Escritora y Guionista: Ximena Morales.
Director de Fotografía: MIX de STOCK
Capítulo relatado por la Señora Pattinson.
- Despierta... preciosa - Me dice Rob, con mucho cuidado en mi oído, no se que hora es, pero por lo que me doy cuenta es muy temprano. Rob me besa muchas veces, para que despierte bien.
- ¿Qué pasa, hay algún problema? - le pregunto a Rob, bostezando, aún estoy media dormida.
- Tenemos que ir al aeropuerto - Me contesta Rob, mientras se dirige al baño.
- ¿AL AEROPUERTO? - Le vuelvo a preguntar, levantando mi voz para que me escuche.
- SI PRECIOSA, LEVÁNTATE RÁPIDO, NO PODEMOS LLEGAR ATRASADOS! - Me responde mi Sol, muy fuerte. Me lanzo cama abajo, todavía somnolienta. Cuando entro al cuarto de baño, Rob se encuentra tomando una ducha, me quito el camisón de dormir, y entro para bañarme con él, si el dice que estamos atrasados, debo recuperar el tiempo... y que mejor... que ducharme a su lado...
- ¡Despierta dormilona! - Me dice Rob, mientras me lanza un chorro de agua sobre mi cara.
- Rob... por favor, me gustaría seguir durmiendo - Le digo de no muy buen humor, estoy un poquito molesta, ya que Rob, cuando se despertó, no hizo el amor conmigo... estoy acostumbrada a amarlo con pasión... todos los días cuando amanece.
- ¿Qué le pasa a mi mujercita, que está tan enojada? - Me pregunta Rob, riendo, mientras yo pongo un poco de shampoo, sobre su cabeza. Entonces me besa mientras la espuma escurre por nuestros cuerpos. Me pongo de espaldas hacia él, que desliza en forma suave la espuma por mis pechos y mi abdomen. Rob se ríe de mi cara, tengo demasiado sueño, y no soy capaz de ducharme sola. Además estoy enojada, solo quería un poco de amor esta mañana... y él no ha sido capaz de dármelo. Pero lo veo tan feliz, mientras se ducha conmigo.
- Cambia esa cara... - Me dice con cara de pícaro.
- No quiero - le contesto enojada.
- ¿Si te doy muchos besos... cambiarías la expresión de tu rostro? - Me pregunta, arrugando su frente, pero con esa sonrisa hermosa, que me vuelve loca.
- Un beso es muy poco - Le contesto amurrada.
- ¿Entonces dos? - Me vuelve a preguntar, levantando sus cejas, mientras el agua escurre por su cara.
- A lo mejor... tal vez... quizás... si me da muchos besos... Señor Pattinson, en algo... solo en algo, se me podría pasar esta molestia que siento...a lo mejor, no es nada seguro. Tendría que esforzarse demasiado...¡¡¡SEÑOR!!!, para que pueda quitar mi mal humor de hoy - enfatizo la palabra señor, para que se de cuenta, que estoy hirviendo de rabia por dentro...si no le costaba nada. complacerme esta mañana.
- No seas enojona Sra. Pattinson, lo que pasa es que estás mal acostumbrada...sabes que me encanta amarte en las mañanas, amo demasiado tu cuerpo, pero hoy no se puede, además estamos atrasados...pero te prometo que mañana sin falta, nos pondremos al día - me dice Rob guiñándome un ojo, coqueto.
- De verdad me lo prometes - le digo sonriendo, Rob levanta su mano, como un niño explorador y queda sellado su delicioso compromiso, hasta mañana.
- Ahora confórmate con esto - me dice Rob con voz ronca, entonces toma mi cara y me besa con tanta intensidad, que se me aflojan las piernas, pero este beso en lugar de saciar mis ansias por Rob, lo único que hace es aumentarlas. Me adoso con fuerza a su pecho, Rob es tan perfecto, la forma en que el besa es especial, me gusta cuando pasa la punta de su lengua por encima de mis labios.
Siento un golpe de corriente que se traslada por mi cuerpo, el agua caliente escurre deliciosa, por nuestras pieles desnudas, la atmósfera que se ha creado es espectacular. El cuarto de baño esta lleno de vapor. Sumado al apasionado beso de Rob, me cuesta respirar. Siento como la masculinidad de Rob, empieza a crecer entre mis piernas, Rob me abraza con mas fuerza, ya no siento el suelo bajo mis pies, siento la sensación de empezar a flotar. Rob gime y suavemente se aparta de mi. En un movimiento rápido de mi parte, trato de capturar nuevamente sus labios, pero este retira sus cabeza. Me toma de los hombros y me habla igual como se le habla a un niño pequeño. Veo en sus ojos ese brillo animal, ademas respira demasiado agitado.
