tener contacto con nada que tuviera relación con Rob... Pero esta forma de pensar mía, era demasiado contradictoria.  Todo lo que me proponía era imposible... Solo me bastaba con mirar a Thomás y me daba cuenta que todo lo que me proponía con tan solo ver sonreír al niño, se iba al tacho de la basura.

 Entonces la presencia de Rob, en lugar de alejarse, se fue acrecentando. Cada vez que abrazaba a mi hijo... lo abrazaba a él.. .cada vez que besaba a Thomás... lo besaba a él. Era un imposible no recordarlo.  Los días seguían pasando y Tom se iba pareciendo más  y más a su padre. Su mirada y sus gestos, me hacían recordarlo a cada momento con más intensidad. Cuantas veces me sorprendí  y se me llegaba a cortar la respiración, cuando veía a  Thomás  como pasaba sus pequeños dedos sobre su hermoso cabello, o simplemente hacía morritos con su boca... El corazón se me paralizaba, Más de alguna vez me me tuve que apoyar en Barbara para no desfallecer. No lo podía negar... mi hijo cada día que pasaba  se iba pareciendo más a su padre. 

Además, después de haber estado en los brazos de Rob en Cannes  y de volver a probar sus labios. El recuerdo de mi gran amor, se hizo  muy intenso... Sentía que  moría de deseos en cada noche  fría...  allá lejos, en ´´El Fin del Mundo´´. 

Hasta que por fin llegó el día en que Rob regresó para quedarse definitivamente en mi vida. Por todo lo que sucedió en el pasado, cada día lo amo más  en mi presente. Por eso cada vez que estoy con él, lo hago con demasiada pasión e intensidad. Le doy mi vida cuando él me ama... 

Esta es la forma en que le voy entregando todo el amor y el deseo que guarde por él y que tenía arrumbado en el fondo de mi corazón. Tal vez sea una locura amarlo demasiado... pero que le voy hacer... es la vida que me tocó vivir.  Si volviera a nacer y me dieran a elegir la alternativa de una nueva vida, la rechazaría, y volvería a elegir esta, para conocer a Rob otra vez, y amarlo hasta el final de mis días.

Me recuesto sobre la cama nuevamente, y vuelvo al comienzo de mis recuerdos... estaba pensando en el exceso de sueño en este embarazo. Esta situación me recuerda más a la época en que me embarace de mi primera hija, Victoria... Será que mi voz interna tiene razón y esta vez daré a luz nuevamente una niña... ´´mi Roberta´´... seguramente será tan hermosa como su padre... Recostada sobre la cama me río de mis pensamientos. En eso estoy, cuando Rob vuelve a la habitación, viene con una bandeja repleta de comida... mi gran y hermoso amor... por lo que me doy cuenta, está hambriento.  Me sonríe cuando se da cuenta que me encuentro despierta.

- Debiste avisarme que tenías hambre Rob, me hubiese levantado a preparar algo - Le digo con una gran sonrisa. Estoy demasiado feliz, después de volver a amar a Rob, con la intensidad en que lo hice. La alegría que tengo reflejada en mi cara no me la borra nadie.  Además Rob me sonríe de la misma forma, se le nota demasiado feliz y relajado. Cuando mi Rob está contento, en su rostro se refleja la felicidad de inmediato, y su cara se ilumina como un gran Sol, en pleno verano.

- No te quise despertar, preciosa, estabas tan tranquila durmiendo... además te veías tan hermosa - Me responde Rob sonriendo.

- Pero de todas formas Rob, debiste despertarme, es demasiado lo que he dormido. Además es tarde, y no he visto a Tom, sabes que extraño demasiado a mi hijo cuando no lo veo - Le contesto.

- Thomás se encuentra bien, está en su habitación con Barbara. También me pregunto por ti, pero yo le dije que estabas dormida, ya que vas a tener un nuevo hermanito para él y que debes descansar. Dijo que te diera un beso de su parte.

Cuando venía de regreso, volví a pasar a su cuarto, ya se encontraba dormido. Mañana temprano debe ir al colegio. Barbara se preocupa demasiado bien por él. Además me contó que jugó toda la tarde con el sobrino  de Katy, así que está agotado - Me habla Rob, como todo un padre dedicado y responsable del cuidado de nuestro hijo.  Para agradecer este gesto suyo acaricio su rostro... pero si pudiera lo besaría un millón de infinitas veces en su boca, en señal de agradecimiento.

Rob me ofrece una fresa grande, roja y jugosa, sabe que es mi fruta favorita. Es ahora cuando  me doy cuenta de lo hambrienta que estoy.  Así que me instalo al lado de Rob, que se ha sentado junto a mi en la cama, y nos damos un delicioso festín de fruta y comida muy sana... bueno... sana para mi, Rob dice que debo cuidarme, debido a mi embarazo, él también se preocupa de la salud del niño, ya que quiere que su nuevo hijo nazca muy sano... me ha confesado que le gustaría tener una niña, ya que con la llegada de ´´ella´´, tendría una pareja de niños. También me ha comentado que le gustaría que la niña tuviera mi cabello, me río muy fuerte por su ocurrencia, mientras Rob se come un gran trozo de pastel de chocolate, que es su favorito.