- Si seguimos con esto...nos atrasaremos demasiado o tal vez no salgamos en todo el día de la habitación...así que por favor...vamos a controlarnos - me habla Rob con voz y cara de súplica. Me cuesta entender, pero al final cedo...por esta única vez...
- Esta bien...te entiendo...pero que conste...no lo acepto - le digo levantando mi dedo índice.
- Con el embarazo te has puesto demasiado regañona - me dice Rob riendo, acariciando mi cara con la yema de sus dedos.
- No soy regañona, soy realista y lo único que quiero es estar contigo...eso es todo - le contesto encogiendo los hombros.
- Yo también quiero estar contigo, pero por el momento no podemos... ¿Entiendes? - sigue hablando mientras pasa su mano por mi pelo mojado.
- ¿ Es tan importante lo que tienes que hacer en el aeropuerto ?, no me has comentado nada - le pregunto, hasta el momento no tenía idea, que Rob tendría que ir al aeropuerto hoy.
- Es un asunto que surgió de improviso - me contesta.
- ¿ Pero de que se trata...si se puede saber ? - le pregunto curiosa.
- Debo recoger unas personas que trabajaran para mi en la productora...eso es todo - me dice demasiado serio.
- Pero si vienen a la productora, porque no envías al chofer que tienes allá, o en último caso a Dean - le comento, me sorprende que el mismo Rob, tenga que ir al aeropuerto a recoger a estas personas...quizás se trate de alguien demasiado importante, pero me pregunto solo para mi, ¿ Cuál es la necesidad que lo acompañe ?. Aunque Rob me escucha igual.
- Te necesito a mi lado...eso es todo amor - vuelve a responder, mientras se envuelve en una toalla, tomo otra y empiezo a secar su pelo con mucho cuidado.
- ¿Estas personas a que se dedican ? - Le vuelvo a preguntar con una nota de curiosidad en mi voz.
- En el camino te explico, preciosa - me contesta
- ¿No puedes ahora ? - Le pregunto una vez más, quiero saber de quien se trata, Rob está un poco extraño, lo intuyo en la forma en que me habla.
- Ahora estamos atrasados Señora Preguntona, mejor nos vestimos y nos vamos - Me responde en tono de broma.
Envuelta en una toalla camino atrás de Rob, que se dirige al cuarto donde se encuentra la ropa. lo sigo con la vista fija en su espalda, contando por enésima vez, todos sus lunares. Se coloca esos jeans azules que le lucen tan bien, una remera blanca...es una delicia mirarlo, se ve perfecto, de la cabeza a los pies. No encuentro nada mas cómodo que una solera alegre de varios colores que van acordes con el tono de mi piel, me veo en el espejo que cubre toda una pared, y me sonrío, estoy hermosa, además mis ojos tienen un brillo intenso.
Camino al aeropuerto Rob va muy callado, esto es extraño en él, ya que cuando hacemos este tipo de recorrido, siempre es muy alegre y se ríe demasiado, también canta. Es muy entretenido viajar a su lado. Pero ahora lo siento extraño...de vez en cuando me mira y acaricia mi rostro...pero nuevamente se concentra muy serio en la carretera. Cruzamos el centro de Los Ángeles, con sus grandes edificios, aún nos quedan por recorrer 27 km. para llegar al aeropuerto, que está ubicado al Suroeste de la ciudad, en el condado de Westchester.
Al entrar en la explanada de aparcamiento, Rob estaciona el vehículo muy tranquilo, me abre la puerta, como es su costumbre... él es un verdadero caballero... de esos que hoy en día, solo se ven de vez en cuando, en alguna película... la voz interna en mi cabeza, suspira cuando lo mira. El aeropuerto esta atestado de gente. Rob me toma de la mano y me dirige por entre las personas que nos miran curiosos. Llegamos hasta la terminal internacional Tom Bradley, y nos ubicamos en una de las seis puertas que dan al lado oeste de LAX. Hasta acá traerán a la visita de Rob, en un cómodo autobus. Mientras esperamos, me entretengo mirando una exposición de arte, el Sol cae a raudales por su techo que en un día como hoy, se encuentra abierto. Pronto me aburro y me apoyo de espaldas en una pared, cruzo los brazos sobre mi pecho, sigo molesta, ademas tengo hambre, con el apuro de Rob, solo alcancé a beber un vaso de jugo de arándanos... Rob me regañó, por comer tan poco... pero si el tiene tanta prisa... y no quiso complacerme esta mañana... debe ser que la gente que está esperando, es mucho más importante... que YO, mi voz interna hace pucheritos con su boca... esta a punto de llorar, de pura rabia y pena...
Se acerca un autobus, Rob mira atento a las personas que vienen llegando, como siempre se acomoda los pantalones. Hoy se ve en especial hermoso, un gorro sobre su cabeza con la visera hacia atrás le da un toque especial, también unas gafas cubren su cara. Se muerde y chupa los dedos. Lo siento nervioso...inquieto.
Las personas pasan por nuestro lado, también me siento nerviosa, miro la hora en el reloj que llevo sobre mi muñeca. De pronto Rob se mueve de un lado para otro.
- ¡Ya preciosa ha llegado nuestra visita! - me dice mi adorado Rob, con la cara llena de risa. En esos momentos aparecen una figura femenina muy joven, pero demasiado hermosa... con el pelo rojo, igual al mío, me mira y me sonríe con esos ojos oscuros y brillantes, que no veía hace tanto tiempo.
- Pego un grito muy fuerte, mientras corro hacia ella para recibirla - Rob se ríe de mi reacción y me mira complacido.
- ¡¡VICTORIA!!.. ella también corren a mi encuentro, cuando nos juntamos, nos abrazamos, saltamos de gusto... gritamos... nos volvemos a abrazar, la beso muchas veces en la cara.
Mi hija esta preciosa... es igual a mi... es increíble el parecido que tenemos. Rob esta parado en silencio, espera pacientemente mientras nosotras nos seguimos abrazando... pero me mira complacido ... Sabe con demasiada certeza, que en estos momentos, soy demasiado feliz.
Estiro mi mano, para que Victoria venga a mi lado, además ya me encuentro más recuperada, de la impresión que me dio al ver nuevamente a mi hija.
- Estas demasiado hermosa, mamá - Me dice Victoria, evaluándome de pies a cabeza.
- ¿Cómo estuvo el viaje Victoria? - Le pregunta Rob a mi hija, mientras la abraza.
- Largo y agotador como cualquier viaje, Rob - Le contesta Victoria, con demasiada familiaridad. Como si estuvieran acostumbrados a estar juntos.
Al fin me doy cuenta de todo... ha sido Rob quien a planeado todo esto, me trajo engañada al aeropuerto. Pero no me importa su engaño, estoy demasiado feliz, hace tiempo que no veía a mi hija, el sabía que la extrañaba demasiado, habíamos conversado de este tema. Además Victoria tampoco había tenido tiempo, se encontraba demasiado ocupada con sus estudios.
- ¡Robert Pattinson, me debes una buena explicación !... tú planeaste todo esto, ¡Hace cuánto tiempo, que llevas maquinando todo...? - Le pregunto riendo y en voz alta. Rob se mete las manos en los bolsillos de los jeans, y se encoje de hombros antes de contestar.
- Era una sorpresa que te tenía preparada, preciosa... sabía que extrañabas a tu hija. Un día Victoria llamo a tu celular, me acuerdo que estabas ocupada con Thomás, entonces decidí contestar. Fue entonces cuando hablamos, le pregunte como se encontraba y ella me dijo que te extrañaba demasiado, al igual que a Tom... entonces le propuse que nos visitara - Contesta Rob con esa sonrisa suya. Mi hija corre al lado de mi marido y lo abraza.
Seguimos hablando mientras nos dirigimos al estacionamiento, Rob se encarga de que trasladen el equipaje de Victoria hasta el vehículo.
- Mamá tú marido está demasiado exquisito, tienes que contarme todo... todo... pero solo si tu quieres con de detalles. Nunca llegué a imaginar que Rob algún día se convertiría casi en mi padre... y pensar que por mucho tiempo, soñé con su personaje de Edward Cullen... - Pongo los ojos en blanco y me río muy fuerte, ante el comentario de Victoria. Por años comentamos las dos en secreto, lo estupendo que era Rob, nunca imaginamos lo que mas adelante nos depararía el destino. Recuerdo que las dos nos moríamos de amor por él. Cada una lo amaba a su manera. Pero por lo que ahora me doy cuenta... la única que siguió fiel a ese amor... fui yo... TE AMO ROB... sabes que te amo con locura... Pienso solo para mi, con una gran sonrisa entre mis labios, mientras miro a Rob, como conduce el vehículo... hasta nuestra hermosa casa...