- No comas tantas cosas dulces Rob, de nada te sirve tanto entrenamiento con tu personal trainer, si comes de la forma en que lo haces - Le comento.

- No me reprendas preciosa, unos minutos mas de ejercicios, y todo solucionado, quemo un par de calorías... eso es todo amor - Me contesta Rob riendo, y vuelve a hablar.

- Además conozco otros ejercicios que son mucho mas efectivos para bajar de peso - Cuando dice esta palabras, me mira con esa cara de pícaro, que me encanta.

- ¿Y cual sería es ejercicio... Señor  Pattinson ?...  si es que se puede saber - Le pregunto haciéndome la inocente... por la cara de felicidad de él... me imagino de lo que se trata.  Cuando lo miro a la cara, para ver cual es su respuesta, levanto mis cejas como a él le gusta, mientras saboreo otra deliciosa y jugosa frutilla.  Rob me mira muy fijo cuando  chupo el dulce jugo de la fruta  que se ha escurrido sobre mis dedos.

- ... Sabías que tengo mi propia entrenadora personal... dentro de la casa... sus sesiones de ejercicios, son muy largas y placenteras , además es mucho  más  atractiva que  mi personal trainer... estoy pensando seriamente en quedarme solo con ella. Es una mujer  muy sexy.  Creo que voy a despedir al entrenador, me aburren sus monótonos ejercicios, siempre lo mismo. En cambio la mujer guapa y atractiva es ingeniosa y me encanta mirarle las piernas.... y otras cosas más... - Mientras Rob está hablando, se ha ido acercando de a poco a mi lado. Yo se que la persona a la que el se refiere, soy yo, y la forma en que se expresa me complace.

 Estoy sentada sobre la cama, solo envuelta con la blanca sábana de seda. Rob se va acercando hacia mi y me hipnotiza con la mirada... Me rió muy fuerte, ya que me causa mucha gracia la boca de Rob, se comió un gran trozo de pastel... como su barba está crecida, todo el contorno de su boca esta llena de crema, tomo una servilleta de la bandeja, y le limpio la boca con cuidado, cuando estoy haciendo esto, Rob trata de alcanzar mis labios, para darme un beso.

- Deja que primero limpie todo esto, Rob - Lo reprendo. En estos momentos parece un pequeño niño.

- Tengo una idea mejor... porque no limpia la crema con sus exquisitos labios... Señora  Pattinson - Me dice Rob, sonriendo y levantando sus cejas  juguetón y en tono de broma. Me río de su cara, mientras termina de hablar, se moja los labios con la lengua. Le pego una suave y pequeña palmada sobre su cabeza. Rob es muy travieso y bromista. Adoro esta faceta de su personalidad, cuando se pone así, es porque está demasiado feliz. En un movimiento rápido, me abraza y me lanza de espaldas sobre la cama, con esta maniobra inesperada, por parte de Rob, toda la comida que hay en la bandeja se derrama sobre la cama...Rob me mira...sonríe de medio lado, con un brillo malicioso en su mirada. Alcanza un trozo de pastel de chocolate que aún se encuentra intacto , lo toma, con su dedo saca un poco de crema y lo pasa por mi cara. Yo grito como una loca, ante la reacción de Rob, e intento proteger mi rostro, él se ríe a carcajadas, es poco lo que me puedo defender, ya que Rob es mucho más fuerte que yo, trato de alejarlo poniendo mis manos sobre su pecho, pero el continua con su juego.

- Así que se atrevió a darme una palmada, Señora Pattinson.  Esta es mi venganza... ahora  sabrá lo que es bueno...  - Yo grito y río,  trato de defenderme para que Rob no siga esparciendo la crema del pastel sobre mi cara, pero él me toma de ambos brazos con una de sus manos, y deshace el trozo de pastel en ciertas partes de ahora,  exuberante cuerpo... Esas que a Rob tanto le gustan...  Sigo tratando de luchar para defenderme, pero ante la mirada de Rob, de a poco voy cediendo, esta casi sentado a horcajadas sobre mi, mientras mis brazos siguen prisioneros en una de sus manos. Me retuerzo bajo su cuerpo, pero mis deseos por escapar son cada vez menos. Desde la altura Rob me mira... ya no es el mismo... sus travesuras terminaron... ahora su cara refleja otro sentimiento... la chispa de deseo en los ojos de Rob se ha encendido. Saca la lengua y se moja los labios, empieza a bajar... yo abro mi boca y espero ansiosa, el nuevo asalto... que  este excitado Rob... cometerá sobre  mi cuerpo...

C O N T I N U A R Á...

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